Él es mío, no se permiten objeciones.

Capítulo 66- Mi prometido es un héroe

El quinto día del año fue particularmente frío.

Chu Ying salió del vestuario, arregló los botones y, mirando hacia arriba, vio a Su Yi salir del vestuario opuesto.

La mujer tenía demasiada ropa, había limpiado un pequeño cuarto para que ella lo usara como armario.

Llevaba un vestido rojo vino que abrazaba su cuerpo. Enfatizó sus curvas y figura, dejando al descubierto sus tobillos. En sus manos había un par de tacones rojos.

Al verlo, ella arqueó una ceja. "Vamos, no podemos llegar tarde".

Dicho esto, acababa de levantar la pierna cuando el chico la abrazó y la arrastró de regreso al vestuario.

"¡Tu que estas haciendo!"

"Ay, no, no, no, no, no vamos a llegar tarde..."

"Wu-wu-wu-wu, no..."

"Suficiente suficiente..."

Cinco minutos después.

Su Yi vestía pantalones largos negros que ocultaban cinco pares de pantalones de otoño (del tipo térmico) y luego salió enojado.

"¡Mirar! ¡Estoy tan gorda ahora! Levantó una pierna, le dio unas palmaditas y dijo: "¡Ni siquiera golpearla duele!".

"¿Sabes cuál es la temperatura afuera?"

"No es que no haya calefacción ahí..."

"No, sé bueno". Chu Ying le dio unas palmaditas en la cabeza. "Vamos."

La ubicación elegida por Chu Ying fue un hotel de las Corporaciones Chu. El salón de baile era dorado y reluciente, la luz brillaba, contrastando enormemente con las calles frías y vacías. Como estaban declarando oficialmente el cambio de manos de la empresa, habían invitado a un buen número de medios de comunicación. En el momento en que Su Yi se bajó del auto, vio muchas caras familiares.

Y en el momento en que entró al salón, Su Yi se encontró con una verdad impresionante: aparte de ella, todas las demás mujeres llevaban un vestido. Sus dos piernas largas y gruesas entre la multitud eran muy llamativas. Estaba tan avergonzada que quería encontrar un agujero y meterse dentro.

Chu Ying, sin embargo, no pensó que hubiera ningún problema. Al darse cuenta de que su expresión no era buena, la consoló con calma: "Cuando uses más no te enfermarás tan fácilmente, tu sistema inmunológico está demasiado débil".

Estaba a punto de decir algo cuando alguien le dio una palmada en el hombro.

Chu Xi estaba detrás de ella, mirándola continuamente de arriba abajo. "¿Por qué vienes vestido con esto? ¿Estás enfermo?"

Su Yi abrazó la mano del chico y se quejó en voz alta: "Deja de mencionarlo, todo es por tu hermano".

Muy pronto, el padre y la madre Chu también salieron del backstage.

Al ver la forma en que se vestía, Madre Chu siguió asintiendo. "Esto es bueno, hace calor. Las niñas deben cuidar bien sus cuerpos. Mira a Chu Xi, ella revela tanto de sus hombros que tarde o temprano se congelaría".

Chu Xi dijo: "¡Aquí hay un calentador, solo los idiotas usan tantas capas!"

SU Yi primero la miró con una sonrisa seria y luego fue a saludar al padre y a la madre Chu.

El padre Chu no dijo nada e inclinó la cabeza en señal de reconocimiento antes de decir a la ligera: "Chu Ying, ven aquí primero".

Después de que Chu Ying fue con el padre Chu, la madre Chu inclinó la cabeza y preguntó: "¿Puedes beber?".