El cocinero de las luchas

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Los platos iban y venían, los camareros ingresan al lugar y con la misma rapidez se marchaban

— ¡¡Sakura el gengibre!!

— ¡Ya va! — contesta la mujer, mientras termina de colocar las hojas de menta al lado del postre, en eso otra mujer con un moño ingresa, se acerca a la pelirrosa y toma los platos servidos.

— me llevaré los postres de la mesa siete — dice risueña

— gracias Ten Ten, luego vienes para ayudar a Lee con los postres de los invitados principales

— ya regreso entonces Sakura — la mujer sale del lugar.

En el centro de la cocina, observa todo con ojos minuciosos, nada puede salir mal está noche, entonces frunce el ceño al ver al sujeto intentar rayar las cáscaras de limón, solo ve lo deplorable que están sus mangas, decide ignorarlo y continuar con su trabajo.

— Sasuke san, ya podemos ir llevando los postres a los invitados de la reunión — pregunta un sujeto corpulento.

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— Aún no Chouji, dejemos que dialoguen un momento, así le daremos tiempo a las camareras en recoger los utensilios. — dijo el doncel.

— bien, entonces empezaré con los postres para los demás clientes, supongo que hoy cerraremos tarde — dijo sin más el varón corpulento.

— si, la noche recién comienza — dijo el doncel

Así el trabajo en aquel lugar estaba iniciando

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Tomo otro calcetín y observa el pequeño agujero, no puede evitar sonreír, su adorado hijo nunca cambiará.

— hasta el último centavo lo gastas en mi, pero no puedes comprarte un par de calcetines

Guardo un momento de silencio y luego sonríe y empieza a surcir la prenda.

— ma, no olvides que mañana tenemos cita con la doctora — dijo el rubio quien recién llegaba a la sala.

— de eso no te preocupes, yo iré con Kiba, tu debes presentarte ante ese sujeto del restaurante, no puedes perder esta oportunidad.

— pero yo quiero ir y saber los resultados de tus análisis — dijo serio el rubio

— y lo sabrás, te contaré todo cuando llegue, vamos, dijiste que no solo veníamos por mi recuperación, también debes empezar a cumplir tus sueños.

La mujer termino de hablar de forma cariñosa y continuo remendando la prenda, el rubio no volvió a insistir y solo tomo asiento junto a la mujer y dobla la ropa ya reparada.

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El vaso cayó al suelo y se hizo miles de pedazos, pero aún así nadie se inmutó, todos estaban petrificados intentando procesar lo dicho por la camarera.

— ¿Qué has dicho? ¡¡Repitelo!! — grito el doncel.

— han llamado a una ambulancia, cinco de los integrantes de aquella reunión han presentado reacciones alérgicas, don Jiraya está molesto y pide verlo — dijo la castaña.

— ¿Reacciones alérgicas? Pero si seguimos al pie de la letra las indicaciones puestas por la encargada del evento — dijo preocupada la pelirrosa

En eso ingresa a la cocina un adulto muy enojado.

— te pedí algo tan sencillo y mira lo que paso, tres ministros y dos concejales siendo llevados a urgencias  ¡¡Acaso puedes explícarme que paso!!

Mi ingrediente secreto (m preg) /narusasu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora