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Sipnosis: el grupo va a una farmacia a comprar una prueba de embarazo

Dream iba en medio de los asientos del bus, siendo rodeado por sus amigos, sus pensamientos volaban como aves en el cielo sin destino alguno. Todo era tan callado, podía oír la respiración pesada de george, la tos de quackity y como su nariz inhalaba una flema espesa, los toques del zapato de sapnap en el metal del bus, y el molesto sonido de un teclado que no de nadie más que de karl; quien le estaba mandando un mensaje a su hermana. El silencio era tanto que empezaba a escuchar los murmuró y las voces de los que estaban ahí también

Bajo la cabeza jugando con sus dedos, de vez en cuando; con pesadez subía la cabeza y veía la ventana esperando a que lleguen a su destino. Con nervios movia los mechones de su pelo, sintiendo una brisa en su rostro. Las puertas del bus se abrieron de golpe, se habían subido dos hombres, pudiendo notar que llevaban un arma consigo en sus bolsillos, además que se veían...¿Jóvenes? Tal vez.

Corto su respiración, empujó el hombro de george para que se despertara, notando como Karl había guardado su celular abajo del asiento con discreción. Dream agradecía que ese día se había olvidado de su celular; y sapnap también ya que se le había roto por tirarlo a la pared.

– ¿Mm? – george se iba despertando, usando su mano para tapar los rayos de sol que le daban directo a la cara. Entre abrió los ojos, y con su puño los tallo hasta acostumbrarse a la luz; bajo su mano que estaba tapando la cara de uno de los que estaba pidiendo dinero, tragando en seco al reconocer lo que estaba pasando – uh... Dream dime qué tienes un celular que no sirve –

no recibió respuesta, se iban acercando en dónde estaban, tensando su cuerpo y enderezandolo. Quackity, quien no estaba tan al pendiente de lo que pasaba, pudo reconocer a aquellas dos personas

Y cuando menos se dieron cuenta, ya estaba uno frente a ellos

– ¡¿Roier?! – quackity estaba en shock aún, no lo sorprendía, pero si había tardado en reconocerlo

– ¡Quackity! – el otro respondió olvidando por un momento lo que estaban haciendo y quedándose a hablar con su amigo.

– eh carnal, no les hagas nada a estos cuatro pendejos; vienen conmigo –

Roier al final se fue, y el que estaba con el solo los ignoro, dejando calmados a karl y george, podían notar las miradas de los demás pasajeros sobre ellos; pero poco les importo. El resto del camino fueron más relajados, con el susto aún en la boca, pero calmados sobre todo.

Se sentían en deuda con quackity, prácticamente evito que les robaran, y eso que apenas traían para el pasaje y la prueba de embarazo. Bajaron con normalidad a su parada, al frente de la calle estaba una farmacia

– Si es niño skibidi, y si es niña toilet – quackity tenía su toque de comedia como siempre en su voz y en sus palabras, aliviando el ambiente tan tenso por el que estaban pasando