ㅤ𓄳 Interrupted kıss

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ɞ┊Info┊ʚ
temática ⇢ age change AU
etiqueta ⇢ romance
shipp ⇢ lewavi
robert lewandowski y pablo gavira

Nota: Robert es un año mayor que Pablo. No especifico si cursan la escuela o la universidad, prefiero dejárselos a su criterio.

❝Every time I see him

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Every time I see him... I don't know

Pablo se encuentra en el patio trasero de aquella casa, apoyado sobre una cerca, junto a una encina centenaria cuyas ramas se mecen al compás de la brisa nocturna. Aunque la música resuena a sus espaldas, los pensamientos tumultuosos que lo invaden hacen que la melodía se convierta en poco más que un murmullo distante.

El aire fresco de la noche envuelve su piel, llevando consigo el aroma a hierba recién cortada y flores de campo. A pesar de la animada fiesta que tiene lugar en la casa, el patio le parece un oasis de tranquilidad, iluminado por la suave luz de la luna y las estrellas que titilan en el cielo.

Sus extremidades se sienten pesadas, no sabe si es por haber jugado todo el partido y aún no haber descansado lo que le gustaría o, en todo caso, por su estado de ánimo rendido a causa de las palabras que no ha podido decir hasta ahora.

Por un momento piensa en las estrellas, que parecen disfrazarse de luciérnagas para bajar del cielo, como si pretendieran darle consuelo. Todo el patio se cubre con ellas, el escenario adquiere un aura mágica que alcanzaría a ser sublime si no lo empañara con su soledad.

Él no es el estado abatido en el que se encuentra ahora. Puede recordar a sus amigos diciéndole que pensara un poco las cosas antes de hacerlas y, comparando aquello con su porte actual, cree que se ha perdido en un espiral de temores, cada uno alejando las voces de los chicos para dejarlo con el pensamiento de 'quizás estoy cometiendo un error y deba dejar de intentar'.

No ha llegado solo a esa conclusión. Bueno, considera que no. Al menos no cuando realmente ha estado buscando alguna señal de luz para tratar de avanzar, ahora parece buscar alfileres en medio del pasto para poder pinchar su corazón.

Que desagradable. Piensa, no quiere martirizarse de esa forma por algo que podría ser tan simple. Punto final y siguiente página, ¿verdad?

Gavira había salido al patio por un poco de aire, por recoger sus esperanzas pisoteadas en el suelo luego de ver a Müller dirigir a Robert hacia Anna, mientras vociferaba que su premio por el gol de hoy lo aguardaba.

No acepta que su mente le recrimine el sentirse molesto, estuvo toda la bendita fiesta intentando hacerse un espacio al lado de Robert: «No te escucho, aquí hay demasiado ruido», «¿Quieres una bebida? Yo invi...», «¿Vamos a bailar?», y su más fatídico intento con «Necesito hablar contigo de algo, sígueme afuera».

Besos en AbrilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora