For Emma

Capitulo 4.

Emma G.

Una vez que pudo acomodarla en sus brazos, comenzó a arrastrarla fuera del bar, seguía siendo muy ligera, unas pocas personas los miraban con cierta curiosidad, Dylan se sentía pésimo, ¿por qué nadie se interesaba en realidad y le ayudaba a sacarla de allí?. El peso se hizo aun mas ligero, ella comenzaba a arrastrar un poco los pies. Cuando lograron salir un viento frío los golpeó con fuerza. Dylan logró sentarla en una banca del parque más cercano.

Ella tenía los ojos abiertos, miraba al cielo estrellado.

-¿estás bien? - se atrevió a preguntar mientras se sentaba junto a ella y miraba el cielo.

-es una luna muy linda.- dijo ella en respuesta, arrastrando de más las vocales. -¿no crees?

Dylan la miro, quiso coquetearle, decir algún cumplido pero su voz se quedó en sus labios, negándose rotundamente a salir. - lo es.

- lamento lo de adentro. - ya no miraban la luna, ahora se dedicaban a sus rostros, en especial a sus ojos. Los de ella estaban tan negros... con un gran trabajo se lograba ver el iris casi gris. -tengo pro...blemas con los lugares con mucha gente..

- ¿y con la bebida? - No quería sonar grosero, pero en su voz delataba cierto disgusto.

- tal vez. - en el rostro de la chica se dibujó una sonrisa gigante. Tan grande que le hacia ver como una maniática. Dylan trató de no reírse, porque a decir verdad, seguía un poco asustado y del todo nervioso. -mi madre me va a matar... - los ojos de la chica se empezaron a aguar, ¿iba a llorar?.

-¿de qué hablas? - frunció ligeramente la nariz. -¿por qué tu madre haría eso?

-porque me he escapado. - una lagrima se le resbaló.- y estoy un poco ebria, apesto a cigarro quizá alguien me vomitó y y y .- tomó aire ruidosamente, enseguida agachó la cabeza y empezó a llorar.-soy un asco.

¿Es enserio?

-oye relájate... - su mano se quedó congelada a unos centímetros de la espalda de la chica, pasó unos aparentemente lentos segundos y quito la mano, la dejó caer en el metal frío de la banca.-¿dónde vives?

- no lo sé. - la chica alzó la cara, tenía líneas en color negro resbalando. -¿puedo quedarme en tu casa?

Dylan se quedó observándola, impresionado, era evidente que estaba ebria.

-mamá piensa que estoy en casa de una amiga. -susurró de repente, comenzó a reírse sola, su risa cesó secamente. - no me vayas a echar de cabeza.

-iremos a mi casa. - suspiró Dylan.-pero debes... debes calmarte un poco justo ahora.

Ella asintió,
En ese momento Dylan también quiso reírse, como se podía sentir tan nervioso por... una niña.

-¿quieres darme al menos tu nombre? - preguntó, la chica se limpiaba las lagrimas, dejándose las mejillas negras.

- lo siento. - sorbió por la nariz, una sonrisa tímida se dibujó en sus labios. - Mi nombre es Emma. - estiró su mano, Dylan la tomó a pesar de que está a simple vista, se veía muy sucia. - Emma Greene.

Lamento mucho tardar tanto, enserio, pero ya estoy de vacaciones y puede que sea más sencillo, de cualquier manera gracias.
XO