II. El renacer de la paz (2).

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Había pasado dos días desde "mi envenenamiento".

A pesar de mi fachada gentil, los rumores donde se burlaban de zhang, bueno, de mi, eran muy abundantes en el palacio Primavera Eterna.

Cada día era un chisme nuevo, todos mis movimientos eran vigilados por ancianos poderosos y maestros marciales, todos compartían algo en común...

Ser estúpidos.

Completamente estúpidos, cada persona que me visitaba pedía muchos favores y con cientos de halagos, normalmente, zhang aceptaría.

Pero ya no soy Zhang del todo, así que, debería mantener un perfil bajo, ganarme el respeto, mejorar mi cultivo y, especializarme en alguna de las cinco artes y finalmente descansar rodeado de bellezas y riqueza.

Una vejez tranquila sería muy beneficiosa para mí, ya que mi muerte no había sido natural...debo esforzarme para evitar una muerte mucho peor.

El problema realmente surgió cuando note que...

Apesar de mi notable capacidad de obtener conocimientos, Zhang no era un tipo destacaba por ser aplicado y sobresalir en alguna de las cinco artes

En todas o las había dejado por aburrimiento o simplemente era demasiado difícil para ser manejado por mí.

Observé con cuidado el salón vacío y silencioso, la música de la flauta había adoptado un matiz mucho más melancólico, tanto, que el cielo se había vuelto gris y el aire pesado....

Como...si estuviera apunto de nevar, cada nueve nota calaba profundamente en el alma y los seres que estaban a su paso parecían querer romper a llorar. Era, claramente, Invierno solitario.

Pero, ¿Que hacía un miembro del clan Qi reng en el palacio Primavera?

A la vez, escuché los suaves pasos de una persona acercarse, la puerta se abrió segundos después, entro el líder del clan con una suave sonrisa y un abanico en blanco en su mano.

— A–xia. —dijo, sus ojos brillaban y una sonrisa sutil adornaba su rostro.

La música continuo, haciendo del momento aún más melancólico y nostálgico...

— A-xia, tienes una gran oportunidad. —hizo una pausa y miró a los costados. —. Liu te propuso enseñarte alguna arte.

Aunque mantuve el rostro indiferente, por dentro, estaba gritando de emoción, justo lo que necesitaba, un aliado.

— Entiendo. —me límite a decir, el maestro zhang era de pocas palabras, no podía dejar que se enteren de mi cambio repentino...así que mis habilidades de actuación ayudarían.

El pelirrojo asintio y con una expresión suave me señaló la torre Escalera al Cielo.

— Finalmente hay paz, pequeño Xia, debes ser cuidadoso. —se abanico y con su elegancia se giro hacia una ventana cerrada. —. Gracias a ti, el clan zhang pudo volver a amistarse con el clan Qi reng.

The Dance of Darkness.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora