Accidente o destino

98 14 0
                                    

Pansy Parkinson, una mujer exitosa con una carrera en ascenso en el mundo de la arquitectura, se encontraba en una cafetería elegante en el centro de la ciudad, disfrutando de un momento de tranquilidad con sus amigas, Daphne y Astoria Greengrass.

Las tres mujeres charlaban animadamente mientras saboreaban sus cafés, compartiendo risas y anécdotas de sus vidas cotidianas. El cálido aroma del café llenaba el aire, creando una atmósfera acogedora en medio del bullicio de la ciudad.

De repente, Daphne suspiró, mirando el reloj en su muñeca. "Chicas, lamento arruinar esta tarde tan agradable, pero tengo que irme. Mi vuelo a Italia sale en unas pocas horas y no quiero perderlo".

Astoria asintió con comprensión. "Yo también debo partir. Mi vuelo a Alemania sale poco después del de Daphne y no quiero llegar tarde".

Pansy asintió, despidiéndose de sus amigas con una sonrisa. "No se preocupen, chicas. ¡Disfruten de sus viajes y cuídense mucho!"

Mientras observaba cómo Daphne y Astoria se alejaban, Pansy se quedó sola en la cafetería, sumida en sus pensamientos. Sin embargo, de repente, una idea brillante cruzó su mente. Con una sonrisa traviesa, se levantó de su asiento y se apresuró a alcanzar a sus amigas.

"Daphne, Astoria", llamó Pansy mientras las alcanzaba, "¿qué les parece si cambiamos nuestros planes y nos vamos de fiesta esta noche? Sus vuelos son bastante más tarde, podríamos aprovechar el tiempo".

Daphne y Astoria se miraron entre sí, intercambiando una mirada de complicidad antes de asentir con entusiasmo. "¡Claro, suena genial!", exclamó Daphne. "Una noche de diversión antes de partir suena perfecto".

Astoria sonrió, emocionada por la idea. "¡Me encanta la idea! ¿Tienes algún lugar en mente?"

Pansy asintió, su sonrisa ampliándose. "Conozco una discoteca increíble no muy lejos de aquí. Podemos ir allí y bailar toda la noche".

Las tres mujeres se dirigieron hacia la discoteca, compartiendo risas y emociones mientras caminaban por las animadas calles de la ciudad. La anticipación de la noche por delante llenaba el aire, creando una atmósfera de emoción y alegría.

Al llegar a la discoteca, Pansy guió a sus amigas hacia el interior, donde la música vibrante y las luces brillantes creaban un ambiente de celebración. Bailaron, rieron y disfrutaron de cada momento juntas, saboreando la amistad y la camaradería que compartían.

Mientras Pansy, Daphne y Astoria disfrutaban de la noche en la discoteca, una nueva energía llenaba el aire cuando un grupo de personas entró en el local. Pansy notó el cambio en el ambiente y se giró para ver quiénes eran los recién llegados.

Entre la multitud, reconoció a un hombre alto y apuesto que parecía irradiar autoridad. A su lado, una mujer con una presencia igualmente impresionante emanaba confianza y elegancia. Sin embargo, lo que más llamó la atención de Pansy fue la forma en que los otros clientes del lugar parecían prestarles un respeto especial.

"¿Quiénes son ellos?", preguntó Pansy a Daphne y Astoria, notando la familiaridad con la que sus amigas miraban al recién llegado.

Daphne y Astoria intercambiaron una mirada rápida, pero decidieron no revelar la identidad de los recién llegados a Pansy. "Son conocidos", fue todo lo que Daphne dijo con un tono enigmático.

Pansy frunció el ceño, pero decidió no presionar el tema más. En cambio, se dejó llevar por la música y la diversión de la noche, decidida a disfrutar de cada momento sin importar quiénes fueran los misteriosos recién llegados.

Mientras tanto, Harry, Theo, Luna, Draco y Hermione se abrieron paso por la multitud en la discoteca, disfrutando de un raro momento de relajación juntos. Harry notó la mirada de curiosidad de Pansy y se preguntó quién sería esa mujer que parecía observarlos con interés.

Hermione, siempre atenta a los detalles, notó la mirada de Pansy y le dirigió una sonrisa amistosa, pero no dijo nada. Sabía que sus amigas, Daphne y Astoria, probablemente conocían a Pansy y decidieron mantener su identidad en secreto por el momento.

Mientras la música seguía retumbando en la discoteca, la multitud se agitaba con más fuerza y Pansy se encontraba en medio de la marejada de cuerpos. De repente, un empujón accidental la hizo tambalearse hacia adelante, y antes de que pudiera reaccionar, chocó con alguien.

Para su sorpresa, el alguien resultó ser un hombre de apariencia imponente con quien se topó de frente. El impacto fue suficiente para desequilibrarlos a ambos, pero antes de que Pansy pudiera disculparse, vio a los hombres que rodeaban al hombre sacar sus pistolas en un instante.

El corazón de Pansy se aceleró con el miedo repentino mientras miraba las armas. Sin embargo, antes de que el pánico pudiera apoderarse completamente de ella, el hombre frente a ella alzó una mano en señal de detención.

"¡Alto!", ordenó con voz firme, su mirada penetrante. "Fue un accidente. Guarde sus armas".

Los hombres obedecieron de inmediato, volviendo a guardar sus armas mientras la tensión en el aire se disipaba lentamente. Pansy se encontró mirando al hombre con una mezcla de sorpresa y alivio, preguntándose quién era y por qué había intervenido de esa manera.

El hombre se acercó a Pansy, su expresión ahora más suave. "Lo siento por la reacción poco caballerosa de mis hombres", dijo con una sonrisa amable. "No queríamos asustarte. ¿Estás bien?"

Pansy asintió, aún un poco aturdida por la experiencia. "Sí, estoy bien. Fue solo un susto".

El hombre extendió una mano hacia ella. "Soy Harry. ¿Te importaría acompañarnos a mí y a mi familia a la ala VIP? Podríamos usar la compañía y sería una manera de compensar por el inconveniente".

Pansy titubeó por un momento, sorprendida por la oferta, pero luego asintió con una sonrisa tímida. "Está bien. Gracias, Harry".

Con eso, Harry la condujo junto a su familia hacia la ala VIP de la discoteca. Mientras caminaban, Pansy observaba a su alrededor, maravillada por la exclusividad del lugar y la elegancia de sus compañeros de fiesta.

Al llegar a la sección VIP, fueron recibidos con entusiasmo por el personal de la discoteca, quienes los escoltaron a una mesa reservada en un rincón apartado. Pansy se sentó junto a Harry y su familia, sintiéndose emocionada por la aventura que se desarrollaba ante sus ojos.

Esposa del Rey de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora