Capítulo 2

20 1 0
                                    

He estado en dos fiestas en toda mi vida. Una de ellas, es la de esta noche. Y la otra, es la de mi abuela cuando cumplió 100 años. La de mi abuela fue más divertida que esta.

La fiesta estaba siendo demasiado aburrida, al principio. Todo el mundo estaba en pequeños grupos, el ambiente se había relajado demasiado y la música no era tan buena.

Pero ahora, que el príncipe Kayden está un poco, bueno, como decirlo...; piripi, el heredero del reino vecino está igual o peor, y más de la mitad de las personas están en el lago que tenemos prohibido visitar, supongo que es más divertida. La pregunta es, ¿cómo llegamos a esto? Vamos a remontarnos tan solo un poco atrás. Fue tan solo por unas frases.

Una hora antes.

¿Te cuento de qué trata la película que me estoy viendo ahora?—le pregunto a Emerald cuando ya llevamos un rato en la fiesta. Sus ojos marrones me observan por un momento antes de contestar.

—Lo dices como si tuviera opción de elegir. Sabes que sí—me responde riéndose.

Emerald y yo nos conocemos desde hace un par de años, pero es una de las personas más importantes de mi vida. Nos sentaron juntas en clase, y nuestra primera interacción fue yo preguntándole si le gustaba mi cantante favorita. Sin ni si quiera saludar ni nada.

"Oye, ¿a ti te gusta Scaelena?"

Simplemente fue lo primero que me ocurrió. A día de hoy no sé qué es lo que pensó en ese momento de mí. Poco a poco empezamos a hablar más a menudo, hasta que llegó un punto en que ya la consideraba una persona en mi vida, y supongo que ahora me costaría imaginarme una sin ella.

—Pues claro que sí. Tienes la opción de decir que sí y escucharme, o decir no, y escucharme. Lo que elijas ya te lo dejo a ti.

—Wow, cuánta libertad de elección tengo. Déjame que piense un momento la decisión,es que es muy difícil —hace como que se lo piensa por un momento—. Creo que sí, escucharé tu respuesta, pero mejor en otro momento, porque creo que va  a empezar ya el baile de máscaras.

Vemos como en una de las mesas hay suficientes cajas con máscaras para la cara como para que todo el mundo lleve una. Es tradición llevar la cara cubierta con una máscara en el baile.

Em y yo cogemos una máscara cada una. Las dos son de encaje, solo que la suya es gris y la mía negra. Nos dirigimos cada una a una posición para empezar a bailar.

Esta danza consiste en un intercambio de parejas cada poco tiempo, mientras bailamos y cruzamos los brazos. Es uno muy típico. No suele durar mucho.

La música comienza, y todo se vuelve un movimiento sin fin de personas, de un lado a otro. Me tocan varias parejas de baile que conozco de vista del pueblo, pero a nadie muy en profundidad.

Y en algún momento, sin darme cuenta, me toca con el príncipe. Es bastante más alto de lo que parecía en el estrado. O puede que simplemente yo estuviera sin lentillas. Y lo primero que se me viene a la cabeza, es que huele de maravilla. A Jazmín.

Aún llevando una máscara los dos, puedo notar su mirada fija sobre mi. Sus manos se ciñen a mi cintura, para después hacerme girar sobre mi misma en un grácil movimiento de baile. Me molesta admitirlo, pero baila bastante bien. No me gusta tener que estar en silencio, soy una persona que los odia, así que como nos ha tocado a los dos en la parte que más duramos juntos, voy a picarlo un poco.

—No bailas muy bien, si te soy sincera. Parece que has buscado un tutorial rápido de cinco minutos.

Parece sorprendido por el hecho de que haya hablado. Yo también estoy sorprendida la verdad. Pero parece que no le afecta tanto como esperaba, porque se recompone rápido.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 24 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Sueños de medianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora