𝑀𝑎𝑐𝑢𝑚𝑏𝑒𝑟𝑎 - 𝑀𝑖𝑙𝑜 𝐽

𝒾

2021

Mica's POV

Estaba saliendo de clases, vi a Milo y a Mateo de lejos, me acerqué a ellos por atrás.

- ¿Qué onda? ¿Todo bien?

- Hola Mi- me saludó Mateo.

- Hola Mica, ¿cómo estás?

- Yo bien, ¿ustedes? ¿Ya estudiaron para el examen de matemáticas del miércoles?- pregunté.

- Yo todavía no, una paja- dijo Mateo.

- Mal, pero yo necesito sacar buenas notas, así que tengo que estudiar- añadió Milo.

- Si quieren mañana les ayudo a estudiar- propuse.

- Dale, me re ayudaría- habló Mateo.

- A mí también.

- Che, Pili me dijo que les dijera a ver si querían juntarse con nosotras en la plaza que queda enfrente del kiosco de Marianela, porque hoy vamos y Ana nos canceló, entonces seríamos nada más nosotras dos.

- Yo creo que puedo, bancame que le pregunto a mi vieja- Mateo sacó su teléfono y le escribió un mensaje a su vieja.

- Yo puedo, ya le aviso a mis viejos que llego un poco tarde, por si las dudas para que no se preocupen- dijo Milo mientras escribía un mensaje en su teléfono.

- Yo voy a mi casa a dejar mi mochila, si quieren me acompañan - propuse.

Los dos estuvieron de acuerdo, entonces empezamos a caminar. Apenas pasaron unos minutos y la vieja de Mateo ya nos había confirmado que él podía ir a la plaza con nosotros, así que empezamos a caminar hasta la plaza.

- Che Milo, ¿cómo te va en la música? ¿Seguiste subiendo canciones a YouTube? - pregunté, hace banda no le preguntaba sobre eso.

- Todo viene bien por suerte, sigo grabando en el mismo estudio.

- Re bien entonces, yo sigo estudiando bajo por el momento, cuando seas famoso contrátame como bajista si en algún momento necesitas- él se rió-. Dale boludo, te lo digo posta, yo también quiero dedicarme a esto de la música, pero no consigo banda, no me aceptan por mi edad.

- Bueno, dale- aceptó él, riendo. Dios, esa sonrisa me vuelve loca... ¿Qué digo? Solo somos amigos, solo vamos a ser eso, además que siempre dice que le gusta otra.

- Es acá- me detuve frente a las rejas de mi casa. Saqué la llave de mi mochila. Abrí la puerta de la casa, deje mi mochila, agarré un poco de plata y salí metiendo los billetes en mi bolsillo del pantalón.

- Listo- Seguimos caminando hasta llegar a la plaza.

Pili ya estaba ahí, apenas nos vio vino corriendo hasta donde estábamos.

- Hola manga de monos, ¿cómo andan?-preguntó, jodiéndonos.

- Mono será tu viejo- dijo Mateo, haciéndose el ofendido.

- Bue, menos espamentoso imposible vos- dijo ella.

- Me dio un hambre ¿Quieren comprar algo?- preguntó Mateo.

- ¿Compramos sanguchitos de miga? Creo que Mari sigue vendiendo y tengo un poco de plata.

- Dale- dijo Pili.

Fuimos hasta el kiosco y compramos media docena de sanguchitos. Nos sentamos en las hamacas y empezamos a comer porque no habíamos merendado y teníamos una re lija.

- Hace banda no comía sanguchitos de miga- dijo Milo.

- Yo también, encima tenía una re hambre- dije.

- Con Pili nos vamos a ese subibaja, ya volvemos- dijo Mateo corriendo con Pili hasta el juego que habían señalado. Los vimos boludear con el juego un rato hasta que vi un gato naranja cerca nuestro. Por si no sabían, yo amo a los gatos.

- Noo, me muero, que hermoso ese gatoo- yo le acerqué la mano a ver si me dejaba acariciarlo, el gato frotó su cabeza en el dorso de mi mano-. Ayy, lo adoro.

Escuché a Milo reírse, él se acercó y también lo acarició.

Nos volvimos a sentar en las hamacas, el gatito se paseó un rato entre nuestras piernas hasta que se aburrió y lo vimos alejarse.

- Naa, lo amo- dije, refiriéndome al gato-. Uh, me dio un frío.

- ¿Te doy mi campera?- preguntó Milo.

- Nah boludo, no te hagas drama.

- Dale, mirá si te enfermás.

- Mirá si VOS te enfermás, tu vieja me mata. Nono, prefiero cagarme de frío. Mira si después me reta porque te enfermaste, no no, encima que me cae re bien, mira si...

- Cortala, deja de ser tan exagerada, dale, tomá- Cómo que a Milo no le importó lo que dije y se sacó la campera y me la puso en los hombros.

- Gracias igual, pero si te enfermás fingimos demencia sobre que todo esto pasó ¿Okey? - le advertí.

- Bueno, dale- se rió.

- Chicos, hace alto frío, ¿vamos volviendo?- preguntó Pili, luego de acercarse lo suficiente como para que la escucharámos.

- Bueno, dale- aceptamos. Nos paramos de las hamacas y empezamos a caminar.

Llegamos a mi casa primero, ya que era la que quedaba más cerca de la plaza.

- Bueno, chau chicos, cuídense- los saludé antes de entrar a mi casa.

Pili's POV

Seguimos caminando después de dejar a Mica en su casa. Los habíamos visto en la plaza desde el subibaja a Mica y a Milo, Milo le dio su campera y todo. Me dirán que soy exagerada, pero es que yo los re shippeo, y posta siento que harían re buena pareja.

Ya fue, me mando.

- Che Milo- llamé su atención.

- ¿Qué pasa Pili?- me preguntó él.

- Nada, pero... ¿te gusta Mica?

- ¿Qué? No no ¿cómo me va a gustar, Pili?, somos amigos, así que no... o sí... va, no sé, qué se yo.

- Uy, bueno, igual vos tranqui, yo no cuento nada.

- Bueno, igual que quede claro que no estoy seguro, pero bue.

Llegamos a mi casa y me despedí de los chicos.

Yo me doy cuenta, de una forma u otra estos dos van a terminar siendo algo.

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Bueno, re cortito el capítulo de hoy, voy a intentar hacerlos más largos, pero con el tema de los estudios me queda muy poco tiempo para escribir.

Segundo capítulo de esta historia. Posta, estoy re feliz con este proyecto y es el que más me va gustando de todo lo que estoy escribiendo.

Gracias por leer, tqm<33