Reencuentro / (Haikyuu)

4.- ¿Aún me extrañas?

Narrador Omnisciente

La hora llegaba, estaba impaciente por ver a Hinata de nuevo, después de seis largos años, lo volvería a ver, por fin.
Apenas verlo, solo imaginarlo, le daban ganas de abrazarlo fuerte y nunca soltarlo.

Por otro lado

- Entonces... ¿Te llevas bien con tu equipo Oikawa?- preguntó un pelinegro.

- Yo...- sus lágrimas amenazaban con salir sin su consentimiento.
- Iwa... No, Iwa-chan, me llevo con mi nuevo equipo, pero nunca llenaran el vacío que dejó mi antiguo equipo, porque no estás tú, te extraño mucho Iwa-chan, no quiero perderte, no sé cómo actuar, la última vez que te vi, fue hace seis años, no quiero dejarte ir, suena egoísta, pero es así, Iwa-chan, yo nunca deje de amarte como la primera vez... Por favor, no me pidas que te olvide, cuando los dos sabemos perfectamente que seguimos teniendo los mismos sentimientos que hace seis años...- sollozó Oikawa.

Iwaizumi solo opto por abrazarlo fuerte, cómo si su vida dependiera de eso. El también lo extrañaba, pensaba que si le decía que lo olvidará, lo iba a hacer y este también, pero al parecer no fue asi.
Ninguno de los dos había perdido la esperanza y seguían amándose cómo en la escuela superior.

- ¿Por qué fuiste tan egoísta al decirme que te olvidará? Dime, ¿Sabiendo que yo nunca te dejaría de amar, me pediste eso?-

- No quería verte sufrir Oikawa, el hecho de saber que tendrías que viajar a Argentina, dejarías de verme durante mucho tiempo, tú conocerías nuevas personas, me ibas a olvidar... Se que suena egoísta, pero al decirte eso, tú te darías otra oportunidad en conocer a alguien más...-

- Yo no quería conocer a alguien mas, yo solo te quiero a ti, no necesito de nadie mas para llenar el vacío que sentí cuando tuve que irme a otro maldito país solo por mi sueño, aun sabiendo que nunca lo disfrute porque tu no estabas a mi lado, nunca se termina de cumplir un sueño si no esta la persona que te ayudo a crearlo.- las lagrimas salían sin su consentimiento, su voz cada vez se escuchaba mas quebrada, sus ojos ardían debido a la situación, pero hizo y dijo lo que tanto quería desde que se fue de Japón.

Las manos de Iwaizumi poco a poco bajaban, quedándose en la cintura de Oikawa, apegándolo mas a el, daba igual si alguien los veía, no estaban en un lugar publico y la zona era poco concurrida, que mas daba si bajaba mas las manos, o quizás, si en vez de eso, rompía en llanto igual que el, ya nada le importaba ahora, solo quería tenerlo cerca, nada mas.

- Sabes... Ahora mismo no tengo nada que hacer, que tal si te invito a comer algo, o no se, algo mas apegado a lo tuyo, en estos seis años he olvidado muchas cosas de ti.- mintió, nunca olvidaría algo de aquel hombre que ama tanto, pero quizás era una buena idea para poder estar mas tiempo con el.- O quizás fingimos que no nos conocemos y vamos por una cita, me hablarías de ti como si nunca me hubieras conocido, y yo hablaría de mi como si fueras alguien desconocido para mi, es decir, ay, no quiero parecer nervioso, y, ¿si nos volvemos a conocer?- pudo terminar aquella invitación sin tartamudear.

- Nunca cambias, pero bueno.-
- Acepto.-

- Mucho gusto, mi nombre es Hajime Iwaizumi, y el suyo ¿pequeño Ángel?-

- Mju, me llamo Tooru Oikawa, el gusto es solo tuyo, perdedor.- dijo egocéntrico.

- Me permite invitarlo a una cita aquí en la cafetería del frente.-

- Sería de muy mala educación decirte que no.-

- Lo tomaré como un si.-

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Llegó la hora, la maldita hora llegó, Kageyama estaba demasiado nervioso, solo la simple idea de que iba a salir con Hinata lo mataba por dentro, se sentía como una adolescente enamorada, juraba que sentía mariposas en su estomago.

Salió del apartamento, y mientras de iba a la cafetería indicada, sus pasos pesaban demasiado, un simple mareo, las manos temblorosas que casi sueltan el regalo que le iba a dar, todo esto influenciaba en el trayecto.

Cuando llegó se dio cuenta que Hinata todavía no llegaba, por un instante se asustó, pero luego se tranquilizó viendo que este ya estaba llegando.

- Mucho tiempo, Tobio.-

- Diría lo mismo, Shouyo.-

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- ¿Quizás en otra vida si podamos estar juntos...?- preguntó un pelicafé con un tono de tristeza, pero no una simple tristeza, esta parecía mas profunda.

Es como cuando te esfuerzas tanto en algo que sabes que nunca se podrá, y al final, si acaba siendo imposible, después de tantos intentos y de decir, si puedo, te equivocas y en realidad te das cuenta que nunca pudiste.

- ¿Por qué no en esta?- 

- Muchas respuestas hay para eso, pero la solución todavía no la encuentro.-

- Dime... ¿Qué ganabas huyendo de tus problemas?- respondió ya con los ojos llorosos.

- No estaba huyendo, solo quería un tiempo para poder organizarme, nada mas...-

- Seis malditos años para organizarte y resolver tus problemas, y aún no resuelves el principal, dime Asahi, hasta cuando vas a estar asi, seguirás huyendo como en la escuela superior, dejar tu hobbie porque te sentiste mal o insuficiente, en vez de superar tus miedos...-

- Yo no soy como tu Nishinoya...-

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Espero que no me linchen por desaparecerme durante mas de dos meses.

foto de recompensa;

fotico de recompensa <3