"Conmigo a tu lado, nunca más te esconderas" Francis x Angus.

7. Shock.

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Puede que parte del contenido siguiente sea levemente gráfico. Leer con discreción.

El corazón se le salía del pecho de lo fuerte que le latía, su respiración agitada no ayudaba con el atracón de lágrimas dentro de sus párpados hinchados. Estaba en shock, mirando al piso. Sangre empapando sus manos y blanca ropa. Desorbitado observaba el cuerpo muerto, con vidrios rotos y leche, de un doppleganger suyo, al que sí o sí tuvo que matar a sangre fría, usando lo único que tenía. Al rededor suyo escuchaba como el D.D.D llegaba, junto a una ambulancia que en camino venía.

Pedazos de carnes del dopple estaban enterrados en sus uñas. Parecían criaturas fuertes, lo eran. Pero la fuerza de la adrenalina de Francis lo hizo hacer lo impensable. Pensó que serían una, a lo mucho dos, pero así acorralado, tuvo que usar cinco de sus jarros. Se cortó en el intento de defenderse, pero nada le importaba, las heridas iban a sanar.

Pero el coste fue una mordida en el brazo, y profundos rasguños desde la costilla derecha al abdomen, además de algunos moretones. Pero estaba vivo, gracias a que una persona lo vio y corrió hacia una cabina telefónica para llamarlos.

No se movía en lo absoluto, el impacto lo dejo casi inerte, aunque estuviera totalmente vivo. Y sin aguantar más, siendo lo último que vio un agente del D.D.D, se desmayo en sus brazos.

Fue ingresado a la ambulancia, por un lado estaba acompañado de aquel agente, por el otro de dos enfermeras. Lo estaban atendiendo, las heridas eran profundas, pero menos graves de lo que normalmente solían ser. Lo atendieron en todo momento, desinfectando y suturando las heridas. Cuando la hicieron con la enorme marida del abrazo se dieron cuenta que de paso lo había roto.

Iba a necesitar de una férula en el brazo por lo menos durante mes y medio. Al revisar el rasguño, era por dos centímetros más profundo que la mordida. Con más cuidado la trataron, pese a no llegar tan lejos como tocar algo importante, era la que más sangraba y la más delicada.

Firmemente vendaron su torso. Para ese entonces ya habían llegado al hospital. Mosses seguía desmayado, sin responder a nada. Lo trasladaron a las habitaciones especiales para los atacados por dopples. Por dos semanas, nadie más que los encargados del Hospital podían ingresar a aquellas áreas, y los visitantes disponían de una ventana que daba al paciente para poder verlo. Era arriesgado acercarse, y podían interrumpir con la labor de los doctores.

Ya puesto en su respectiva habitación, los enfermeros se encargaron de cambiarle la ropa a una más adecuada y así fue examinado a más profundidad. Sus piernas no estaban muy atacadas debido a que en el enfrentamiento no fueron un área afectada, pero tenían unos cuantos moretones amarillos. El torso, más allá de la herida en el costado, no tenía muchas heridas que no fueran superficiales, y en general, fuera de eso y el brazo, estaba bastante bien.

En lo que los doctores lo iban preparando, Francis se fue despertando de aquel desmayo, no comprendía nada, veía borroso las luces que pegaban directo a su cara. Empezaba a olfatear el ambiente médico y sentir el frío de los colores en la piel.

Sentía las vibraciones de los pasos que daban los médicos, y un chasquido lo hizo intentar mirar a dónde provenía. Era uno de los médicos chasqueando los dedos, habían notado como despertaba. Francis solo veía manchas difuminadas como caras, que de pronto fueron ojos y luego un cuerpo entero. No podía hablar, y un profundo dolor en sus costillas y brazo le llegaron.

Limitado por su situación miro al doctor fijamente, rogándole que, por lógica, le explicará lo que estaba pasando. Lo último que recordaba era haber caído duro de rodillas al piso y sentir unos brazos rodeándolo.

Y justo como deseaba, así se le concedió.

— Señor, señor Mosses, ¿me escucha? ¿Me escucha? Bien. Primero que nada, no intente moverse ni hablar. Usted está en una situación algo crítica, y necesitamos que repose en todo momento. Tiene unos rasguños muy profundos en el costado del torso, y una mordida grave en el brazo, la cual le causó una fractura y le pondremos una férula. Como usted sabrá, fue muy recientemente atacado por un dopple de si mismo. Está en el área para casos especiales, qué son estos ataques. No tendrá visitas directas durante dos semanas y le realizaremos varias evaluaciones por esta semana entera. Cuando estemos seguros de todo y pasen las dos semanas, será trasladado al área normal y allí se estará recuperando y podrá tener visitas directas. Mientras tanto, cualquier visita simplemente será verlos desde una ventana. Aquella -. Luego de terminar la explicación, señalo la ventana, cuál daba directo a otra donde se podía ver a la gente pasar. En caso de no querer ver a nadie o pasada la hora, se cerrarían las cortinas.