- Koba.
El simio que aún tiene sus manos en la estrecha cintura de ella y que aún clava su mirada en su pálido rostro suelta un gruñido y por fin se separa de ella dando un paso atrás.
La chica se tambalea sobre sus pies antes de ser capaz de mantenerse erguida por su propia cuenta. Pues sip, va a ser que él no exageraba tanto como ella creía cuando insistia en no dejar de apretarla contra el tronco.
- ¿Qué?
El recién llegado se sobresalta y se apresura a dejar de mirarla. Le dirige a... Koba unos movimientos con las manos que ella reconoce como lenguaje de signos, pero no sabe interpretarlos.
Koba vuelve su rostro hacia ella de nuevo, aunque esta vez su mirada ha dejado de ser tan penetrante para tornarse en algo más inquisitivo.
No quiere ser ingenua y creer que él no tiene interés en hacerle daño, pero no ve en su cara ningún indicio de querer atacarla. O, al menos, no de momento.
Puede que logre convencerlos.
- Por favor, marchaos. - Dice ella.
Y ni un segundo después de rogarles que se largen, el ruido de un disparo retumba entre los árboles.
Le han dado. Con un ruido sordo, el simio cuyo nombre no ha sido nombrado, cae al suelo y ella sale disparada hacia Koba con los brazos extendidos, tratando de protegerle de la lluvia de balas que de un momento al otro ha estallado.
Espera el impacto de alguna bala en su cuerpo pero lo único que siente son sus brazos envolverla con fuerza antes de desmayarse.
•••
El ruido de sus tripas la obliga a despertarse y, como si eso no fuese suficientemente horroroso, un horrible dolor de cabeza le estruja los sesos y le prohíbe mantener los ojos abiertos del dolor que le provoca.
No sabe dónde está ni cómo ha llegado hasta aquí.
Tampoco sé cómo, pero aún respiro.
Por su mejilla una lágrima se desliza durante muy poco tiempo porque una caricia húmeda enjuaga sus pestañas y ella cree saber cuál es su procedencia.
- Abre.
Algo hace presión sobre sus labios y ella los separa.
Un líquido cae sobre su lengua y se resbala por su garganta. Es agua. Y está deliciosa. Traga y traga hasta que pronto deja de caer agua y algo sólido se abre paso entre sus labios. Es algo... dulce que hace que su dolor de cabeza se suavice un poco. Después de eso, no tarda más de un par de minutos en volverse a dormir.
•••
No le gusta reconocerlo, pero el miedo se apodera de ella cuando al despertarse se encuentra sola, aunque frente a ella se extienda un precioso lago.
Un olor dulce, sin embargo, le abre el apetito y ella lo sigue hasta inclinarse hacia unos frutos que descansan sobre unas rocas. No los había visto nunca, pero está más que dispuesta a probarlos. Y cuando lo hace, reconoce que ese sabor ya lo ha degustado. Concretamente, de manera reciente e inconsciente.
No puede asegurarlo del todo, pero imagina que es por Koba que haya varias piezas de ese fruto a su alrededor.
Y también que haya sido él el motivo de que se encuentre en este lugar.
Devora el último pedazo antes de decidir que va a darse un baño. Bucea un poco y se abstrae en sus pensamientos una vez ha frotado su ropa y la ha dejado sobre unas rocas bajo el sol radiante de ¿...el mediodía?
¿...Qué voy a hacer con mi vida?
Es una humana que no tiene cabida en este mundo, una asesina que no es bienvenida entre los suyos y mucho menos entre los simios.
Una sonrisa se dibuja en su rostro lloroso.
Sip, se encuentra en una situación jodida y sip, no puede dejar de llorar, pero no se preocupa por nada de eso.
A fin de cuentas, tras valorar su situación y lo que hizo, ella ya no tiene nada ni nadie por lo que vivir.
Así que, sip...
Se sumerge bajo el agua y sus lágrimas se diluyen.
Poco importa tener o no un motivo para vivir - le recuerda su mente - si ni siquiera se tiene probabilidades de sobrevivir.
Ojalá - Sus pensamientos le sorprenden una vez más - fuera Koba quien lavase mis lágrimas.
Cuando sale a la superfície y abre los ojos, otros dos le devuelven la mirada.
Uno de ellos es blanco y el otro es de un color verde precioso.
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KOBA
Fanfiction¿Cómo reaccionaría Koba si una humana le salvara la vida? ¿Cuál sería su reacción si su voz y el sabor de su piel le embriagasen de tal forma que no pudiese dejar de volver a ella una y otra vez? ¿Cuál sería la reacción de ella?