Merodeadores y compañía [one-shots]

. Perdóname, Peter.

Perdóname, Peter
Mi valiente lider perdido
En armarios como cedro
Preservado desde que éramos solo niños
¿Fue algo que hice?
La diosa del tiempo
Una vez nos encontró cautivadores
Dijo que estaba intentando
Peter, ¿estaba mintiendo?
Mis costillas tienen la sensación de que si
Y no quería rendirme.
Pensé que era solo un adiós por ahora

—taylor swift—

.

Aquí era tranquilo. Nada de miedos, sin escondites, sin Harry. Pero era tranquilo. No podía sentir. No podía sentir preocupación por su bebé, ni furia, ni tristeza. Sólo paz.

Pero los recuerdos no se habían ido. Nunca lo harían.

Seguiría recordando a su desdichado mejor amigo, quien tuvo el peor final de todos. El final para el comienzo de la tortura. Recordaba también a su otro amigo, quien lo caracterizaba el aroma a cigarro y chocolate, los cuales eran su almuerzo y postre, respectivamente. Recordaba a su bebé, a su risa, sus ojos verdes, a su carita incapaz de comprender qué sucedía cuando Lily lo tomo entre brazos y huyó a esconderse.

Y también lo recordaba a Peter.

Oh, Peter.
Colagusano.

Su amigo de la infancia, que lo acompañó durante catorce años... Quien lo admiraba, que sostuvo a Harry entre sus brazos...

¿Qué hice para merecer esto, Peter?¿Qué hizo Lily?¿Qué hizo Harry?

Se suponía que él iba a protegerlos... James le había entregado en bandeja de plata la vida de las dos personas que más amaba. Porque confiaba en que cuidaría de ellas pasara lo que pasara.

Estaba seguro de que Peter... ¿Qué había hecho?¿Cómo pudo?¿Quién haría una cosa así?

Los muñecos de nieve que construían en invierno cuando eran niños miraban con decepción como terminó su historia. Las galletas a medio terminar antes de jugar Quidditch se llenaban de gusanos.

¿Peter qué hiciste?

James, no te tortures, James no te tortures, James, no te tortures.

Pero James no podía siquiera notar una pizca de resentimiento en su amigo. Podía escucharlo si se concentraba, y podía verlo si cerraba los ojos.

Escondido, esperando, temeroso. No arrepentido. Acobardado. Más no arrepentido.

¿Fue algo que hice yo?¿Fue culpa mía?¿No fui suficiente? Peter, dime... Un sólo indicio de que no fue tu intención y te prometo que...

Pero aún así...

Aún así, su Peter se había ido hace tiempo. Quizás nunca existió.

.

Podía escuchar el llanto de Harry, su bebé, su niño, llorando de hambre, porque a Petunia Evans no podía si quiera alimentarlo.

James se comenzaba a desintegrar, no podía sentir nada, sólo su propia alma convirtiéndose en polvo.

Peter, ve lo que le hiciste a mi bebé. Mí bebé. Dijiste que era muy hermoso. Que te agradaban sus ojos. Debí saber que mentías... ¿o no lo hacías?