Esposa del Rey de la Mafia

Mafia Clan Potter-Nott

Después del caos en las calles, la familia Potter-Nott se reunió en su refugio seguro para discutir sobre el atentado. Harry, Theo, Luna, Hermione y Draco se sentaron alrededor de una mesa de madera maciza, con expresiones serias y miradas preocupadas.

Hermione rompió el silencio con voz firme, dirigida directamente a Harry. "Harry, ¿cuándo dejarás de arriesgarte innecesariamente? Esta vez casi te matan, ¿no lo entiendes?"

Harry la miró con calma, pero con una chispa de determinación en sus ojos verdes. "Hermione, entiendo tu preocupación, pero como líder de nuestra familia y de esta organización, tengo que estar dispuesto a enfrentar cualquier amenaza que se presente".

Hermione se enderezó en su asiento, su expresión indignada. "Pero esta vez era diferente, Harry. Era un atentado contra tu vida específicamente. ¿Cómo pudiste lanzarte al peligro sin pensar en las consecuencias?"

La indignación de Hermione llenaba la habitación, y su voz resonaba con una autoridad que solo ella poseía. Era la única capaz de poner a Harry en su sitio, de desafiar su autoridad con argumentos sólidos y una determinación inquebrantable.

Harry bajó la mirada por un momento, reflexionando sobre las palabras de Hermione. Sabía que tenía razón, pero también sabía que su sentido de responsabilidad hacia su familia y su organización a menudo lo llevaba a tomar decisiones arriesgadas.

Finalmente, levantó la mirada y encontró la mirada de Hermione. "Tienes razón, Hermione. Debería haber sido más cauteloso esta vez. Prometo que tomaré en cuenta tus preocupaciones en el futuro".

Hermione asintió con satisfacción, pero su expresión seguía seria. "Espero que así sea, Harry. No puedo soportar la idea de perderte por una imprudencia".

Luego de la intensa discusión sobre el atentado, Theo se volvió hacia su hermana, Hermione, con una mirada inquisitiva. "Hermione, ¿cómo supiste tú y Draco del ataque?"

Hermione se ajustó en su asiento, su mirada encontrando la de Theo con determinación. "Estábamos en camino aquí cuando Luna nos contactó. Nos enteramos a mitad del camino, pero no íbamos a quedarnos con los brazos cruzados mientras nuestro hogar y nuestra familia estaban en peligro".

Draco intervino, añadiendo con su característica serenidad: "Veníamos a hacerles una sorpresa, pero parece que la sorpresa fue para nosotros. No íbamos a permitir que algo les pasara sin hacer algo al respecto".

Una serie de risitas suaves se escaparon de Luna, Theo y Draco al escuchar la firmeza de Hermione al enfrentarse a Harry. Era un momento raro de ligereza en medio de la tensión que rodeaba la mesa.

Hermione arqueó una ceja, su tono lleno de determinación. "Hoy no te preocupas por tu seguridad, pero el día en que tengas una esposa tendrás que preocuparte por volver a casa para estar con ella".

Harry respondió con un destello de determinación en sus ojos verdes. "El día que eso pase será el día en que encuentre a otra persona capaz de hacer que yo le haga caso".

"Además, no quiero poner en peligro a ninguna mujer por estar conmigo", agregó Harry con solemnidad. "Sabes que si me casara, mi esposa sería vista como mi debilidad y estaría en la mira de todos nuestros enemigos".

Antes de que la conversación pudiera continuar, fueron interrumpidos por uno de los hombres de confianza de Harry, quien irrumpió en la habitación con una expresión grave.

"¡Jefe! ¡Hemos encontrado al traidor!", anunció, su voz cargada de urgencia.

Harry se puso de pie de inmediato, su mandíbula tensa con determinación. "Vamos a lidiar con esto", declaró, mirando a Theo y a Hermione. "Vengan conmigo".

Theo y Hermione se levantaron de sus asientos, listos para enfrentarse a cualquier amenaza que se interpusiera en su camino. Juntos, se dirigieron hacia el peligro, conscientes de que, como familia, podían superar cualquier desafío que se les presentara.

Harry, Theo y Hermione avanzaron con determinación por los pasillos de su refugio, cada paso resonando con la urgencia de la misión que tenían por delante. Detrás de ellos, el silencio tenso parecía vibrar en el aire mientras se acercaban al traidor, conocido como Terry Boott.

Al llegar a la sala donde se encontraba Boott, el ambiente se cargó de tensión. Harry, con la mandíbula apretada y los ojos fijos en el traidor, habló con voz firme pero controlada. "Terry Boott, o debería decir, la rata traidora. Sabemos lo que has estado haciendo".

Boott levantó la mirada con desdén, su expresión desafiante. "No sabrán nada de mí", murmuró con desdén, desafiando a la autoridad de Harry.

Theo frunció el ceño, su expresión dura mientras observaba al traidor con desprecio. "¿No tienes nada que decir por ti mismo? ¿Ninguna explicación para tus acciones?"

Boott permaneció en silencio, su silencio hablando volúmenes sobre su complicidad en el atentado contra la familia Potter-Nott.

Hermione, con una mirada de desprecio hacia Boott, dio un paso adelante. "No tienes idea del daño que has causado, Terry. Pero ahora es el momento de enfrentar las consecuencias de tus acciones".

Boott sonrió con malicia, sus ojos brillando con un fuego oscuro. "Cuidate las espaldas, Harry Potter", gruñó con una voz llena de amenaza. "El no descansará hasta verte completamente destruido".

Harry apretó los puños, la ira ardiendo en su interior mientras miraba al traidor. "Ya no hay lugar para ti en nuestra organización. Has traicionado la confianza de la familia Potter-Nott, y eso tiene un precio".

Sin esperar más, Harry se lanzó hacia Boott, su mano empuñando una pistola con determinación. "Es hora de que pagues por tus acciones", declaró con voz fría y decidida.

Boott levantó la mirada justo a tiempo para encontrarse con la mirada implacable de Harry. Sin decir una palabra, Harry apretó el gatillo, poniendo fin a la vida del traidor en un instante.

El silencio llenó la habitación, roto solo por el eco del disparo. Harry, Theo y Hermione permanecieron en silencio por un momento, procesando lo que acababa de suceder.

Finalmente, Harry rompió el silencio con un suspiro pesado. "Llévense todo de aquí", ordenó con voz firme. "No me importa dónde, solo saquen esta escoria de aquí".

Con ese asunto resuelto, los tres se retiraron de la sala, dejando atrás el cuerpo del traidor caído. Sabían que había desafíos aún por delante, pero también sabían que, mientras estuvieran unidos como familia, podrían superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.