¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
♫︎ 𝗩𝗶𝗯𝗲𝘀: 𝐏𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐬 / 𝐌𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫 𝐌𝐨𝐭𝐡𝐞𝐫
La madrugada empezaba a desaparecer junto con el azul oscuro de él cielo siendo remplazado por unos toques luminosos de rosado y naranja que se íban asomando por el horizonte, a pesar de eso una brisa muy fría llenaba la ciudad obligando a cualquiera que estuviera despierto en ese momento ya sea por laburo o colegio a llenarse de prendas de ropa para no congelarse en un intento de sacar al país adelante. Pero ese no era tu caso.
Estabas en la azotea de un edificio junto con Matias Recalt, tu mejor amigo, los dos se habían quedado despiertos debido a que tomaron una lata de monsters cada uno a las 2am, después de hacer todo lo que se les ocurrió en el depto, a él te propuso subir a la azotea a ver el amanecer. Subieron sin problema pero hasta que llegaron arriba pudieron sentir el frío que estaba haciendo por se invierno.
La brisa fresca chocaba con tu cuerpo que intentaba protegerse con una campera del mismo Matias, que aunque era abrigada no disminua el hecho de que estuvieran donde más pega la brisa, congelandote en el proceso. Los dos ya estaban sintiendo el cansancio en sus ojos pero insistían en ver el sol salir.
—Que te pasa?, Tenes frío?.
Pregunto estúpidamente Matias mientras te miraba, tu cuerpo temblaba, estabas abrazando tus piernas en un intento de que calentarte con tu propio calor corporal y sobre todo, tus dientes crujian al ritmo de suspiros en los que se creaba el vaho por el choque de las temperaturas.
—No, para nada.
Dijiste intentando sonar sarcástica pero el muchacho era tan lento que solo encogió los hombros y volvió su vista al horizonte en el se notaba la luz de las luces de las calles, de los autos además de otras casa. Negaste con la cabeza por su estupidez y suspiraste para luego frotar tus manos para calentarlas minimamente un poquito.
—Y a vos que te parece tarado?. -Obvio que tengo frío.
Contradijiste a tu respuesta anterior molesta mientras el volvía su vista a ti soltando esa risa que esuchabas cada vez que hacia hacerte enojar, el era experto en hacer eso y vos lo sabias. Se hacerco a ti abrazandote de costado mientras negaba con la cabeza, tu expresión molesta era la gloria para el.
—Bueno, bueno, ya. -No hace falta que te pongas así, tamo' en un momento profundo.
Dijo con su acento de barrio sobando su mano en tu hombro mientras vos lo mirabas con mala cara, se hacía el profundo y era tremendo tarado.
—Profunda la piña que te voy a meter.
Respondiste frotando sus manos y soplandolas para calentarlas sin éxito alguno, obligandote a apegarte mas a e Recalt en busca de su calor corpolar.El solo rodó los ojos mientras seguía mirando como los colores se hacían más presentes el el cielo, a pesar de él frío, sueño y demás, poder ver el amanecer era mágico.
