✨ Jeden ✨

132 21 2
                                    

— ¡Te dije que estoy harta de que hagas lo mismo!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Te dije que estoy harta de que hagas lo mismo!

YooA se levanta alterada, empieza a recoger cada prenda lanzada al suelo y se la coloca sumamente enojada.

¿Qué te pasa? —Me pregunta mientras me siento en la cama y arreglo mi cabello suspirando frustrado.

Me pasa que esa es mi manera de tener sexo, te recuerdo que estuviste de acuerdo en hacerlo; en todo caso, a la que le sucede algo es a tí, pero como siempre prefieres encubrirlo generándonos un mal rato, ¿Qué te sucede?, te juro que no te entiendo, ¿Qué más quieres de mi? —le contesto molesto, su actitud me está cansando.

Eres mi jodido novio, ¿Y no lo sabes? —Me vuelve a cuestionar totalmente molesta e indignada tratando de terminar de abrochar los botones superiores de su blusa blanca.

Es que no te entiendo, un día dices sí, en un instante cambias de opinión y dices no sin darme razones, tratando de hacerme ver como el culpable de lo que sea que te está sucediendo. —me levanto lo más rápido posible vistiéndome en el acto, abro la ventana de su habitación y como ya es una costumbre, escapo una vez más de los problemas y de su absurdo enojo.

Mientras me marcho, alcanzo a escuchar sus gritos seguidos de una grosería, -En fin- me digo a mi mismo, prefiero ignorarla y me subo a mi bicicleta para alejarme lo más rápido posible y es que no estaba en mis planes discutir hoy con YooA; últimamente, nuestra relación se basa en discusiones con y sin sentido, simplemente no entiendo cuál es el problema, o tal vez en realidad ella tiene razón y el problema soy yo, me siento frustrado, ya no entiendo a la mujer que elegí como novia.

¡Rayos! —maldigo inevitablemente al sentir cómo comienza a lloviznar; en cuestión de segundos, la lluvia arrecia y no me queda más que buscar refugio, no quiero terminar con una pulmonía, "Pero que genio, debí salir con mi motocicleta", me doy un sopapo mental y decido esconderme debajo de un viejo edificio que aún mantiene algunos de sus techos de metal.

No tengo otra opción, no me gusta manejar mi bicicleta en plena lluvia, eso implica tener que lavar las llantas, limpiarla y secarla, no quiero más problemas después de este pesado día, sólo quiero llegar a casa y descansar.

(...)

En tanto espero a que pase la lluvia o que al menos deje de ser tan fuerte, algo llama mi atención, me sorprendo al escuchar unos gritos que provienen del otro lado del camino; decido bajarme de la bicicleta y caminar con ella para acercarme y poder ver con claridad qué está pasando; puedo ver a dos chicos en la acera del frente discutiendo en plena llovizna; sin embargo, lo que más llama mi atención es el chillón y llamativo sweater amarillo que viste uno de ellos, -¿Qué hacen discutiendo en plena lluvia?- me pregunto a mi mismo.

¡Joder, eres una puta molestia!

Parpadeo confundido cuando el más alto agrede al chico del sweater amarillo, me sorprendo aún más cuando veo cómo lo toma de los hombros y lo zarandea como si fuese un muñeco; "Vamos, defiéndete", pienso, pero el chico ni siquiera se mueve ni hace el intento de defenderse, luego de un movimiento fuerte por parte del más alto, el pobre chico cae bruscamente al suelo.

¡Eres un inútil, ni siquiera puedes defenderte! —exclama su agresor retirándose del lugar y sin mirar atrás, dejando al pobre pelinegro botado en el suelo.

Un sentimiento de suma tristeza me invade al verlo en esa condición bajo la lluvia que cada vez se hace más fuerte, se ve tan frágil y desprotegido.

Pero pobre chico... —digo en voz alta apoyando mi bicicleta contra la pared dispuesto a dirigirme hacia él; cuando de pronto y sin aviso, el chico del sweater amarillo se levanta rápidamente y sale corriendo, tratar de alcanzarlo sería inútil, simplemente ha desaparecido.

Parpadeo confundido ante todo lo que acaba de suceder y en tan poco tiempo, "¿Pero qué demonios?", "¿Por qué ese chico no se defendió?"; verlos discutir así, me hizo recordar las cientas de situaciones en que YooA y yo nos hemos gritado y faltado el respeto, pero nosotros jamás hemos pasado ese límite, jamás hemos llegado a la agresión física; el sólo pensarlo me enferma, no podría imaginarme tocándola de manera violenta y causarle daño, eso es imperdonable, siempre he sabido y he tenido en claro que golpear a cualquier persona es un acto de bajeza y cobardía.

Cuando finalmente la lluvia cesa, me dirijo a casa un poco abrumado por todo lo sucedido, dejo mi bicicleta en el garage y lo primero que hago es tomar una ducha que me ayude a relajarme, trato de cenar algo, pero he perdido el apetito.

"Será mejor descansar", pienso después de haber tenido un día tan pesado y largo, extrañamente no puedo conciliar el sueño ya que el chico del sweater amarillo sigue rondando en mi mente apoderándose poco a poco de mis pensamientos, creo que jamás podré olvidar a ese pobre chico tan frágil y desprotegido...

ᴇʟ ᴄʜɪᴄᴏ ᴅᴇʟ ꜱᴡᴇᴀᴛᴇʀ ᴀᴍᴀʀɪʟʟᴏ〘 Jihan 〙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora