Capitulo 10

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“La mente retorcida de un asesino despierta el lado más oscuro
de la humanidad.”

Encontré el teléfono de Emili Nash, -repetí, esta vez con más firmeza en mi voz. Está lleno de detalles sobre su huida, sobre lo que vivió y cómo se sintió en aquellos momentos tan difíciles.


Adrian freno bruscamente y junto a Maya miraron hacia la parte trasera del auto, dónde me encontraba yo sentada.

- ¿Que?, vamos Serena no me jodas, esto tiene que ser una maldita broma.- hablaba Maya histericamente.

- ¡No estoy bromeando! ¿Por qué lo
haría?.

- Entonces, ¿Qué demonios estas
esperando? ¡Tienes que entregarlo a la
policia!-Dijo Adrian mirandome con
miedo...

-¡NO! ¡Quiero saber quién fue el
asesino, Adrian! Sabemos que si lo
entregamos a la polícia esto primero
saldra en la televisión, ya para ese
entonces los asesinos se habrán escapado. -Ambos me miraban como si fuese una loca.

- Puede que en este momento te
vea como alguien recién salido de
un Psiquiátrico, pero tienes razón,
la polícia podría demorar semanas
investigando el maldito teléfono. Aunque
estes desquiciada te apoyaré Serena.
¿Y tú Adrian? ¿Qué dices? ¿Te unes o te
tendremos que asesinar para que no hables?.

- ¿Cómo podrían matarme malditas?
Solo me uno a ustedes para que
mi grupo de fans no lloré por
este bombon.- Creo que nunca he
mencionado esto, pero Adrian tiene más
ego que neuronas en su cabeza.

- Les pediré un último favor, no
quiero involucrar a Ethan ni a Elena en
esto, no quiero arriesgarlos.- los mire
esperando una respuesta.

- Sabes que es casi imposible, los
chicos tarde o temprano sabran lo que
pasa. Si quieres por el momento no
le comentaremos nada de esto, pero
tendrán que saberlo tarde o temprano.
- Adrian hablaba mientras me miraba por el espejo retrovisor.

- Lo sé, pero no quiero que ellos esten
en esto y salgan afectados.

- Entonces, ¿ Te da igual si Adrian y yo
salimos afectados en esto?.-Maya se
daba vuelta para mirarme con cara
de pocos amigos.

- ¡No!, no quisé decir eso, es solo que
yo no quería mencionarles esto, pero
como cada cosa, se me va de las
manos.

- Esta bien, ahora dejemos de
hablar de esto, en la noche mientras
los chicos duermen saldremos a un
lugar para leer ese diario, ahora solo
pienso en las pizzas y los refrescos.-
con Maya cruzamos miradas divertidas,
Adrian al notar esto nos miro por el
espejo.- Qué? Muero de hambre.-
hablaba con indiferencia hacía nosotras.

Luego de una media hora llegamos a la pizzería, Adrian bajo del vehículo corriendo mientras que Maya y yo ibamos detras de él. Al entrar a la tienda el olor a pizza inundo mi nariz, todos suspiramos por el embriagador olor y caminamos a la caja junto a Adrian para pedir nuestras ordenes, mientras Maya iba a buscar refrescos y palomitas.

Al acercarme veo a un chico atendiendo, tenía sus ojos azul claro, cabello rojo y tattoos en su mano y brazo izquierdo , ¿por qué me haces esto cupido? Recién llevo horas desde que termine con Lucas y ya veo chicos apuestos.

Esperamos alrededor de 15 minutos, ya que había unas cuantas personas primero que nosotros. Cuando por fin avanzamos pedimos nuestra orden.

- Hola, bienvenidos a Pizzaiolo's. Soy Sebastián y estoy para ayudarles.- Dios, me acabo de enamorar, su voz es encantadora, además su sonrisa es completamente perfecta.

- Hola, queremos 4 pizzas, dos de pepperoni , una hawaiana y la otra
que sea de champiñones con extra
queso y jamón.- le hablé tratando de
no decir nada ilógico.

- En diez minutos estarán listas, pero
mientras pueden esperar sentados en
aquellas mesas.

Fueron los diez minutos más cortos
de la vida, ya que estaba hipnotizada por el chico de la caja, a lo lejos escuchaba la voz de los chicos, hasta que sentí un golpe en mi brazo.

- Demonios Serena, despegate, las
pizzas ya estan listas.- dijo Maya
mientras me empujaba para que me
levantará.

Al llegar a la caja saque mi tarjeta para
pagar, el chico al verme sonrio. Y saco
la maquinita para pagar.

- Las pizzas, los refrescos y las
palomitas. Serían treinta dolares,
por favor introduce tu tarjeta aquí,
espera a que te aparezca confirmar
monto e introduce tu clave. Al terminar de hacer todo lo que me ordeno lo miré y sonreí.

- Listo, ¿quieres boleta?.- asentí
mirando a sus hermosos y cautivadores ojos azules.- Toma aquí tienes tu boleta y pizzas, espero que disfrutes la pizza y esta noche con tus amigos. Hasta luego Serena.- dijo mientras sonreía.

Al mirar la boleta vi algo escrito con
lapicera, oh no, que sea lo que estoy
pensando. Al salir grito y salto, los chicos
inmediatamente gritan del susto y me
miran enojados.

- Chicos, ¡Me dió su número! Dios,
¡No me lo creo!- luego caí en cuenta
que aquel chico vio todo el espectáculo que hice por la emoción, al mirar a la pizzería veo que esta sonriendo para luego despedirse con su mano.

Luego de otra media hora en la
carretera llegamos a casa, los chicos
estaban viendo Pretty Little Liars, al
vernos todos gritan de emoción por la
comida.

Con las chicas fuimos a preparar las
cosas mientras los chicos buscaban
películas.

- Elena, adivina que le paso hoy a
Serena.- dijo Maya mientras me miraba
a mi con cara Coqueta.

- No sé porque, pero presiento que es
sobre un chico. Serena es la suertuda
con los chicos, es como obvio.- dijo
Elena mirandome y moviendo las
cejas.

- sí!, le dio su número!, he de aclarar
que el chico es todo un bombón caminante.- Maya reía mientras me miraba.

- Escuche que hablaban de mí, su
bombon caminante ya llego a ustedes.-
Adrian venía caminando para luego
apoyarse en el umbral de la puerta de
la cocina.

- Claro bombon andante, hablabamos
del chico de la pizzeria.-dijo Maya
lanzandolé una palomita.

- ¿El chico con el cuál Serena se quedo
hipnotizada? Por cierto vine a ver
si ya estaba todo listo, la película ya
esta puesta, la deje en pausa para
que la comenzaramos a ver todos.-
Adrian al decir eso se dio la media vuelta
y volvio a la salón de la casa donde estaban los chicos.

Luego de unos dos minutos con las
chicas ya llevabamos todo en nuestras
manos, lo dejamos todo en la mesa de
centro para así sentarnos y atacar la
comida.

Ya todos se habían ido a dormir menos
Adrian, Maya y yo. Les dimos de excusa
que iríamos a buscar leña para la
mañana.

Ya íbamos bastantes alejado de la
cabaña así que nos sentamos en unos
bancos, saque el teléfono y abrí el diario por dónde me abia quedado.

-primero les resumire lo que he leído
hasta ahora, para así no demorar
tanto.

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Hola espero que le esté gustando el libro ☺️
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Susurros del Pasado: El Diario de Emili Donde viven las historias. Descúbrelo ahora