— No te preocupes, nadie los vio. — La menor dijo eso con mucha timidez, pude notar cómo su rostro se ruborizaba y mi corazón latía con fuerza.
— De que hablas Evangelin?.— La mire con el ceño fruncido.
— En las duchas , tu y ... Zack.— ella susurró su nombre, la tomé de la mano y nos aleje del jardín.
— ¿Como es que?. — ¿Quien más nos vio?. Esta pregunta no deja de rondar mi cabeza.
— Yo ... te observaba entrenar desde el balcón.— Su voz era más tímida y le era imposible mirarme a los ojos. — No creas que te acoso, solo aprendo de ti, así que, me quede dormida después de un tiempo, cuando desperté ya habían apagado todo, cuando baje escuché ruidos en baño, me asuste y me escondí, vi salir a unos chicos de mantenimiento riendo, después de unos minutos me acerqué a las duchas y vi que eran ustedes. — Ella metió sus manos en los bolsillos.
— ¿Como sabes que nadie más nos vio?.
— Bueno ... yo ... me quede en la salida. Nadie más entro o los vio, después de un rato los dos salieron tomados de las manos. Eran las 3 creo.
Quería gritar, vomitar, como que tomados de las manos? Tanto tiempo estuvimos en las duchas, que hicimos luego de salir, mierda, mierda, mierda.
— Y ... — tenía vergüenza de hacer esta pregunta. — Los dos salimos con ropa?.
Ella asintió con la cabeza.
— Por favor no le digas a nadie de esto.
— Tranquila, no pensaba hacerlo, se los dos no eran conscientes de lo que hacían. Sus feromonas eran fuertes, jamás había olido algo tan fuerte. Su secreto está a salvo conmigo.
— Gracias Evange, si quieres puedes entrenar conmigo en vez de solo observar me.
— No hace falta tranquila, probablemente termine muerta.— La menor lo dijo tan enserio que me hizo reír.
— Se que siempre me espías, igualmente míralo como mi agradecimiento. No me ofrezco nunca para enseñar a alguien, acepta.
— Está bien. Gracias Rhea.
Después de despedirme de la menor, fui al gimnasio, necesitaba distraer mi cabeza, ocuparme y lo peor es que no tendré misiones en un buen rato y no hallo con que más distraerme que no sea entrenar.
Salía del gimnasio cuando vi a los chicos salir del cuartel de armas, Samantha guardaba su cuchillo en la bota cuando me uní a ella mientras caminaba a paso rápido.
— Dime, a donde van?.
— Rhea si te digo, querrás unirte y sabes que no puedes.— hablo mientras seguía acomodando partes de su uniforme.
— Por favor dime, aún que no pueda ir, quiero saber.— Le rogué, ella empezó a correr, nos dirigíamos a la salida. Ella dudo mucho en decirme pero llegando a la puerta me lo dijo.
— Recibimos un informe de que Damiano podría estar en el Sur de Natville.
Mi corazón empezó a latir con fuerza cuando escuché ese nombre, mi impulso por ir con ellos fue más que cualquier orden que pudieron darme, al salir vi que mi tío también subía a la camioneta, Zack me miro y su mandíbula se tensó.
— Tengo que ir, saben que debo ir.— camine hacia el.
— No, no estás activa y no es bueno que...
— Me importa una mierda que es bueno o no, yo debo ser quien atrape a ese mal nacido.— lo interrumpí, la puerta del auto se abrió y mi tío salió.
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Hibrida: El secreto
Science FictionEl asesino de sus padres regresa a su vida, pero esta vez Rhea no piensa huir, ahora ya es un mujer fuerte y segura, que esta decidida a vengarse y encontrar respuesta sobre sus orígenes. Pero secretos revelados y amores inesperados harán que su mis...