tu numero no me vendría nada mal...

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CAP 2 Tu número no me vendría nada mal

Aquella tarde regreso abrumado a su departamento, se había quedado en blanco ante aquella chica, ¿por qué?, se preguntó por milésima vez mientras encendía las luces, una parte de él albergaba la esperanza de que fuese una buena señal, que ella volvería y que así podría conocerla mejor...

Se sentó en silencio en uno de los cómodos sofás, reviso su reloj en la muñeca, darían las 23:30, sabía que debía dormirse, pero la estantería repleta de libros frente a él le llamaba con fuerza, hacia unos pocos días que adquirió libros nuevos que no había tenido oportunidad de abrir por el trabajo, la cafetería donde el trabajaba (una herencia que su padre le había dejado al fallecer por causa de la enfermedad) le ocupaba la mayor parte de su tiempo y a pesar de ser el jefe a tan temprana edad (tan sólo 24 años) le encantaba atender a los clientes, haciéndose pasar por un empleado normal. No estudiaba, se había graduado en comercio apenas dos años y medio atrás, tenía un buen nivel económico y vivía sólo en un gran departamento , su madre y su hermana menor vivían en Canadá y sólo de vez en cuando se visitaban, apurado cogió un libro quitándole con notable deseo la envoltura de plástico transparente que le protegía, abriendo el libro por la mitad se lo llevó al rostro inhalando con fuerza, le encantaba aquel olor que se desprendía de las hojas, leyó una vez más la sipnosis antes de emprender una nueva aventura, aquella noche leyó hasta que sus ojos se negaron a reaccionar, siendo casi las 5:30 camino casi inconscientemente hacia su cama,se tumbó por encima de las cobijas incluso con ropa y zapatos, de inmediato se perdió en un gran sueño

La siempre no deseada alarma sonó sin atraso alguno a las 6 con 10 minutos, de mala gana y con frustración la apagó, acumulo la fuerza de voluntad que pudo para ponerse en pie, aún medio dormido abrió las llaves de la regadera, se desvistió y entro a la lluvia tibia

6 con 45 se encontraba en el auto camino a la cafetería, si algo odiaba era el tráfico tan temprano, gente llevando a sus hijos a las escuelas, al trabajo, algunos tarde y con prisas haciendo sonar los cláxones con fuerza y desesperación, a las 7 con 5 minutos estaba entrando en la cafetería, Kyle junto a Maya (una de sus trabajadoras) ya estaban acomodado las mesas

— el enamorado llego — murmuró
Kyle a Maya y ella se ruborizo un poco, Maya era joven, tan sólo dos años menor que Dylan, cuando ella pidió un empleo le pareció extraño que fuese él quien la atendiera, se había sentido desde ese momento atraída por él, le gustaba la manera en la que sus cejas se juntaban cuando estaba pensando o angustiado y los lindos hoyuelos que se le pronunciaban cada que sonreía y como evitar esos ojos tan azules....

—¿piensas quedarte todo el día allí? — le preguntó Kyle burlón

— perdón — murmuro Maya

— José y los demás ya están listos — dijo Dylan poniéndose un mandil naranja — abre por favor Maya

Con un movimiento de cabeza Maya abrió las puertas, el café no era demasiado grande, por tampoco era pequeño, era una habitación muy bien decorada y cómoda, con mesas redondas y altas, gabinetes con vista a las ventanas, lámparas de luz amarillenta, las paredes eran altas de coles claros, la cocina también era grande y blanca.

Pasaron sólo unos minutos antes de que él primer cliente entrara, una pareja que vestía formal, poco a poco la cafetería se llenó de gente que platicaba felizmente, la campana sonó y Dylan creyó que se le hundía el estómago, incluso antes de voltear sabía que era ella, no la esperaba tan pronto, no estaba listo, mierda, la chica se acercó a la barra y saludo a Kyle, ¿se quedaría petrificado como ayer?

— hola — su voz era más dulce de lo que el creía, la miro de nuevo, ese cabello rojo, unos preciosos ojos — creo que tu amigo se ha... No se — murmuró la chica hacia Kyle, quien soltó una carcajada

— aguarda— alzo un dedo en ademan y se acercó a Dylan, le dio una fuerte palmada en la espalda, exaltando a Dylan

— ¡que te sucede Kyle! — gritó molesto, con el puño cerrado, Kyle apunto con su barbilla y el miró nervioso

— hola — dijo la chica tratando de no reírse

—ho-hola — tartamudeó Dylan, enrojeciendo al instante

— te vas a quedar como... — comenzó la chica y él la interrumpió un con una risa nerviosa

— lo siento — murmuró, estaba hablando con ella, era un buen paso no?

— lo puedo olvidar — asintió la chica.

De verdad, ese no podía ser el cabello natural de aquella chica, era tan rojo... Y esos ojos, sus labios rojos...

— o tal vez no — susurró la chica algo risueña al ver como aquel chico se perdía

Dylan reaccionó de golpe — ¡¿cómo?! — prácticamente gritó y notó el ligero rubor en las mejillas de la chica

— si me das mi café — dijo ella alzando las cejas, el asintió sin saber realmente lo que ella quería, Kyle le entrego un pequeño papel, "frappe de galleta", fingió no leer la nota ante ella (aunque ella ya la había visto) y se apresuró con manos temblorosas, logró prepararlo sin fallas y se lo entrego en las manos, ella intentó pagar pero él queriendo demostrar (tal vez más de lo que ya había echo) su interés y no acepto ni un centavo

Claro que tu número no me vendría nada mal

— así déjalo — murmuró— vuelve pronto

— gracias — dijo la chica entrecerrando los ojos, después sonrió y se retiró

— ¿hace cuanto que no sales con una chica? — le preguntó su compañero mientras palmeaba su espalda

— no lo sé

— saldremos esta noche — se encogió de hombros — no es pregunta

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Gracias por leer :3 gracias gracias Les agradecería si comentaran... Lo que sea, por favor....

Gracias :3 (again) Kiss *3*

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