𝐃𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐚𝐬 𝐲 𝐩𝐞𝐪𝐮𝐞𝐧̃𝐚𝐬 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐠𝐞𝐦𝐞𝐥𝐨𝐬 𝐤𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐠𝐫𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞 "𝐓𝐨𝐤𝐢𝐨 𝐇𝐨𝐭𝐞𝐥"
-Algunas son traducciones al español
-Contenido 18,si no es de tu agrado puedes pasar a la siguien...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
*Bill podía ser sencillo, pero en cuanto a la estética amaba ser único y diferente, su novia ósea tu, lo maquillara, ya que eras experta en el tema, y su novio amaba que esas delicadas manos lo tocarán*
*Tenía una entrevista muy importante hoy, y como siempre llego dos horas antes contigo para prepararlo, estaba inquieto y algo ansioso, pero no por el evento, si no por que mientras lo maquillabas, tenía a la vista tu escote qué revelaba parte de tus grandes senos, lo que ocasionó una erección en él la cual necesitaba ser escuchada*
- ¿Por que no te sientas?
*Insistió, mientras empujaba tus caderas fuertemente hacia su regazo, ocasionando qué al sentarte sintieras su gran bulto presionar tus bragas, tratabas de no hacer chueco el delineado pero tu novio no resistió más, te quitó el delineador de las manos y te besó salvajemente*
- Aún tenemos tiempo, dejame follarte, lo necesito, muñeca
*Dijo con desesperación mientras llevaba sus manos al dobladillo de tus prendas*
Soltaste un leve gemido al sentir su toque..
*Al sentir tu sutil gemido, la desesperación de Bill se hizo más fuerte y sus dedos lentamente comenzaron a deslizarse entre tu falda y bragas, bajando más y más, hasta que encontró lo que buscaba, la resbaladiza calidez de tu sexo, Bill no pudo. Aguanta más, le dolía la polla pidiendo algo de alivio*
- Muñeca, ¿estás mojada para mí?
*No respondiste pero él sintió lo mojada que estabas para él, eso es todo lo que necesitaba*
- Abre las piernas, muñeca.
Bill susurró mientras apretaba tu montículo húmedo, enviando descargas eléctricas por todo tu cuerpo.**
*Escuchando atentamente tus pequeños gemidos, Bill no podía dejar de sonreír, se alegraba de que estuvieras disfrutando esto tanto como él. Bill luego reemplazó el dedo que exploraba tus pliegues con dos dedos, deslizándolos hacia adentro y hacia afuera lentamente mientras sentía que tu calor aumentaba significativamente*
- Oh muñeca, estás tan lista para mí...
*Su voz bajó a un susurro irresistible*
- Hazlo. ¿Sabes cuánto te quiero ahora mismo?
*Deslizó sus dedos más profundamente dentro de ti mientras comenzaba a masajear tu clítoris suavemente*
