La promesa

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[...]

"Que aburrido, Rosie haz algo divertido" le dice la pequeña pelinegra a su amiga.

"¿Eh? No soy un payaso" contesta la otra niña confundida.

"¿Y para qué existes si no es para entretenerme?" replica de forma engreída.

"Estaba pensando que quisiera tener un amor como los cuentos que robamos de esa biblioteca" comenta la rubia de pronto, ignorando sus palabras.

"¿Esos donde están la princesa, el principe y el dragon?" responde sin interés.

"¡Sí! supongo que tú y yo seríamos princesas" habla emocionada.

"Eso suena aburrido, no quiero esperar a que el principe me salve" le contesta ahora prestandole atención al tema.

"¿Entonces quieres ser el principe?" cuestiona.

"No, también suena aburrido creo que simplemente preferiria ser el castillo" dice orgullosa de su observación.

"¿No te parece que ser un castillo sería mucho mas aburrido?" dice en una carcajada.

"¿Bromeas? literalmente vería todo en todas las perspectivas, como en una película" defiende su argumento.

"¡Pero el punto es cómo preferirías un amor como ese tipo de cuentos!" grita molesta por la conversación donde claramente ambas tenían distintos puntos al que llegar.

"Ah asi que de eso estábamos hablando" pronuncia la de pelo negro riendo.

"Es imposible hablar contigo" expresa cansada, "Como sea, también tuve una idea" vuelve a decir con emoción.

"¿Qué idea?" contesta la otra aburrida, conociendo ya a su amiga, espera que diga algo tonto y sin sentido.

"Si no estamos casadas para cuando tengamos 30 años entonces casemonos nosotras dos y ya" expresa felizmente como si de verdad fuera la mejor idea del mundo.

"¿Por qué haríamos eso? Estoy segura de que podré encontrar un buen novio en el futuro ¿sabes?" ahora es ella la que está confundida.

"Cállate ¡es solo si no lo estamos antes! solo porque sí ¿no suena divertido? podremos ser castillos juntas" intenta defender su increible propuesta.

"Mmm está bien acepto" contesta alegre después de imaginarse casada con ella y siendo castillos.

"Soy una genio ¿cómo es que mi mente funciona tan bien?" Rosé habla para sí misma conpletamente orgullosa.

Después de escucharla, la pelinegra iba a replicar, considerando rechazar la propuesta sólo para que deje de presumir.

"¡Niñas vengan ya, es la hora del almuerzo!" grita una de las señoras que trabajan en el orfanato.

"Vamos Chu tengo hambre" se para y va corriendo adentro mientras la mencionada la sigue molesta por haberle subido el ego.

"Vamos Chu tengo hambre" se para y va corriendo adentro mientras la mencionada la sigue molesta por haberle subido el ego

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Su relación siempre ha sido muy complicada, pero si algo es seguro es que esa promesa será cumplida tarde o temprano.

Fuck it | CHAESOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora