La lista de deseos

¿Haciendo nuevos amigos?

Me tocó en la clase de 4B, aunque la verdad para mí no importaba mucho. No es como si me separaran de alguien a quien quería mucho, yo no tenía a nadie.

Me senté como siempre en la ultima fila y esperé a que el resto de mis compañeros y profesor llegase mientras me miraba las últimas actualizaciones del World Tour de mi banda favorits BLS rezando para que viniesen a Barcelona cuando de repente noto como alguien se sienta a mi lado.

Me quedo quita y dejo de prestarle atención a lo que estaba mirando en el movil. En mis 4 años de instituto absolutamente nadie se había sentado a mi lado a no ser que fuera obligados por algún profesor o para algún trabajo grupal, pero nunca nadie por libre elección.

Me giro hacia la persona y me encuentro con un chico. Josh, el único que nunca se metió conmigo ni me dirijo la palabra durante la época en la que me hacían bullying y en las anteriores.

Es cierto que habíamos coincidido durante primero pero no había sabido nada más de el excepto los típicos cotilleos que se inventa la gente para crear problemas.

Me quedé mirándolo durante más rato del que quería hasta que se giro hacia mi y se me quedó mirando con aquellos ojazos marrón café tan embriagadores que tenían. ¿Espera que? Lyss vamos a calmarnos que estamos muy hormonales hoy, en nada nos viene la regla.

-¿Estas bien?
-¿Eh?
-Que si estás bien- me pregunta Josh de nuevo haciendo que mi cerebro explote. Creo que es la primera vez que alguien se dirige a mi con normalidad ( y que escucho la voz de Josh)
-Eh...¿si por?
-Parecia que te hubiesen clavado una estaca en el corazón o algo, de repente te has quedado quieta como si no respiras es y te has puesto medio blanca. -dice rápidamente como si le diese vergüenza hablar tanto.
-Ah...no tranquilo estoy bien, es solo que...no estoy acostumbrada a que la gente se siente conmigo por placer eso es todo-digo intentando fingir una sonrisa para que no suene tan deprimente.

Se queda un momento observándome para después empezar a sacar las cosas de la mochila, porque resulta que el profesor ya ha entrado y yo ni me he dado cuenta.

Muy bien Lyss así se hace acabas de asustar a la unica persona que te ha tratado como una desde que llegaste aquí con tus rarezas. Callate ya subconsciente no hace falta que me lo digas tú ya soy yo consciente por mi misma de ello.

La clase continua y mientras nuestro nuevo tutor José Alfredo (un nuevo profe de este centro y el único que creo que me voy a llevar bien con el) nos reparte los horarios, me fijo en que Josh va mirando en mi dirección de vez en cuando como si quisiera hablarme de algo, pero siempre acaba dandose la vuelta y mirando por la ventana (porque obviamente había cosas más interesantes en un bosque).

La mañana paso volando y llego la hora de la comida. Estaba hambrienta así que en cuanto todos salieron del aula para ir a comer al patio o a las aulas que teníamos disponibles para comer, saque mi comida y me dispuse a comer. No me había dado cuenta de que Josh aún no se había movido de su sitio hasta que carraspeó y hizo que me girara en su dirección.

-¿Puedo comer contigo?-dice tan bajito que no lo oigo.
-Perdona no te he oído, ¿que has dicho?
Me mira como si me fuera a arrancar la cabeza y me repite la pregunta.
-Que si puedo comer contigo-dice más fuerte como si estuviera enfadado por tener que repetir la frase.
Me quedo de piedra y no le respondo. *Lyss pellizcate creo que seguimos durmiendo en casa*
-Dejalo da igual- me dice mientras se levanta para irse.
*Arreglalo idiota* Si te callas conciencia eso voy a hacer ahora.
-¡Espera! Perdón es solo que...me había sorprendido lo siento. Quédate a comer conmigo si quieres.

Me mira y se vuelve a sentar en su sitio sin asesinarme con la mirada. Un avance.

Nos quedamos en silencio durante un buen rato mientras los dos comemos nuestra comida. Para mí todo esto es nuevo, y creo que para Josh también, así que intento hablarle para que se sienta menos incómodo.

-Y...bueno, ¿quieres hablar de algo?-le  con un poco de desconfianza. Normalmente la gente solo se acerca a mí para hacerme daño, así que me cuesta no ser desconfiada.

No dice nada durante un buen rato, así que sigo comiendo.

-Perdón.-Suelta de repente.
-¿Que?-digo yo casi ahogándome con mis macarrones.
-Oye no es por ofender pero deberías ir al otorrino a que te mire el oído porque creo que estás medio sorda- dice un poco picado.
-Primero, me ofendes. Segundo, ¿porque me pides perdón?
-...dejalo.
-Vaale. ¿Quieres hablar de otra cosa?-no me contesta así que supongo que ya no quiere hablar.

Seguimos comiendo en silencio hasta que suena el timbre y la gente vuelve a clase. Noto algunos cuchicheos a cerca de que Josh este conmigo pero los ignoro.

El día acaba y me voy para casa. Mi hermano me había dicho que hoy no podría venir a buscarme en coche (porque si tiene coche el muy cabron) así que tendría que volver en el bus.

Mientras espero en la parada, Josh aparece detrás mio causándome un mini infarto.

-¡Me cago en!-
-Esa boca-me dice burlandose.
-Tus muertos Josh-digo haciendo que suelte un sonido parecido al de una risa. Josh RIÉNDOSE. Hoy estaba siendo un día muy raro, a lo mejor los cereales de esta mañana llevaban algo y no me había dado cuenta.

-¿Vas en bus?-me pregunta otra vez serio. Este tío es más bipolar que yo.
-Sip. Mi hermano me suele venir a buscar pero hoy tenía que acabar algo importante del TDR y no podía.
-Ah.
-Tu no eres muy conversador, ¿no?-. Le digo intentando crear un poco de ambiente.
Me mira y parece que me va a decir algo pero justo llega el bus y nos subimos. Yo subo primero y me dirijo hacia el final sin molestarme en mirar si Josh me sigue ya que dudo mucho que se vaya a poner conmigo, pero me equivoco y se sienta en el asiento que hay delante mio, obligándome a mirarlo a los ojos.

-No-me dice.
-¿No que?-Le digo confusa mientras me mira con cara de no haber visto a alquilen tan estúpido en su vida.
-No hablo mucho. Estoy respondiéndote a tu pregunta de antes. - mientras dice esto, va bajando la mirada hasta quedarse mirando a sus pies como di me acabase de contar su mayor secreto.

Me siento un poco más porque yo ahora se un par de cosas sobre el y en cambio el no sabe nada mío (a parte de que según el estoy sorda, pero eso es falso).

-Lo se Josh, no es que hables mucho que digamos, pero oye, si te sientes más cómodo así allá tu, cada uno tiene sus preferencias. Yo por el contrario soy bastante extrovertida-digo con una sonrisa-o bueno, lo era. Pero siempre prefiero estar con alguien a estar sola.

Me mira por unos segundos y parece que esa tensión que había entre nosotros se ha reduce un pelin. *pequeños progresos Lyss* Chócala consciencia.

Josh parece querer decir algo más pero no se acaba de animar, así que nos quedamos lo que queda de trayecto hasta que yo llegue a mi casa en silencio. Me despido de él y cuando estoy a punto de bajarme del bus me dice:
- Oye, se te ha caído esto de la mochila.
Me fijo en que es y casi se me cae la cara de vergüenza. Idos, ¿como narices había acabado mi lista de deseos e mi mochila? Si juraba que ka había dejad en mi escritorio anoche junto a mis libretas...mierda. De i meterla sin darme cuenta y ahora Josh estaba mirando todo lo que había escrito una ilusa Lyss de hacía cuatro años.

Me dispongo a arrebatarsela de las manos cuando de repente me la aleja y me dice:

-Mejor me la quedo yo, hasta mañana.
-¿Que? Josh, no. ¡Espera!-demasiado tarde. Las puertas del bus se acababan de cerrar y dentro de el estaban Josh y mi estúpida lista.

Sabia que este día no podía estar llenado tan bien, pero, venga ya, en serio universo, ¿mi lista de deseos? Me iba a tirar de un maldito puente con tal de mañana no ver a Josh y pasar una vergüenza tremenda. *A lo mejor no la lee* si consciencia y yo soy Superman no te jode. Espera, ¿y si se la daba a los abusones del instituto? No podía ni quería volver a pasar por algo así en un millón de años.

-Estúpido Josh, mañana lo mato.

Dicho eso me fui para casa a prepararme para lo que fuese que me esperase al día siguiente.