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El lugar era frio, áspero, con todo el miedo profundo. Aquella chica se encontraba en medio de todo esa caja que subía a su destino, ¿Cuál era ese destino?. Sus ojos se abrieron, dejando soltar todo el aire que tenía dentro de su cuerpo, se sobresalto viendo el lugar.

Los sonidos que invadió sus oídos, se concentro en saber que hacía ahí, grito por ayuda, sin embargo no fue escuchada. Entro en un estado de desesperación, levantándose hacia la reja mas cercana, para golpear con sus manos aquella.

Quería saber que hacía ahí, queria salir de ahí, pero al poco tiempo se rindió. Sabía que no estaría ahí todo el tiempo, y que aquella caja dejaría de subir, y se de tendría. Y asi fue.

Aquella caja se detuvo, haciendo que la chica se sobresaltara, sabiendo que porfin podría salir de ahí. Aún que sin saber en dónde. La caja abrió sus puertas, dejando entrar toda la luz del sol, y también a las personas que esperaban por su llegada. Ella llegó al área.

Todos los chicos que rodeaban está caja, admiraban su contenido, algunos asustados, otros con mucha confusión, y algunos como todo adolescente con hormonas.

La chica miró detalladamente sin toparse con alguna miraba femenina, y eso le hizo tener más miedo. Un chico bajo al interior, haciendo que ella retrocediera lo más posible.

—Tranquila, ya estás a salvó. — Dijo el chico, de nombre desconocido a la chica, intentado tranquilizarla lo mayor posible, antes de salir de la caja.

— ¿Dónde estoy? ¿Y quienes son ustedes? — La chica tenía dudas, bastante miedo e incluso mucha curiosidad, y esto el chico lo noto.

— Si me permites te mostraré. — Adquirió el chico, haciendo que la chica lo pensara, mirando como el le entendía la mano amablemente, para que ella le tuviera confianza.

La chica acepto, en su mente pensaba que todo era mejor a estar en ese lugar oscuro. Ambos salieron con ayuda de los chicos de arriba, primero salió el chico, el cual después ayudo a la chica. Todos quedaron admirando a la nueva persona en su hogar, pensando por que seria que llego ella, y no otro chico. Era lo que más rondaba en sus mentes.

El chico que la ayudo pidió a todos que sigan con su trabajo, para el asi acompañar y mostrarle todo el lugar. Su nuevo hogar... En el transcurso de esto llegaron a responder algunas preguntas, hasta que llegó su líder, haciéndose cargo de ella.

El chico le dió a entender que podía confiar en el, y asi irse a donde sea que la llevarán.

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Aquella chica ya tenía todo claro, en donde estaba, y de todo lo que aria ahí, que quizás agarraría un cariño por el lugar, y que podría acostumbrarse a todos aquí. Aún así que sea la única chica, ella esperaba que eso cambiara, y no perdería las esperanzas.

— ¿Todo bien con el recorrido? — Le pregunto el chico que anteriormente la ayudo a salir de la caja, y con el que tuvo una pequeña charla antes de que Alby lo haya interrumpido.

— Si. Alby me contó y me explico todo. — Le respondió ella con amabilidad, estaba contenta de ahora no sentir miedo alguno ante el lugar y los demás.

— Eso es bueno. Imagino que también te conto lo de esta noche.

— ¿Qué ay está noche?

— Tu bienvenida, novata.

"Novata," no podía reprimir ese apodo ante ella, estaba confundida por aún no saber su nombre, aún que ya le habían dicho que no lo recordaria pronto, y eso la tranquilizaba un poco. Aún que eso significará intentar recordarlo todo el tiempo.

[...]

Todos estaban rodeando la fogata, festejando, comiendo y bebiendo. Ella se encontraba de espaldas a la fogata, con alguien que ya era de su confianza, Newt. Aquel chico que la había ayudado y le había dejado tranquilidad con sus palabras.

— ¿Todo bien? — Interrumpió los pensamientos que llenaban a la chica, haciendo que ella le prestará atención.

— Si.. Es solo que estaba pensando... — Le dijo ella en vos baja, intentando ocultar su nerviosismo.

— ¿En qué pensabas?

— En cuál seria mi nombre...

— No te adelantes, debe ser muy lindo. Tu tranquila. — Le dijo, ella observo como el chico tenía tranquilidad, su mirada amable y gentil, sin mucha preocupación.

— ¿Y si nunca lo recuerdo? — Adquirió.

— Te pondremos uno. ¿Cuál te gustaría? ¿Ana? — Lo último lo dijo divertido, ya que el no le veía cara de ese nombre.

— ¿Ana?, ¿Por qué Ana?

— Es broma. No tienes cara de Ana.

— ¿Cuál crees que sea mi nombre entonces?

— Mmm... Abigail.

— ¿Abigail?

Después de aquella charla, ambos chicos se dedicaron a hablar de más cosas, tuvieron una conexión desde el principio, y era más que obvio que seguirían así. Ella sabía que Newt sería una gran compañía, y que siempre la ayudara, incluso que apenas se llegaron a conocer.

Todos estaban contentos festejando la llegada de ahora su nueva amiga. La apoyarían y ella también estaba dispuesta a hacerlo. Hacer lo que pudiera para  encajar en ese lugar, aún que ya lo estaba logrando.

MoonlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora