✨ Dva ✨

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— No entiendo, ¿Por qué tengo que acompañarte al boulevard? —le pregunto irritado, mientras observo cómo YooA se peina recogiendo su cabello en una coleta

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No entiendo, ¿Por qué tengo que acompañarte al boulevard? —le pregunto irritado, mientras observo cómo YooA se peina recogiendo su cabello en una coleta.

Termina de peinarse bruscamente, su semblante cambia al instante y rodando los ojos me contesta casi gritando —: Prometiste que me acompañarías a la cena navideña de mi familia y tienes el descaro de preguntar ¿Por qué debes acompañarme?, ir a esa cena implica escoger juntos un regalo para mis padres.

Un silencio incómodo, de esos a los que ya me estoy acostumbrando, se hace presente...

Yo no conozco los gustos de tus padres... —murmuro
levantándome de la cama —, y acerca de la cena...

¡No vayas a echarte para atrás ahora! —me interrumpe exclamando molesta —. ¡Ya les dije que por fin les presentaría a mi novio!

Suspiro profundo ante su nuevo enojo —: ¿Tus padres conocieron a todos tus novios? —genial, no debí hacer esa pregunta, pero no pude evitarlo, realmente no entiendo su necesidad de presionar las cosas si nuestra relación está en picada.

¡Eres un idiota!, o ¿Te gusta aparentar ser uno? ¡Eres el único novio al que les presentaré por primera vez! —me grita lanzando uno de sus peines hacia mi rostro, gracias a mis rápidos reflejos lo logro esquivar; la observo fijamente, cuestionando su agresivo actuar, ¿Desde cuándo nuestra relación ha cambiado tanto?, necesito aire fresco, siento que no puedo respirar.

Levanto su bolso del suelo y colgándolo en mi hombro, salgo de su habitación para esperarla en mi motocicleta, no puedo tolerar esta incómoda situación, "Si le digo algo más acerca del tema ella se volverá histérica y me prometí a mi mismo que no habría más peleas entre nosotros, al menos no generadas por mi culpa", es mi último pensamiento antes de verla salir de su casa cerrando la puerta con innecesaria fuerza, por su puesto, sigue molesta...

¡Dame mi casco, idiota! —YooA lo toma de mala manera, acomodándose detrás mío, se aferra a mi cintura y nos dirigimos al boulevard de la ciudad donde se encuentran las mejores tiendas de regalos —. Ya tengo todo pensado y planeado me encargué de buscar en internet las mejores opciones. —son sus últimas palabras antes de ordenarme partir hacia nuestro destino, como es de esperarse, no me dirige la palabra en todo el camino.

(...)

Alrededor de media hora después, llegamos al boulevard de la ciudad, YooA se baja de inmediato de la motocicleta y sin decirme nada se dirige a una tienda de marcos antiguos para fotografías; ella se había encargado de buscar en internet opciones para el bendito regalo, tenía pensado visitar tiendas de peluches, chocolates y algunas florerías localizadas en la misma acera, supongo que "para variar" cambió de opinión y ahora quiere buscar otro tipo se regalo para sus padres.

Encuentro el lugar de parqueo y estaciono mi motocicleta;
desganado, me obligo a darle alcance a paso lento y tranquilo; sin embargo, cuando estoy a nada de llegar a la tienda de marcos antiguos, me detengo abruptamente en una florería ubicada antes de mi destino.

Una figura conocida se encuentra detrás de la puerta de cristal...

"Es él, es el frágil e indefenso pelinegro del otro día", aunque se encuentra de espaldas a mí, tengo la certeza de que es el mismo chico, suspiro al ver que lleva el mismo adorable y chillón sweater amarillo.

"Tal vez sea demasiada coincidencia..." pienso, mientras una sonrisa se dibuja inevitablemente en mi rostro, me quedo parado en la puerta de ingreso, esperando con ansias a que gire para poder apreciar su rostro de frente; pasan unos segundos y mi espera es recompensada, mi espera definitivamente vale la pena.

El chico del sweater amarillo finalmente se da la vuelta y me permite ver su llamativo y atractivo rostro, me quedo hipnotizado, sus facciones son tan delicadas y masculinas a la vez; su belleza es definitivamente particular y especial, sus labios son gruesos y rojos como cerezas, su arco superior tiene la tierna forma de un corazón; sus ojos son encantadores, se asemejan a los de un cachorro, su mirada es dulce y profunda, estar rodeado de tantas flores lo hace ver aún más atractivo, aquel día lluvioso no logré ver con claridad su rostro, pero estoy seguro de que es el mismo chico.

¡Joshua!

Volteo asustado cuando la voz de YooA me saca de mi
ensoñación ante tan cautivadora imagen.

¡Encontré unos marcos para fotografías que estoy segura les encantarán a mis padres, ven aquí!, ¿Qué haces soñando despierto? —me grita desde la tienda de al lado.

Y aunque quisiera quedarme admirando al chico del
sweater amarillo, lastimosamente debo ir con ella, no quiero ganarme más problemas.

Habían pasado ya tres días desde que vi a ese chico pelinegro ser maltratado bajo la lluvia, su imagen frágil y desprotegida acampó en mi mente y se mantuvo presente en mis pensamientos; extrañamente, no había podido dejar de pensar en él ni por un instante, su imagen fue mi fiel compañera durante las noches y a la primera hora de mis mañanas.

"Lo he decidido, volveré en otra ocasión, ya sé dónde puedo encontrarte..."

ᴇʟ ᴄʜɪᴄᴏ ᴅᴇʟ ꜱᴡᴇᴀᴛᴇʀ ᴀᴍᴀʀɪʟʟᴏ〘 Jihan 〙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora