Capítulo Diecinueve: Sin significado

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Julia




¿Quieres que te lo demuestre? — sus ojos se abren tanto como los de alguien que sabe ha cometido una imprudencia.

No lo hago saber con los míos, pero las reacciones en mi cuerpo vaya que si.

Parpadeo porque su pregunta me ha tomado por sorpresa. No espere que dijera eso, ni mucho menos espere todo lo que esa simple palabra ocasionaría.

Es como si un zoológico entero viviera dentro de mi estómago, como si alguien estuviera quemándome la sangre desde el interior o mi corazón hubiera sido cambiado por millones de caballos galopando.

¡No debería estar sintiendo esto!

¡No debería ni siquiera mirar sus labios!

Mi respiración se atasca, mis manos tiemblan, estoy segura que si hablara se notaría lo mal que una simple pregunta me ha dejado.

De todos los chicos por los que tuve interés ¿Por qué justo con él que sé nada podrá ocurrir fue quien tuvo que hacer esa pregunta?

Lo peor.

¿Por qué mi cuerpo tenía que reaccionar de esta forma?

—¿Quieres que te lo demuestre?

Joder. Por supuesto que desearía que me lo demuestre.

En ningún momento dude que fuera heterosexual. Solo estaba bromeando.
Debí quedarme callada y hacer otra pregunta. Así me habría evitado querer arrojarme sobre sus labios.

¡Tienes que controlarte, Julia!

—¿Quieres que te lo demuestre?

La pregunta se repite una y otra, y otra y otra vez en mi cabeza.

—¡Julia!

Ya basta.

—¡Julia!

No lo diré. No lo...

—¡Julia!

—¡Si! — abro los ojos de golpe.

La realidad me golpea.

No estoy en la sala de la casa de Pablo. Estoy en mi habitación. Acosta en la cama con la vista al techo.

Solo es un recuerdo. Un recuerdo bastante vívido.

—¿Si qué? — asustada, volteo hacia la persona que ha hecho la pregunta. Miro con confusión a mi hermana.

—¿Qué haces aquí?

—Estoy hablándote desde hace rato. Mamá casi se deja la garganta.

—Lo siento.

—¿Todo está bien? Has estado extraña desde hace unos días cuando llegaste tarde a casa.

—Mi cabeza no está donde debería.

¿Qué necesidad de intentar fingir frente a Carol?

Es mi hermana, me conoce muy bien, solo por detrás de mis padres.

—¿Sucedió algo?

—Sucedió algo. Pero lo estoy sobre pensando mucho.

—¿Quieres hablar sobre ello? — niego —. Guardarse las cosas para uno mismo nunca es bueno.

Golden Girl - Pablo Gavi  #1 Barcelona (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora