Capítulo 25: Hermandad, Parte 2

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Fecha: 28 de marzo del 2009.

Narra Knuckles:

Me desperté en una cama que no era la mía, con la cabeza un poco embotada por el sueño. Miré a mi alrededor y me di cuenta de que estaba en la casa de Sonic y Tails. Sonreí para mis adentros, recordando cómo había terminado aquí después de la locura en mi propia casa.

El sol entraba por la ventana, iluminando la habitación con una luz cálida y tranquilizadora. Miré a mi alrededor y vi a Sonic y Tails durmiendo pacíficamente en la cama, cada uno perdido en sus propios sueños. La escena me hizo sonreír. A pesar de todo, había algo reconfortante en compartir este momento de paz.

Decidí cerrar los ojos por un momento más, dejándome envolver por la calidez de la habitación y la tranquilidad del momento. No había prisa por enfrentarse al mundo exterior, al menos no por ahora. Así que me acurruqué entre mis hermanos, sintiéndome protegido y en paz, y me dejé llevar por el sueño una vez más.

Después de un rato, abrí los ojos nuevamente y revisé el reloj. Eran las 9 de la mañana, lo cual era bastante tarde para mis estándares. Con un suspiro, decidí despertar a mis hermanos. "¡Chicos, ya es hora de levantarse!", anuncié, dándoles un ligero golpe en los hombros.

Sonic y Tails se removieron en la cama, bostezando y frotándose los ojos. "¿Qué pasa, Knuckles?" preguntó Sonic con voz adormilada. "No es nada, solo quiero asegurarme de que nadie más se quede dormido hasta el mediodía", respondí con una sonrisa.

Decidí que haría el desayuno, pero antes de que pudiera dirigirme a la cocina, Sonic me detuvo con una risa nerviosa. "Creo que es mejor que yo me encargue del desayuno, Knuckles. Tú... bueno, tú sabes cómo son las cosas".

Fruncí el ceño ante su comentario, refunfuñando un poco por dentro, pero finalmente asentí. "Está bien, hazlo", respondí resignado.

Nunca podré entender porque no me dejan cocinar, Rouge me deja hacerlo y siempre alaba mi comida.

Se pierden del genio culinario del gran Knuckles.

Mientras Sonic se dirigía a la cocina, recordé que tenía que llamar a Rouge para asegurarme de que estuviera bien. Tails me miró con una ceja alzada cuando mencioné mi intención de llamarla.

"¿En serio, recién lo harás Knuckles? ¿Después de todo lo que pasó ayer?", preguntó Tails con incredulidad.

"Relájate, Tails", respondí con calma. "Conozco a Rouge, probablemente pasó la noche en casa de Shadow, ayer pasó el día con él. Estoy seguro de que está bien".

Después de buscar su contacto en mi teléfono, marqué y esperé pacientemente a que respondiera. Finalmente, después de unos cuantos tonos, escuché su voz al otro lado de la línea.

"¡Hola, amor! ¿Qué tal?" dijo Rouge con entusiasmo.

"Hey, Rouge. ¿Estás bien? Solo quería asegurarme de que todo estuviera bien después de... ya sabes, todo lo que pasó ayer", le dije, preocupado por su bienestar.

Rouge rió suavemente. "Oh, no te preocupes por mí, cariño. Estoy perfectamente bien. De hecho, pasé la noche en casa de Shadow. Las cosas estuvieron un poco locas ayer, así que decidí autoinvitarme".

Asentí, sintiéndome aliviado. "Me alegra escuchar eso. Solo quería asegurarme de que estuvieras bien. Cuídate, Rouge".

"Gracias, Knuckles. Cuídate también. Y dale saludos a Sonic y Tails por mí", respondió Rouge.

"Claro. Te amo, Rouge". Respondí.

Solo he pasado un día sin verla y ya la extraño tanto.

"Yo también te amo, Knuckles", respondió Rouge antes de despedirse y colgar.

Diarios de Shadow (Sonadow/Shadonic) - PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora