"Hotel Hazbin es Propiedad de Vivienne Medrano (Vivziepop)"
Lucifer se retiró a su habitación, observando aquellas paredes llenas de fotografías de él y su familia, y se recostó en su espaciosa cama de suaves sábanas color marfil y doseles con cortinas púrpura, la cual aparentaba ser una enorme carpa, la interacción social lo habia dejado agotado, hace décadas que no convivía con pecadores, y no interactuaba en persona, más que unos escuetos minutos, el palacio prácticamente estaba alejado de todos en el círculo del orgullo, y además, desde la ausencia de Lilith, él no habia recibido a nadie dentro de su hogar, ni si quiera a su hija; pero ahora habia pasado horas con los Overlords principales, su círculo cercano, habia interactuado de nuevo con su rey, y luego estaba aquel demonio de pacotilla que lo habia tocado.
Cerró los ojos con fuerza, llevándose una almohada al rostro, frustrado, el contacto aun burbujeaba en su piel, como una electricidad molesta, solo un incauto suicida se atrevería a tocar su cuerpo sin permiso, pero Alastor habia roto aquella barrera y ahora debía de regodearse en ello, el demonio que habia logrado hacer que un rey se perturbara por un breve momento.
Lucifer se dio vueltas en la cama, con la duda carcomiendo su mente, de si había disimulado bien aquel erizamiento en su piel, si logró que aquel roce pasara por fastidio e incomodidad, de solo pensar que Alastor lo hubiera notado, lo hacía sentirse patético.
El cómo ángel, vivía del amor, de la dicha y dar felicidad a otros, ese sentimiento, esa necesidad de contacto, era culpa de sus raíces angelicales, al ser expulsado esta necesidad fue alimentada a través de su querida esposa.
Lilith habia tenido sentimientos y pasiones humanas, habia sido quien lo había guiado a través de los siglos y él como un poseso ante la soledad del infierno, se adhirió a ella como un sediento que había descubierto un oasis en el desierto; Al ser ambos gobernantes y crear el infierno, habían pasado completa soledad, siendo solo apoyo entre ellos, pero tal vez, Lucifer había tomado demasiado de aquel oasis, y eso provocó una grieta más al terrible desenlace.
Y ahora, despues de su separación, Lucifer sentía de nuevo aquel sentimiento de satisfacción, pero el orgullo en él era más poderoso, no por eso era su pecado, él podía tener a cualquiera con solo un chasquido de dedos.
A lo largo de los siglos, y aun con Lilith a su lado, miles de demonios querían algo de él, ya sea su poder o al menos una mirada desdeñosa de su rey, Lilith se habia agraciado, su voz se habia vuelto un sinónimo de esperanza y empoderamiento, en cambio Lucifer les recordaba lo que aquellos pecadores habían perdido, que existía un paraíso del cual, ellos no podían acceder, y que ahora, el ángel caído, el fruto prohibido, era su verdugo en el infierno.
Pero Alastor, genuinamente parecía odiarlo e incitarlo, era refrescante, un solo pecador que no le tenía miedo.
El cabrón era un anarquista, no por algo estaba en ese agujero al que la humanidad habia sido condenada, y ese pensamiento le hizo sentirse miserable de nuevo.
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Sonido del Alba/RadioApple
Fanfiction"No aceptes mierda de otros demonios" Era el consejo que le había dado a su hija Charlie, y él como soberano del infierno sabía perfectamente que tan peligroso podian ser los Señores supremos, así que él se encargaría de desenmascarar a Alastor, y r...