"No aceptes mierda de otros demonios" Era el consejo que le había dado a su hija Charlie, y él como soberano del infierno sabía perfectamente que tan peligroso podian ser los Señores supremos, así que él se encargaría de desenmascarar a Alastor, y r...
"Hotel Hazbin es Propiedad de Vivienne Medrano (Vivziepop)"
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Despues de que Lucifer diera su comunicado, y que Carmilla no pudiera dar el mensaje para e que habia citado a todos, los señores infernales dejaron la sala, entre murmullos por la humillación de Vox ante el rey infernal, pero, sobre todo, por el hecho de que Lucifer hubiera amenazado con el tema de los pecadores redimidos a cada uno de ellos
Lucifer lanzó un suspiro, se quitó el saco para dejar solo su chaleco color rosa y su camisa arremangada, la demostración de poder lo había dejado cansado mentalmente, pero era necesario, Charlie necesitaba probar que la redención era posible, y él la apoyaría.
— El amor por tu familia, te debe haber pegado fuerte, Lucy — comentó Zeezi acercándose con un vaso de licor al rey, quien tomó brandy que la Overlord le ofrecía, hace tiempo que no convivía con estos pecadores, de los más antiguos y cuyos territorios eran de los más bastos.
— Carmilla me entiende, ¿Qué uno no hace todo por los hijos? — se mofó, Carmine no confirmó ni negó tal afirmación, pero le sonrió chocando su vaso con el del monarca, Zestial solo tomaba té, odiaba el alcohol.
Mientras los antiguos Overlords le daban la bienvenida al regreso de su rey, los tres V's se trasladaron en la lujosa limosina de Valentino, Vox iba chirriando los dientes, mientras Valentino observaba su herida en el brazo, Velvette seguía subiendo en su móvil noticias, los tres se dirigieron en silencio camino a su torre.
En aquel imponente edificio con paredes color rosa neón, estudios de televisión y repleto de tecnología cortesía de Vox, los sirvientes de los señores supremos dejaron pasar a sus amos, Vox quien era el más alterado y furioso por la humillación de Lucifer, pateo las puertas. Su asistente, un hombre de aspecto gris y cabello azul solo alcanzó a abrir la puerta, dejando entrar a los tres V's al centro de mando del Lord de la televisión.
— ¡Ese enano cabrón! — gritó con furia, lanzando algunos aparatos electrónicos a la pared y su control de sonido, Velvette y Valentino lo miraban expectantes, no era común del Overlord de la tecnología perder los estribos, a menos que se tratara de Alastor.
Pero la humillación habia sido demasiada para Vox, y más al ver la sonrisa de autosuficiencia de Alastor, ese desgraciado, logró ganarse un aliado poderoso, uno con poderes fuera del rango de cualquier señor Supremo, y, sobre todo, parecía restregárselo en la cara.
— ¡Muéstrenme el Hazbin Hotel! — ordenó a sus cámaras las cuales se encontraban en todo el anillo del orgullo.
En sus cientos de pantallas sintonizó el hotel, pero la imagen comenzó a distorsionarse, ahora el lugar estaba cubierto de magia infernal, obra del mismísimo Lucifer, quien había puesto miles de símbolos alrededor del reformado hotel de su hija, todas protecciones para evitar que cualquier demonio o ángel tuviera alguna vista al interior o alrededores del hotel, las pantallas comenzaron a fallar mostrando un signo de error.
