Volviendo al día de mi cumpleaños, después de varias reuniones y haber hablado con mi jefe sobre el status de mis proyectos, vuelvo a mi escritorio y me encuentro con un enorme ramo de rosas blancas y una tarjeta qué decía - Feliz vuelta al sol princesa, espero alguna vez poder ganarme tu corazón, Pablo- este niño rico si que no pierde el tiempo- me dije a mi misma, y lo cierto es que es un hombre real, no es imposible e inalcanzable pero no es mi amor y no sé si alguna vez podría llegar a serlo.
Una vez terminadas mis tareas del día y de un sinfín de reuniones, mi equipo compuesto por Paula mi asistente (compañera fiel desde el primer día que ingresé a la firma); Franco, mi creativo Nº 1 (sin el no se que haría porque logra convertir en reales todas mis locuras) Agustín mi genio en sistemas (él es el que con sus algoritmos da vida a mis proyectos); Sofia, mi hermosa estudiante de arquitectura (quien arma los mejores set para mis publicidades y la culpable de que hayamos ganado dos premios internacionales); Victoria, la mejor diseñadora de vestuario y Diego, Carlos, Rubén y Soledad; mis especialistas en fotografía, maquillaje, y redes sociales ( sin todos ellos no sería quien soy).
De repente, aparecen con gorros de colores, silbatos, tirando serpentinas y con una hermosa torta con la forma de un premio que anhelo alguna vez ganar (o por lo menos competir) que es el mayor premio en Asia a la mejor publicidad y, comienzan a cantarme el feliz cumpleaños, algo que siempre me emociona cada año porque creo que ninguno de ellos y ellas se imaginan lo importante que son para mí y como los considero mi familia.
-Gracias equipo por otro año mas compartiendo mi cumpleaños - les digo emocionada-, son parte de mi familia y no se que haría sin Ustedes, ¿pienso tres deseos?- Siiiii- dijeron al unisono- y obviamente y como todos los años entre mis deseos estaría el que mas anhelo (Él, él y solo él).
-Ya terminamos Gaby por hoy así que tenemos que ir a tomar algo por tu cumpleaños- me dice Sofi muy entusiasmada pero a sabiendas que le voy a decir que no, como todos los años así que la miro y muy seriamente le respondo- bueno, este año te voy a aceptar la invitación- Sofi quedó congelada y el resto del equipo que ya se estaba yendo se da vuelta y me rodean en circulo sin poderlo creer- ¿en serio vas a venir a festejar con nosotros?- me pregunta Agustín con cara de sorpresa- si, este año quiero empezar a vivir el hoy y aceptar mi destino, a compartirlo con personas que puedo ver y tocar y que mejor que empezar a hacerlo en mi cumpleaños y con mi familia- todos me miraron raro, no entendiendo lo que había dicho, pero no hacia falta, yo sola necesitaba saberlo y empezaría a vivir la realidad, de los sueños no se puede formar una vida, los sueños son lindos pero son solo eso, sueños, y era hora de empezar a asumirlos como tal.
Quedé en ver a mi equipo en un bar muy lindo cerca del centro de la ciudad pero después de cumplir con la cena familiar con mis padres y mi hermano menor.
Antes de seguir con la historia quiero contarles acerca de mi familia. Tengo dos maravillosos padres, Guillermo y Maria. Guillermo toda su vida trabajó manejando autobuses y ahora pertenece al comité ejecutivo. Maria, fue empleada bancaria hasta que decidió renunciar para ser ama de casa, cuidar su jardín y a su hijo menor. Y hablando de eso, tengo un hermano menor Maximiliano, de tan solo 17 años ( el regalo del cielo como diría mi abuela) el hijo no planeado, la bendi de la familia. A punto de terminar la secundaria y un muy buen deportista (es jugador de fútbol en su club favorito).
Llego a mi casa y mi mamá me recibe con un abrazo y un beso enorme - feliz cumpleaños mi hermosa hija, te estábamos esperando- gracias ma feliz natalicio para vos también- y la miro con esa mirada que solo nosotras entendemos. Enseguida sale mi papá de la cocina y con un abrazo levantándome del piso me dice cantando- feliz, feliz cumpleaños mi princesa- y me aprieta tanto que le digo - hay papá me vas a dejar sin aire- me suelta para dejarme respirar y me dice - ya esta preparada tu comida favorita, así que vamos a sentarnos a la mesa para que no se pase- y vamos directo al comedor para saborear mi comida favorita "paella a la valenciana", la especialidad de mi papá (como buen español).
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Historia de amor en Seul
Genç KurguGabriela, una joven bella y soñadora esta atrapada entre dos amores, uno real y otro al que solo puede ver en una pantalla con su k-drama favorito. Pero, de repente y sin planearlo todo da un giro cuando el destino y un viaje a Corea (su lugar en...