Capítulo cinco

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¿Hasta qué límite puede llegar la paciencia de un hombre? Eso siempre cruzaba la mente de Brian cuando observaba a Cristian pasear por su casa en boxers y descalzo.

¿Estaba intentando probar su paciencia?

El delirio mental que tenía lo dejaba pensando siempre.

¿Y si yo me paseos en boxer por toda la casa? ¿Qué haría Cristian?

"Brian, voy a salir." Habló el mayor, quien estaba terminando de prepararse, mirándose en el espejo de cuerpo completo que se encontraba en la sala.

Brian salió del cuarto, lo miró, se veía tan guapo.
Él tenía el cabello desordenado y tenía solamente sus boxers puestos.
Recibió una mirada de cuerpo completo, lenta, hambreada.

Se mordió lo labios y se acercó al menor, le dio un beso largo y al separarse le mordió el labio inferior; bajó su mano hasta el final de su espalda y lo acercó a él, dándole otro beso igual.

"Bueno, ya, me tengo que ir." Le dio un último pico y salió por la puerta, acomodándose su pantalón.

Tenían día libre, así que Brian se dispuso a dormir todo el día.

Cuando la luz que entraba por el ventanal se hacía cada vez más gris, lo despertó el sonido de llamada.

"Güey, ¿ya viste el pedote en el que se metió Cristian?" Kevin le habló casi divertido.

"Estaba dormido ¿qué pasó?"

"Métete a Twitter. Sacaron fotos de Cristian con una morra hoy en una plaza y Adriana le tiró una indirecta."

"Oh. Pensé que había pasado algo peor."

"Nah, nomás eso ¿estás solo en tu casa?"

"Sí ¿vas a venir?"

"¿Puedo? Estoy aburrido y no tengo ganas de salir a otro lado."

"Bueno, veni."

"Va."

Colgaron la llamada y Rodríguez vio todo el problema en Twitter, no se decepcionó, de alguna manera lo esperaba, pero si sintió algo en su pecho.
Se cambió antes de que llegara Kevin y calentó la comida que había dejado en el refri, tratando de ocultar todas las cosas de Calderón que estaban a la vista.

Escuchó el timbre y abrió, dándole un abrazo como saludo a Kevin.
Estuvieron un rato platicando mientras comían el recalentado, después jugaron en la play y cuando se aburrieron solo pusieron una película de fondo mientras veían sus celulares por separado, enseñándose cada cosa graciosa que les apareciera.

Se escuchó como la puerta se abría, Kevin se cuestionaba y Brian entraba en pánico.

"Ya llegué." Se escuchó el grito de Cristian desde la puerta.

Kevin miró a Brian con confusión y el otro sólo se paró rápido, siendo seguido por Kevin.

"Ah, Kevin. Se me olvidó decirte, a Cris también lo invité." Habló nervioso.

"¿Por qué tiene llave?"

"Me estoy quedando aquí un tiempo, en lo que se solucionan los problemas legales con Adriana y vuelvo a mi casa." Explicó el mayor de los tres.

"Ajá, y no pudieron decirme." Se había indignado, se supone que Brian es su mejor amigo y se contaban todo.

"Perdón, Kev, no sabía cómo decirte, ni cómo reaccionarías."

"¿Por qué reaccionaría mal?" Agarró sus cosas.

"No lo sé... perdóname, de verdad, no pensé que fuera de tanta importancia."

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