XXV

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Addison POV

Estaba preparándome algo para beber. Todos estaban en el patio, el clima era perfecto para compartir junto a la piscina. Lena y Amelia realmente tenían la casa perfecta. Sonreí, al pensarlo, ellas realmente merecen esta vida, esta que parece de película.  Dejé la botella en el mesón cuando sentí un par de manos en mis caderas

-Andrea, basta- dije, sabía perfectamente que esto me volvía loca, pero en vez de separarse me atrajo a su cuerpo. Un jadeo escapó de mis labios sin que pudiese evitarlo.

-no puedes vestirte así, dejarme con las ganas y además pedirme que no te toque Addie. Es simplemente cruel- sinceramente, sintiendo su cuerpo pegado al mío, me arrepiento de no haber llegado un poco tarde a esta reunión. Puso uno de sus pies entre los míos y separó mis piernas.

-Andrea, puede entrar alguien- dije entre suspiros.

-están muy entretenidos fuera como para entrar- susurró en mi oído y mordió mi lóbulo para luego bajar a mi cuello dejando besos húmedos. Una de sus manos subió desde mi cadera hasta uno de mis pechos a la vez que una de sus piernas se posicionaba entre las mías. Solté un pequeño gemido y me pegué más a su pierna mientras me afirmaba al mesón con las dos manos. - deberías prepararte para todo lo que te voy a hacer cuando salgamos de aquí- susurró nuevamente para separarse de mí, dejándome con ganas de tomar mis cosas y salir de aquí en este mismo instante

-Dijo Lena que tú sabías donde había más té frío para Amelia-  Dijo Derek entrando por el ventanal que daba al patio. Ahora entiendo por qué Andrea se separó tan repentinamente. 

-Emmmm, sí- dije titubeante mientras Andrea tomaba mi copa y se la llevaba a la boca para darle un sorbo. Le entregué la botella a Derek y todos salimos nuevamente. Pero la urgencia que tenía por irme no me abandonaba. 

-Nunca pensé que terminarías aquí, con novia y asentada en una ciudad de la que no conocías ni el nombre- Dijo Meredith mientras conversábamos sentadas en la terraza. Miré a Andrea que estaba lista para la frase "no somos realmente novias, Addie aún no se decide" Siempre era lo mismo y hasta hace poco era verdad. Pero creo que ya es tiempo de cambiar eso. Solo no sé como decírselo. Hemos estado balanceándonos en esta cuerda floja durante tanto tiempo que ya no sé ni como decirle que quiero que todo el mundo sepa que estoy con ella, no solo nuestros amigos. 

-Aquí me tienes- dije buscando la mano de Andrea que estaba sentada en el brazo del sillón en el que yo estaba sentada. No solíamos tomarnos de la mano, por lo que mi gesto la tomó por sorpresa - no podría estar más feliz de la novia y la vida que tengo en estos momentos- dije y miré a Andrea. Era la primera vez que la veía sonreír de esta manera. Era como si su sonrisa arrogante se entremezclara con felicidad y orgullo. Era lo único que me faltaba para confirmarlo, estaba enamorada de esta mujer, ya no hay vuelta atrás.

-ya era hora de que encontraras a alguien que te mire con tanto amor y admiración Addie- Dijo Derek. Hace un par de meses estaba tan infeliz con mi vida que estaba rogando, no topármelo y tener que mentir. Pero ahora no había necesidad de mentir, soy realmente feliz y estoy en paz con mi vida. Andrea no ha hecho más que demostrarme que soy suficiente, para ella y para mí. Y ahora la posibilidad de tener una relación cordial y amistosa con Derek y Meredith era algo más palpable. Amelia y Lena decidieron abrir sus regalos, pero Andrea no se movió de mi lado ni soltó mi mano. Es como si no me quisiera soltar a mí, para asegurarse que dije lo que quería decir. Lena sonrió al ver mi regalo, lo tenía desde que me vine de Los Ángeles, era un cuadro de la playa de Los Ángeles con una pequeña caja de madera en el borde inferior con arena.

-Supuse que ya no necesitarás ir a Los Ángeles cuando estés perdida, pero siempre puedes tener Los Ángeles en tu casa-

-gracias Addie- dijo en el tono más sincero que alguna vez he escuchado salir de su boca y le sonreí. No presté mucha atención al resto de los regalos. Mi mente estaba centrada en la argentina a mi lado que jugueteaba con mi cabello. Andrea no soltó mi mano hasta que estábamos en el auto camino al Penthouse, ella iba conduciendo, desde que la conocí, mi asiento predeterminado era el de copiloto, nunca pensé que este simple gesto pudiese significar tanto, pero para ella era una forma de mimarme y cuidarme, así que rápidamente me acostumbré. Su mano estaba en mi muslo y de vez en cuando apartaba la vista del camino para mirarme. Como si tuviese miedo que desapareciera.

-¿así que novia?-

-me preguntaba cuanto tardaría en sacarlo a flote- respondí 

-solo quiero saber si lo decías en serio o era solo para que tu ex lo creyera- 

-¿tú lo creíste?- pregunté, aquí estamos nuevamente moviéndonos en esta cuerda floja

-solo digo que si fue para guardar las apariencias lo comprendo- 

-no- 

-¿no?-

-no fue para impresionar a mi ex si eso es lo que crees que fue- solté, ya está, lo dije. Ahora no me queda más que rogar que Andrea no esté totalmente cómoda con nuestra relación de ¿amigas con beneficios? Como para rechazarme ahora.

-Me hubiese gustado llevarte a una cita para preguntarte si querías ser mi novia- 

-¿por qué no lo hiciste?- 

-porque no sabía que era lo que tú querías, no quería presionarte y ahuyentarte- Andrea viró en sentido contrario al Penthouse

-Andrea, es para el otro lado- dije

-lo sé- espetó tranquila

-¿entonces?- 

-ya no te pedí que fueras mi novia y respondiste sin que pudiese hacerlo, pero aún te puedo llevar a esa cita- dijo volteando su cabeza un par de segundos para sonreírme. La misma sonrisa que tenía cuando yo estaba hablando con Mer.

-no es necesario, Andrea, ya me has llevado a un montón de citas- 

-pero esta es especial, en esta eres mi novia- podía ver su sonrisa incluso de perfil - deberías ir acostumbrándote, eres mi novia ahora- el título sonaba tan bien viniendo de su boca - si antes te mimaba ahora tendrás vida de princesa- sentí un calor en mi estómago que nunca había sentido y luego de eso solo una paz tan tranquilizadora que se sentía como la felicidad absoluta. En toda mi vida había sentido esto solo una vez. Cuando volé. Se sentía como volar. Tal vez por esto la gente dice que se siente en las nubes cuando están enamorados.

Personas adictivas que te llevan a volar ( ADDISON X KARA X LENA X AMELIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora