Capitulo 5

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Esa noche no pude dormir, sentía que el corazón se me salía del pecho. Viajaba a Corea en seis días, a un país al que solo conocía por mis series y con el que había soñado alguna vez visitar.

Y ahí estaba yo, acostada en mi cama, mirando al techo, con insomnio y con mil pensamientos en mi cabeza. ¿Esto es real? ¿Y me esta pasando a mi? ¿Voy a viajar a mi lugar en el mundo y a participar por un premio? Muchas preguntas rondaban mi cabeza que no podía responder. Solo sabía que el jueves viajaba y que antes de eso tenia que dejar todo en orden y hablar con Pablo así que me dispuse a intentar dormir, pasar el fin de semana y empezar el lunes a organizar el viaje.

El fin de semana, transcurrió sin sorpresas . Fui a casa de mis padres a comer y a contarles de mi viaje, algo que los puso muy felices y sobre todo a mi hermano que me entregó una lista de cosas que quería que le trajera.

Luego llegó el lunes y reuní a mi equipo para armar un plan de trabajo que incluyera los viejos y nuevos proyectos. La puse a Paula a cargo de toda la logística y a Sofia a cargo de la parte de diseño, teníamos que seguir con el programa de viajes por el mundo y hoy tenía que hablar con Pablo, que vea las muestras de las gráficas y si le gustaba alguna, empezar con ese mega proyecto a nivel país, pero lo que mas me preocupaba era que iba a pasar con nosotros después de volver de Corea. ¿Le iba a decir que me espere? y, ¿que me iba a deparar el destino en mi lugar en el mundo?. Demasiadas preguntas y ninguna respuesta.

Que difíciles son la relaciones humanas.

Después de un rápido almuerzo (mi ensalada de vegetales grillados y pollo), Paula me llama al teléfono y me dice: - Gaby, son las 15 hs. y te esta esperando Pablo en la sala de reuniones-. Mi corazón empezó a palpitar fuerte, sabia que si bien nuestra reunión era para presentarle las muestras de las gráficas, teníamos que dejar ciertas cosas en claro que ni yo las tenía todavía.

Llego a la sala de reuniones y ahí estaba, tan guapo como siempre con un traje color azul que hacia juego con su color de ojos. En cuanto me ve, me sonríe de una forma que haría que cualquier mujer se derritiera instantáneamente.

-Hola Pablo, perdón por haberte hecho esperar- me acerco a saludarlo y se levanta de la silla, me agarra de la cintura y me da un cálido beso en la mejilla que me deja sin habla y hace que rápidamente me aleje de él. - Espero estés bien, aunque por lo que veo estas de muy buen animo - obvio, verte me pone de muy buen animo- me dice con una voz seductora que por momentos me hace flaquear y enseguida le comento - Bueno, tengo las posibles gráficas para que veas y me digas si queres modificar algo o cual te gusta, así le dejo las instrucciones a Paula para que salgan a producción y empecemos a empapelar el país- pero ¿habíamos quedado en que te ibas a hacer cargo vos personalmente?- me reprocha Pablo con cara de sorpresa- es que no voy a estar en el país por quince días y el proyecto tiene que continuar- le digo mirando mi ordenador - Pero ¿como te vas por quince días?¿a dónde? ¿porqué?- Demasiadas preguntas (le digo), me voy a Corea porque una publicidad de Ciber Seguridad de mi autoría quedó seleccionada para los premios Star y mi jefe quiere que vaya en representación de Occidente, y de paso voy para conocer nuestra casa matriz porque el señor Park me quiere conocer en persona.- de golpe hubo un silencio que se cortaba con una pluma y Pablo me dice de repente- ¿cuando te vas?- este jueves- le respondo- entonces te invito a cenar mañana a las 21 hs y te paso a buscar por tu casa porque creo que quedó una conversación pendiente entre nosotros- lo miro y sabiendo que esto iba a pasar le respondo- a esa hora estaré lista.

Llega el martes a la noche y ahí voy con un vestido negro con espalda descubierta y unas sandalias color peltre haciendo combinación con la cartera, un maquillaje sutil y mi perfume importado favorito (bah, el único que tengo) y de pronto llega él en su coche deportivo vestido con un traje color verde militar, camisa blanca y zapatos color marrones y como todo un caballero, me besa la mano y me abre la puerta del coche. En cuanto sube me mira y me dice - estas hermosa- a lo que asiento con la cabeza y le agradezco el cumplido- vos también estas muy apuesto- y me sonríe mostrando esa dentadura perfecta y blanca como el algodón.

Salimos de la ciudad y agarramos la carretera hasta llegar a un aeródromo en las afueras. Subimos a un avión privado y antes de tomar vuelo, miro a Pablo y cuando estoy a punto de preguntarle a donde vamos, toca mis labios con su dedo indice y me susurra -dejate llevar, es una velada de despedida quiero que no te olvides de esta noche ni de mi.

Y volamos por una hora o mas, (no logré calcular el tiempo) hasta llegar a otro aeródromo rodeado de montañas, un lugar paradisiaco. Ahí nos estaba esperando un auto que nos llevo por otra media hora hasta llegar a una casa que parecía de cristal en el medio de las montañas. Era una noche hermosa, estrellada y cálida y yo parecía estar sumergida en un cuento de hadas, en un k-drama en el que el millonario y bello protagonista, enamorado de ella, le hace vivir la noche mas hermosa de su vida.

Entramos a esa mansión y nos estaban esperando con una mesa de ensueño, llena de flores y velas y nos sentamos y disfrutamos de una maravillosa cena. Luego después del postre y unas copas de champagne, apareció de la nada una orquesta de cuerdas y ahí estaba Pablo, que al igual que un príncipe extendía su mano y me invitaba a bailar con él.

Era el sueño de toda mujer, estar en un lugar de película en el medio de las montañas con un hombre atractivo de unos ojos celeste esmeralda, que me tenia agarrada de la cintura y me miraba con ojos de hombre enamorado, y no sé porque yo solo pensaba que faltaban tres días para mi viaje y la posibilidad (aunque fuera muy lejana) de poder ver a mi hombre de novela aunque sea una vez. Esta sensación me hacia sentir culpable pero no podía dejar de pensar en ello, aunque de igual modo me sentía halagada y disfrutaba de esta velada y sobre todo disfrutaba de la compañía.

-Creo que ya es tarde y debemos volver- le dije a Pablo mientras seguíamos bailando -tengo que terminar de arreglar algunas cosas antes de mi viaje-. - Si, ese viaje que me tiene un poco preocupado- me dice Pablo con cara de tristeza - Pero ¿por qué?, si es un viaje de trabajo- le respondo mirándolo con cara de confundida. -Es que tengo miedo que conozcas a un modelo de esos Coreanos y te robe el corazón, creo que no podría soportarlo. Como veras, ya no me importa demostrarte lo mucho que me gustas, y lo mucho que quiero que seas mi novia. Es por eso que te traje acá, quería declararte mi amor y que me dijeras que sí. - y se acerca a mi boca para besarme pero con mi mano tapo tiernamente la suya y le contesto - Pablo es hermoso lo que me decís, y nunca me hubiera imaginado que iba a pasarme algo así y con un hombre tan maravilloso como vos, pero hoy no puedo responderte, esto es muy importante para mí y en mi cabeza no hay otro pensamiento que este viaje, el concurso y conocer al presidente y dueño de la compañía, por favor te pido me tengas paciencia y esperes mi respuesta a ami regreso porque hoy no puedo prometerte nada-. Y lo beso tiernamente en la mejilla, pero el da vuelta su cara y me besa en los labios. Esta vez no lo alejé y respondí a su beso.

-Está bien- me dice resignado - te voy a esperar, que son quince días mas cuando hace mas de dos años que te estoy esperando- y se acerca a mi frente y la besa con mucha ternura -vamos que nos están esperando en el aeródromo para volver a casa.

Y así regresamos, y como en el cuento de la Cenicienta llegaron las doce y mi carroza se convirtió en calabaza. Pablo me dejó en la puerta de mi casa y con un beso tierno en los labios me despidió diciéndome - volvé pronto, te voy a estar esperando y voy a esperar ansioso tu respuesta, que espero sea la que quiero-. Y ahí me quede viendo como su auto desaparecía con una mezcla de excitación y melancolía; había pasado la mejor noche de mi vida y ese vértigo me generaba una emoción terrible pero a su vez sentía que no podía corresponderle hasta que no volviera de Corea. Habia algo que me decía que ese viaje iba a ser algo mas que un viaje de trabajo.

Y EN VERDAD ALGO DE ESO ERA CIERTO, PORQUE NO TENÍA LA MENOR IDEA DE TODO LO QUE ME IBA A PASAR.......... EL DESTINO TIENE SUS VUELTAS Y MI DESTINO ESTABA A PUNTO DE CONOCERSE.







Historia de amor en SeulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora