Moon; yoonmin.

3

—¿Cuánto tiempo has estado parado allí?— Cuestionó Taehyung, mirando a su hermano de pies a cabeza, tenía semanas de no verlo pero aún así no se atrevió a pararse del sofá e ir a darle un abrazo como comunmente hacia porque Yoongi tenía el ceño tan fruncido que creía que su frente estaba por agrietarse.

—Lo suficiente para saber que quieres tener cachorros con Jimin.— La voz de alfa tenía un trasfondo que ninguno de los menores pudo descifrar.

Taehyung seguramente iba a responder con algo descarado así que el omega se le adelantó y camino hacia el alfa para darle un corto abrazo, el cual fue correspondido como siempre, un apretón fugaz y listo.

—No me dijiste que vendrías tan pronto.— Comentó el omega y le ayudo a quitarse la chaqueta para después dejarla sobre el perchero cerca de la entrada. Yoongi lo observó y luego suspiró, no le podía decir que había tomado el primer avión a Corea porque tuvo un ataque de pánico al pensar que le llegaría una demanda de divorcio.

—Arregle todo en la empresa así que no es necesario que este en Londres.— Casi dijo la verdad porque había dejado bastante trabajo en manos de Hoseok y desvió la vista a Min Holly quien le recibió meneando la cola.—Así que decidí venir cuanto antes para quitarte a mi madre de encima.

—¿Puedes quitarmela a mi también?— Le preguntó Taehyung desde el sofá, mientras volvía a jugar con su celular pero atento a la conversación de los otros.

—¿Quiere que te cases ya?— Cuestionó el pelinegro y su hermano contestó con un fastidiado "Si".—Es que es el maldito colmo, aún eres muy joven, ¿cómo se le ocurre?

—Así es tu mamá.— Respondió Jimin y aunque lo dijo con mucho fastidio, Yoongi no hizo ninguna observación a eso, lo dejo pasar.—En fin, debes estar cansado por el vuelo, ve a dormir.

—Ayúdame.— Pidió el alfa, dirigiéndose al montón de maletas junto a la puerta y el omega rodó los ojos.—Anda, Jiminie.

—Bien.

Yoongi medio sonrió, tomó algunas maletas mientras el omega tomaba otras, Taehyung les ayudó con el resto y las llevaron a la habitación donde se quedaba el alfa cuando llegaba a casa. El quedarse en recámaras separadas había sido una regla que puso Jimin desde el principio, a pesar de que Yoongi le había dicho que debían estar cerca para que oliera a él, el omega simplemente no accedió.

Jimin podía mantener a su animal bajo control la mayoría del tiempo, pero tener a un alfa durmiendo a su lado seguro alteraría a su omega y eso no lo deseaba, así que lo mando a la habitación contigua aunque Yoongi le puso ojos de cachorro.

—Te dejamos descansar.— Le dijo el rubio cuando dejaron todo en la recámara.

Yoongi asintió cansado y vio a los menores cruzar la puerta. No era algo extraño ver a Taehyung en su casa después de todo, había sido incómodo al principio cuando no entendía la relación de los menores, especialmente porque su hermano era un alfa, uno grande y aparentemente dominante, Jimin por el contrario era un omega que olía realmente bien y atraería a cualquiera, estuvo preocupado cuando vio que Taehyung entendía perfectamente a Jimin y viceversa, pero al final resulto que se harían los mejores amigos.

No es que Yoongi estuviese celoso de su hermano, eso era una tontería, pero si a Tae se le ocurría meterse con Jimin y alguien más lo sabia entonces lo dejarían en ridículo totalmente, además de que su posición era importante y no podia tener ese tipo de escándalos manchando su imagen.

Dejo sus pensamientos para ir a dormir, escuchando apenas en susurros lo que decían los menores.

[...]