En este mundo llamado Óvaton , manda la ley del más fuerte y solo los fuertes tienen el poder de salvar, sanar, proteger, dirigir o matar .
Trevo a punto de morir en la tierra , impotente de no poder salvar a nadie en aquella explosión no sabía qu...
El sol caprichoso del siguiente día madruga más que nunca y ilumina la habitación donde duerme Trevo, una vez el sol da en su cara abre los ojos.
Confuso, se levanta de la cama e intenta mantener el equilibrio, una vez dominado su temblorosos pies sale del cuarto y se ve detenido por un guardia no muy inteligente y flacucho, no parecía soldado, en verdad .
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Trevo hace uso de su intelecto y después de una breve charla con el seguridad, teniendo su confianza y conociendo la situación. Le pide que le busque ropa digna para presentarse ante el rey
El guardia accede sin hacer muchas más preguntas.
En ese momento trevo aprobecha la situación toma de un cajon ropa que había allí y sale a caminar por el reino impulsado por su curiosidad.
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El seguridad regresa de su mandado, con la ropa que Trevo le había pedido en sus manos, esta cae al suelo cuando descubre el cuarto vacío, solo se le ocurrió que algún demonio lo había secuestrado, da la alarma de combate y en segundos el ejército de Kápital está en busca y captura del supuesto demonio que secuestro al elegido.
Entre aquella confusión Trevo caminaba tranquilo por las calles del reino, incluso se alcansaba a ver un leve reflejo de felicidad al ver que alguien le había regalado una segunda oportunidad.
Sólo unos pocos lo habían visto y podrían reconocerlo.
Trevo intentaba adaptarse con velocidad a aquel lugar y entender que estaba pasando.
En su caminata, sus ojos hiban expresando locura, fascinación y parecían salirse de sus cuencas.
Al ver un pequeño niño, con algo parecido a una barita mágica, crear de la nada una casa para su perro moldeando la tierra y rocas a su alrededor fue como si de una de sus series favoritas en el otro mundo se tratase, en aquellos cuentos de fantasías.
Pero de la nada una sombra gigante se refleja delante de él y se gira asombrado.
-Es hora de la prueba- Exclama el enfadado rey.
Llevan a Trevo hasta la sala principal, donde lo esperan un hechicero y dos esclavos.
Entre ellos un alto elfo que había intentado asesinar a un ciudadano y un demonio capturado en la guerra.
