❝¿Cuál es el problema? No lo sé, tal vez estoy enamorado❞.
Porque abril es el mes donde los 'te quiero' conllevan un roce de piel y palabras dibujadas en los labios.
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➜Fifa shipps !¡ drabbles n' one-shots.
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ɞ┊Info┊ʚ temática ⇢ domestic AU etiqueta ⇢ romance shipp ⇢ jurling (?) jude bellingham y erling haaland
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❝... and when I hold you close❞
El sutil aroma a jengibre y canela inunda las calles, donde pequeños muérdagos adornan cada puerta y luces parpadeantes iluminan las aceras cubiertas de nieve recién caída. Las fechas navideñas visten la ciudad, detalle que Jude disfruta demasiado porque será la primera Navidad que pasa al lado de su chico.
Camina de vuelta a su departamento, se había demorado debido a las compras de último minuto que realizó, las cuales consistían en los ingredientes necesarios para preparar Sandkaker. Después de todo, Jude guarda dentro de sí el anhelo por ver la mirada enternecida de su novio puesta en él, por lo que sabe que podría conseguirla con un pequeño obsequio de su parte, entonces ¿qué mejor que galletas dulces acorde a la festividad?
Su corazón se agita al imaginarse una escena donde Erling se acerque con la reservada intención de ayudarlo y así ambos terminen en la cocina, el ambiente cubierto por alguna canción azucarada de fondo, mientras que la espera por las galletas en el horno son la excusa perfecta para refugiarse en los confortables brazos del mayor.
Sin embargo, aquella burbuja acaramelada le explota en el rostro cuando, al llegar a casa y atravesar el comedor, Erling siquiera voltea hacia él. Bellingham avanza hasta la cocina y deja las compras sobre la encimera, aún con la mirada puesta en el rubio.
Jude no se considera una persona que se irrite con facilidad. Suele tener presente que hay muchas maneras de abordar una situación desagradable, formas que no conllevan molestarse más de lo necesario o, en todo caso, tratar de manejar lo suficiente tal molestia para que no sea notoria. Pero desconoce qué expresión tendrá en su rostro para que Erling aleje el móvil de su oreja y le pregunte, preocupado, si algo sucede.
—No, todo está bien —responde, tratando de alejar algún pensamiento negativo para así sonreírle al rubio—. ¿Te tardarás mucho?
Es que quiero pasar tiempo contigo. Piensa, pero decide guardarlo para sí mismo. Recarga la mitad de su cuerpo al borde de la encimera y suelta un suspiro débil mientras aguarda por una respuesta.
—No creo —contesta Erling segundos después. Avanza hasta quedar frente a Jude, con la mesada en medio de ambos y el teléfono todavía en mano—. ¿Seguro que no sucede nada?
La pregunta brota delicada de los labios del mayor, que le mira con interés pese a mantener otra conversación simultánea a la suya. Jude sonríe al notarlo, deshaciendo su porte tenso y sintiéndose susceptible a cada acción que Haaland tome con él.
—No, tranquilo.
Erling asiente, sonriéndole de igual manera, y continúa con su llamada.
A pesar de encontrarse ligeramente ansioso por comenzar con una tarde que implique tiempo de calidad, Jude considera que esperar será sencillo, asume que Erling no demoraría demasiado si lo ve aguardando por él. Además, puede tomarse ese tiempo para apreciar los gestos de su chico por cual sea el tema del que esté hablando.
