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Ha pasado una semana desde que me encontré con Jungkook. Si bien no nos hemos puesto en contacto, ya perdí la cuenta de las veces que he visto mi celular para ver si tengo algún mensaje de su parte. Por lo visto, está esperando a que tome la iniciativa, pero tras arrastrarme tanto en busca de él, no está en mis planes seguir rogando.

Seo Jihee no es una chica cualquiera. Valgo demasiado como para arrodillarme ante un hombre, a no ser que sea para mostrar mi habilidad con la boca.

Por otra parte, Jie ha estado ocupada con otros asuntos, supongo que finalmente aquella salida con un hombre tuvo bastante éxito, ya que no ha tenido nada de tiempo para pasar conmigo luego de las clases. Estoy más que aburrida, y no quiero seguir en casa, en dónde solo hay habitaciones vacías, ya que papá está en una cena junto con importantes hombres de negocio. Asuntos de él y mis hermanos, mientras no me toque asumir o estar cerca de ese mundo, prefiero mantenerme completamente al margen. De todas formas, sé que a papá no le gusta que las mujeres estén en esos ambientes y yo siendo tan guapa, puedo distraer a cualquiera de sus socios, incluso a los más viejos.

Me pongo de pie y examino mi guardarropa, viendo que me puedo poner para salir hasta que doy con un precioso vestido que todavía no he usado. Voy a ir a algún lado para despejarme y buscar un hombre cualquiera que me ayude a distraerme para que de una buena vez Jungkook salga de mi cabeza. Si las compras no sirvieron, definitivamente tengo que hacer algo más.

Pido un taxi, pues pienso beber y no quiero tener problemas al no saber cómo regresar. No quiero tener problemas con papá, que si bien me da todo lo que quiero, no le haría nada de gracia saber que el auto quedó abollado por mi irresponsabilidad, y mucho menos que a mí me pasó algo por estar manejando sabiendo lo peligroso que puede ser. Tal vez la próxima vez que lo vea le pueda pedir que me asigné un chofer al igual que él tiene.

El taxi que pedí no se tarda mucho en llegar y por mi parte me ducho, me cambio y maquillo lo más rápido que puedo con tal de aprovechar lo mejor posible el tiempo. Le indico al conductor que me lleve hasta un club sobre el que he escuchado últimamente, él pone la dirección en el gps, y tan solo una media hora después, estoy en la barra pidiendo algo para beber mientras pienso en ir hacia la pista de baile con la intención de olvidar todo lo que tiene mi cabeza en relación a Jungkook.

Varias personas están en grupo, mientras yo me encuentro sola, pero poco me importa. Con el alcohol comenzando a ponerme más eufórica, voy hacia la pista y bailo atrayendo la atención de uno que otro hombre. No hago ningún movimiento en especial para acercarme a alguien, voy a esperar que alguno se acerque a mí y haga todo lo posible por convencerme de estar cerca. Un hombre bastante guapo aparece a unos cuantos metros frente a mí, se nota que me gana por un par de años, sin embargo, no me desagrada la idea de estar con alguien mayor. Mi vestido corto, el cual deja a la vista mis piernas trabajadas con pilates y poco a la imaginación, al parecer logra llamar su atención por la forma en que me ve. Escanea mi cuerpo deteniéndose en cada curva con ojos profundos y oscuros.

Cuando pienso que por fin va a hacer un movimiento para acercarse a mí, veo que a su lado aparece aquel hombre que se quedó con mi ropa interior y me obligó a ir hacia la policía. Me pongo nerviosa al ver como entre sí intercambian algunas palabras, pero me distraigo cuando unas grandes manos rodean mi cintura, atrayéndome hacia un robusto pecho. Ni siquiera alcanzo a darme vuelta para ver de quién se trata, en su lugar recibo un susurro tan pegado a mi oído derecho que me hace temblar a pesar de que la música de por sí está alta.

—Nos volvemos a ver, Jihee… —ese característico olor dulce y agradable mezclado con cigarrillos se cuela por mi nariz— ¿Me acompañas a un lugar más privado?

Ni siquiera respondo en palabras, pues mis piernas son más rápidas en comenzar a seguirlo tomada de su mano izquierda. No pienso en qué hace ahí o por qué nos volvemos a topar, simplemente me alegro de verlo y tenerlo más cerca que nunca. Va vestido completamente de negro, excepto por una camiseta blanca que contrasta con el resto de las prendas. Está mucho más arreglado que la última vez que lo vi, y es de esperarse, el club en el que estamos requiere no parecer un vagabundo. Viéndolo bien, tiene pinta de que perfectamente podría ser un modelo. ¿Por qué alguien como él trabaja en un sector tan desagradable? Si tuviera contactos, de seguro no tardaría nada en salir de ese estilo de vida.

❥REVENGE: THE RICH  ⁀⋱‿ ♡▕Jυɲʛƙơơƙ▏+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora