Moon; yoonmin.

21

—Tu plan se esta yendo a la mierda, ¿verdad, amigo?

La voz de Hoseok a través del celular estaba lejos de ser tranquilizadora, de hecho el tono parecía ser un tanto ansioso y Yoongi lo comprendía después de haber revisado el informe del último mes de su empresa. Min no contestó de inmediato porque en primera ni siquiera recordaba haber tenido un plan concreto. 

—Tenemos un viaje a Rusia entrando el mes, necesitamos cerrar ese trato, Yoongi. 

—Lo sé.

—Y necesitó que vuelvas, entiendo que estas teniendo dificultades con tu matrimonio falso que ahora ya no es tan falso pero me estoy volviendo loco y el alfa que mandaste para cubrirme es un imbécil.— Hoseok soltó con un gran suspiró lleno de frustración al final.

—Volveré pronto, eso es un hecho.— Min contestó y la tensión de Hoseok bajo un poco.—Sólo necesitó arreglar unas cosas. 

—No podemos dejar ir a los rusos...

—Ese trato está prácticamente cerrado, te lo aseguró.— Yoongi intentó tranquilizarlo y salió de su estudio, debía encontrar las pastillas para el dolor de cabeza.

—De acuerdo, voy a confiar en ti.— Y colgó. Min agradeció que la conversación terminará finalmente, habían estado revisando cosas desde muy temprano y sabía que sino volvía pronto su empresa podía decaer y no porque Jung estuviese haciendo un mal trabajo sino porque la demanda había crecido mucho y habían ciertos problemas tanto de producción como de responsabilidad de otros encargados. 

—¿Estas bien?— La pregunta de Jimin lo sacó de sus pensamientos y lo ubicó recostado en el sillón que le había regalado su hermano y Seokjin.—Pareces molesto. 

—Me duele la cabeza. 

Jimin se levantó y se dirigió escaleras arriba sin decir más. Entonces Yoongi aprovecho para sentarse y recostar su cabeza contra el respaldo del sofá, sentía que no podía dejar de darle vueltas a toda la situación y le frustraba no poder hablar abiertamente con Park por temor a perderlo.

—Abre los ojos y tómate la pastilla.— Min al abrir los ojos vio a su omega sosteniendo un vaso de agua y la pastilla en su dirección, tal vez sus sentidos se desconectaron por mucho mas tiempo de lo que creyó porque no escuchó al menor acercarse.

—Gracias, Jiminie.— Dijo, sonriendo ante la acción del rubio y después se tomó la pastilla.

Park tomó asiento a su lado, subio sus pies al sofá y cubrió la mitad de su cuerpo con una bonita manta color beige. Jimin lo observó durante unos segundos y mordió sus labios constantemente como si quisiera decir algo pero por alguna razón se mantuvo en silencio.

—¿Pasa algo?— Preguntó el alfa y palmeo su rodilla un poco, con el fin de que extendiera sus piernas hacia su regazo y Jimin entendió el mensaje de inmediato.

—Primero que nada, no soy un chismoso.— Aclaró el rubio y Min asintió.—Pero pase por tu estudio hace un rato y escuché que tienes que irte pronto.

En el momento que el omega escucho tales noticias su ánimo cayó en picada pero esperaba estar aparentando bien, aunque sabía que no podría mantenerse sereno por mucho tiempo porque la ansiedad lo estaba atormentando desde las sombras. Eso sumado a que no se había sincerado por completo con el alfa respecto a su marca y a que no habían pasado más allá de los besos profundos en días, es decir, eso de alguna manera le convenía porque le daba más tiempo para pensar en cómo decirle a Yoongi que la luna lo emparejó con alguna persona en el mundo pero también era malo, porque en primera el alfa era increíblemente guapo y cada vez que lo veía salir de la ducha su cuerpo reaccionaba y segunda porque tal vez el no provocaba esa reacción en Yoongi y solo lo estaba engañando de nuevo para seguir con su farsa.