Miradas

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Luego de horas llenas de presentaciones de PowerPoint del por qué debería ir con ellos Max aceptó, sabiendo a lo que tendría que encontrar, comentarios fuera de lugar hacia su condición, y toda la mierda que podía lanzar la gente contra un chico.

Estando en el auto de su padre se preguntaba a si mismo cual era el mal que había tenido que pagar para estar así, tan grande era su pecado que tuvo que sufrir un accidente y quedar invalido?, se comparaba con cada chico que veía pasar, ellos eran altos, lindos... podían caminar, jugar, correr, andar en motos, bicicletas, podían hacer lo que gustaran como niños normales de su edad, pero el no, el no podía caminar, ni siquiera mover un dedo del pie, y eso le frustra ba.

Suspiro cansado mientras veía tras la ventana los árboles que iban pasando, sus amigos platicaban de los más normal y animadamente, trataba de presentar atención a la conversación pero sus pensamientos estaban perdidos.







































-Apúrate Checo! O vamos a llegar cabron- regaño Pato a su amigo el cual ya se había tardado dos horas arreglando se.

-Ya voooy- dijo mientras salía corriendo de su habitación ya listo -Ahora si, vamonos- le dijo al resto el cual asintieron mientras salían de la casa del tapatío.

-Imaginen que ahí encuentre al amor de mi vida- chilló Oscar haciendo reír a sus amigos quienes ya sabían como era el chico, se emocionaba por cada mirada que le lanzaba cualquier chico de la ciudad pensando que sería el amor de su vida, el soñaba con una relación perfecta, llena de amor, y quien sabe, quizá algún día la encontraría.

-Imaginen que ahí encuentre a mi príncipe azul- se burlo Checo haciendo reír al resto mientras Oscar lo veía mal, pero lo que no se percato es de que alguien más lo veía sin reírse, y ese era Lewis, quien era su ex pareja, con quien terminó en buenos términos, pero Lewis no podía negar que se sentía algo celoso, aunque lo dijera de broma...

-Ay ojalá, como dicen, después de un cucaracho viene un buen muchacho- habló Carlos, que a su punto, el británico no era la mejor pareja de su amigo, y agradecía que hubieran terminado hace unos meses, su amigo merecía ser feliz, y al lado de Lewis no lo sería.


















































-¡Llegamos!- grito Lance mientras llevaba a Max.

-Uy, pero no grites Lan- habló Max quién estaba sentado en su silla siendo llevado por Lance.

-Lo siento Maxie.. es la emoción- río avergonzado.

-Bueno ya- habló Charles quitandole la silla de ruedas a Lance para el llevar a Max -Es mi turno-

-Ni que fueran carro de carreras- río el pequeño Kimi quien era uno de los más pequeños del grupo.

-El chaparro tiene razón- habló Pierre recargandose en su amigo Daniel quien mantenía una sonrisa.

-¡Oye!- regaño Zhou mostrándose molesto -Deja a la hormiga en paz- siguió la broma haciendo reír al resto.

-Bueno, bueno, entremos, quiero ver el estadio- habló Max mientras los otros le daban una sonrisa y asentian, entrando al estadio se percataron de varias cosas que habían cambiado a lo largo de los años, Max de vez en cuando le pedía a Charles que parara para poder apreciar los cuadros y diferentes cosas que habían en el pasillo.

Mientras más se adentraban más cosas veían, estaban emocionados por regresar al estadio donde habían compartido tantos recuerdos felices y graciosos, recordaban los momentos donde se burlaban de alguien luego de fallar un gol, o burlándose de que el balón nunca llego a la portería.

Cuerdas ||ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora