Capítulo dos

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Dos días de convivencia fueron terribles, sólo trataban de ignorarse. Brian lo molestaba y Cristian decidió tomar madurez, poniéndolo en su lugar sin siquiera hablarle.
Ignoraba las actitudes inmaduras de Brian, tratando de sólo hablarle para lo importante.
Brian cada vez más le bajaba a su intensidad, aceptando que el contrario lo ignoraba por el bien de los dos y para evitar peleas.

No iba a jugar el partido por enfermedad, sin embargo, iba a estar observando todo desde las bancas

El día de hoy se jugaba el último clásico contra Chivas. Ya habían ganado la CONCACAF, sin embargo, Brian quería ganar éste, aunque ni siquiera iba a jugar.

Por otro lado, Cristian estaba nervioso. Tenía que volver a jugar en el Akron, y, debido a los abucheos del clásico pasado, sentía miedo de ponerse nervioso y jugar mal.

Llegaron al estadio y estaban en la plática previa al partido en el vestuario. Se escuchaban fuertemente los gritos y alientos de la afición rojiblanca.
La pierna de Cristian se movía de arriba a abajo y sus labios ya ardían de tanto morderlos.

En efecto, al entrar a la cancha, los abucheos comenzaron.
Se formaron para la foto y a los minutos ya estaba sonando el pitazo inicial.

Cada vez que Calderón tenía el balón en su dominio, los abucheos inundaban el estadio, haciéndolo sudar frío.
Seguía con sus acciones una y otra vez, haciendo un buen primer tiempo, aún con cero goles de parte de ambos equipos.

Entraron de nuevo al vestidor y Jardiné junto con el cuerpo técnico comenzaron a dar pláticas rápidas y a motivar a todos los que ya estaban jugando y a los que jugarían.
A Cristian le tocaron palabras de motivación sobre los abucheos, sólo asentía y respiraba, tratando de recuperar el oxígeno perdido.
Aprovechó para descansar eso quince minutos y tomar agua y alguno que otro suplemento para aguantar el tiempo restante en el partido.

Se acomodó sus taquetes, sus medias y sus tobilleras con la foto de su mujer y sus hijos. No le gustaba jugar con estas.

Brian lo miraba de lejos, poniendo atención a cada movimiento que hacía, como si fuera algo extraño.

Al momento de entrar de nuevo a la cancha, los suplentes se fueron a la banca y los titulares al campo, no hubo cambios.

El partido continuó, todo estaba totalmente equilibrado.
Cristian salió al 72' abucheado por la afición rojiblanca.
Chocó las manos con Reyes, el cual entró en su lugar.
Se sentó en la banca, tomando agua y echándose en la cabeza.
Estuvo satisfecho por su partido.

Evitó la dura mirada de Brian en él.

El resto estuvo tranquilo, no les conformó lo suficiente por su forma de jugar, ya que esperaban al menos meter un gol, sin embargo estuvo bien que se fueran a empates después del cargo físico que fueron los tres partidos anteriores.

La ida al hotel fue tranquila, el regreso a su habitación también.
Durmió en cuanto se acostó en la cama, ya bañado, totalmente cansado, lleno de la cena que comió e ignorando a Brian, quien seguía tratando de picarlo.

Despertó al día siguiente, temprano, por su alarma.
Bajó a comer ya vestido, al subir, terminó de preparar sus maletas y bajó cuando avisaron que se tenían que ir.
Tuvo que ir sentado a lado de Rodríguez, pero ambos tenían audífonos, así que todo el camino se ignoraron.
Llegaron a Coapa casi a las nueve de la noche, yéndose de ahí cada quien en sus carros.

A Cristian lo esperaba su esposa con una deliciosa comida que de seguro no había hecho ella y sus hijos ya dormidos.

Brian tuvo que cocinar él solo, cenar solo, dormir solo en la silenciosa oscuridad de su departamento.






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En realidad no sé qué pasa después de llegar a Coapa o si si llegan a Coapa o a algún hotel, igual, lo escribí así, una disculpa si no es así, no sé mucho de eso xd
Espero les guste, una disculpota por haber desaparecido, ya expliqué, estaba re mal y con muchísimo trabajo, pero ya voy a tratar de escribir más y una disculpa pq es muy corto

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