Fuck it | CHAESOO

Capitulo uno

En unos minutos será mi cumpleaños, cumpleaños número treinta por cierto. No me entusiasma realmente pero los recuerdos llenando mi mente hace que me sienta nerviosa. Estoy sola en mi departamento, aunque Rosé ya debe estar por llegar, tarde como siempre. También será su cumpleaños. Solía molestarme que cumplamos el mismo dia, me sentía una sombra detrás de ella ya que destacaba fácilmente. Da igual, es una larga historia.

Oigo golpes en la puerta. Por fin. Me dirijo hacia la entrada, ¿por qué sigue tocando? literalmente hay un timbre.

—No puedo creer que llegues tarde incluso en un día como este— hablo después de abrirle.

—¿Desde cuándo te importa este día?— contesta con una sonrisa relajada, como si no hubiera llegado dos horas después de lo acordado.

—Va más por el lado de la responsabilidad que el interés—Suspiro mientras le abro camino para que entre, percatandome también del vino que trae en manos.

Aunque actúe enojada en realidad hubiese sido peor si llegaba antes. No creo poder soportar tanto tiempo esto.

—Está bien lo siento, pero ya estoy aquí ¡empecemos la fiesta!— Grita alegremente

—Solo somos Dalgom, tú y yo asi que no puedes considerarlo una fiesta— Bromeo

—Lo decía por Dalgomie y yo, pero ya veo que tú también estarás — Dice con fingida decepción mientras va hacia el sofá donde se encuentra Dalgom.— Nosotros le daremos vibra a esta fiesta ¿verdad pequeño?— habla con una voz irritablemente chillona

—Cállate, y no le hables con ese estúpido tono a Dalgom él tiene clase— Voy hacia la cocina en busca de copas para tomar ya ese vino, lo necesito en mi sistema ahora mismo.

—Que bueno que ya estés lista para embriagarte, porque faltan dos minutos para las doce— Pronuncia al verme llegar con las copas.

—Ve a descorchar esa mierda— Digo con evidente nerviosismo.

Algo que aprendí con el paso del tiempo es que no puedo ocultarle mis emociones a Rosé, me conoce más que nadie.

Simplemente sigo pensando mientras la veo dirigirse al balcón para descorchar la botella. Agarro mi celular para ver la hora.

—Feliz cumpleaños— le digo cuando regresa dentro.

—Feliz cumpleaños— contesta devuelta con una sonrisa.