LOV3

The Party / the gentleman*

Horas después, cuando la noche envolvía el paisaje con su manto estrellado, Jack y Rusty llegaron a la casa de Lucky, donde una luz cálida brillaba desde las ventanas y risas festivas flotaban en el aire. Al entrar, fueron recibidos con entusiasmo por amigos de la infancia, cuyos abrazos y saludos evocaron recuerdos nostálgicos y despertaron una emoción renovada por la reunión.

Lucky, el anfitrión de la velada, los saludó con una sonrisa contagiosa.

—¡Qué bueno que vinieron! Vengan, la cocina está llena de comida deliciosa y bebidas para todos.

Jack y Rusty se sintieron instantáneamente en casa. La atmósfera estaba impregnada de luces parpadeantes y música alegre, creando un ambiente acogedor y festivo que animaba a la celebración.

Poco después, apareció Mackenzie, trayendo consigo una energía vibrante que elevó aún más el espíritu del lugar. Jack y Rusty fueron atraídos por su sonrisa radiante y su encantadora personalidad.

—¡Hola chicos! Qué bueno verlos aquí —exclamó Mackenzie, abrazando a Jack y Rusty con efusividad.

—Hola Mackenzie, gracias por la invitación. La fiesta se ve increíble —respondió Jack, devolviendo el abrazo.

Rusty asintió con una sonrisa entusiasta.

—Sí, estamos emocionados de estar aquí.

La noche avanzó entre risas, historias compartidas y el placer de reencontrarse con viejos amigos. Jack y Rusty encontraron un rincón acogedor donde disfrutaron de la compañía mutua y de sus conocidos. Mackenzie se unió a ellos con un plato de bocadillos y una botella de vino, agregando un toque adicional de alegría a la velada.

—¿Puedo sentarme con ustedes? —preguntó Mackenzie, con una sonrisa traviesa.

—¡Por supuesto! —respondió Jack, moviéndose para hacer espacio en el sofá.

Mackenzie se acomodó entre Jack y Rusty, creando una proximidad que cargaba el aire de anticipación. La conversación fluyó fácilmente entre ellos, volviéndose cada vez más íntima y personal a medida que la noche avanzaba.

Mackenzie se inclinó ligeramente hacia Jack, sus rostros casi rozándose. Jack sintió cómo su corazón latía más rápido, el aliento entrecortado por la cercanía de Mackenzie.

—¿Puedo hacer algo? —preguntó Mackenzie en voz baja, sus ojos fijos en los de Jack con una intensidad cautivadora.

Jack se quedó sin aliento por un momento, su mente luchando por procesar la situación. Rusty observaba con curiosidad, capturando la chispa en el ambiente.

Después de unas copas de vino que relajaron aún más la atmósfera, Mackenzie se dejó llevar por la espontaneidad del momento y acabó besando a Jack y Rusty en el sofá. Rusty se apartó sorprendido, mientras que Jack, aturdido pero emocionado, no pudo evitar sonreír ante la sorpresa del momento.

—¡Espera un momento! ¿Qué está pasando aquí? —exclamó Rusty, mirando a Mackenzie con incredulidad.

—Lo siento, chicos. No sé qué me pasó —dijo Mackenzie, visiblemente avergonzado pero con una chispa traviesa en los ojos.

Jack y Rusty intercambiaron una mirada cómplice. Aunque la situación era inesperada, ambos se sintieron atraídos por Mackenzie y no pudieron negar que el beso había sido emocionante y lleno de adrenalina.

La atmósfera de la fiesta se volvió aún más animada después del inesperado beso. Todos estaban emocionados por lo que acababan de presenciar y la energía en la habitación se tornó aún más contagiosa.

Cuando finalmente llegó el momento de despedirse, Jack y Rusty se despidieron de Mackenzie con una sonrisa sincera y cálida.

—Gracias por una noche increíble, Mackenzie. Nos vemos pronto —dijo Jack, abrazando a Mackenzie con cariño.

Rusty asintió con entusiasmo.

—Sí, definitivamente nos veremos pronto.

Mackenzie devolvió el abrazo con una sonrisa radiante.

—Hasta pronto, chicos. Fue genial tenerlos aquí —dijo, con sinceridad en su voz.

Mientras caminaban de regreso a casa en plena madrugada, Jack y Rusty no podían dejar de sonreír. La emoción del beso aún estaba fresca en sus mentes y corazones, y la noche había dejado una huella indeleble en su memoria.

—¿Puedo preguntarte algo, Jack? —dijo Rusty, rompiendo el silencio con curiosidad.

Jack asintió, anticipando la pregunta de su amigo.

—¿Te gustó lo que pasó con Mackenzie? —preguntó Rusty, con una chispa traviesa en los ojos.

Jack sonrió con complicidad, rememorando el beso con cariño y emoción.

—Sí, Rusty. Me gustó mucho —confesó Jack, sintiéndose emocionado al admitirlo.

Rusty asintió, con una sonrisa que reflejaba complicidad y alegría.

—Me alegro de que te haya gustado. A mí también me pareció emocionante —dijo Rusty, confirmando la complicidad entre ambos.

La noche había sido emocionante y llena de sorpresas, pero Jack y Rusty sabían que lo mejor estaba por venir. Juntos, estaban listos para enfrentar lo que el futuro les deparara, sabiendo que tenían el apoyo y la amistad inquebrantable del otro.

**notas del autor**
Este episodio se iba a llamar (beso de tres) pero iba a arruinar el factor sorpresa que tiene .

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Musica para este cap

(Cinderella- mac miller)