La fiesta del pecado-[Allxhoseok]

+Capitulo 6+

Zadquiel se encontraba en el mundo de los incomprendidos, de los desertores y de aquellos que te hacen pecar sin sentir culpa de lo que puedas hacer. Zadquiel agradecía su poco conocimiento sobre el mundo, aparte de ver los recuerdos de los muertos, las palabras de Chamuel eran más acertadas, "—Un arcángel con una lengua larga"

El arcángel de la misericordia seguía viendo las rarezas que se formaban por su deseos más ocultos, cada forma eran alimentadas por su curiosidad. Zadquiel siguió caminando por aquellos pasillos rojizos, chocó con varios artefactos, hasta que su atención se enfocó en la silueta de una persona, acortó la distancia y abrió las cortinas que cubrían su imagen.

Aquel hombre misterioso sonrió suavemente, su porte desbordaba atracción sobre el arcángel, el alado retrocede ante la cercanía. Una tenue luz clara refleja el rostro de ambos, haciendo que ellos pudiesen notar la presencia del otro.

Zadquiel sintió escalofríos en sus alas, la mano de aquel hombre paseaba en la suavidad de sus plumas, el demonio mantenía el toque en el alado, hasta que el silencio se vio interrumpido en una clara pregunta.

—¿Eres real?_Sus nervios aumentaron al sentir que su mano se desplazaba por el rostro cálido de aquel hombre misterioso.

—Soy lo que deseas._Dijo.—Eres mi creador._ Afirmó con voz seductora sin soltar la mano de aquel alado inocente.

—¿Eres lo que deseo?_ Zadquiel retrocedió con totalidad arrugando su entrecejo por la mentira de aquel demonio.—Mientes, yo no te he creado._Dijo con seguridad.

El más alto sonríe ante las palabras del inocente.

—Tienes razón, pero si deseas puedo complacerte en todo. Estoy seguro que te gustará._ Afirmó.

Zadquiel observó con más detenimiento, enfocó su vista en aquellos labios, eran voluptuosos y suaves a la vista, su toque rojizo era enigmático para el alado.

—¿Estás seguro que me puedes complacer?, he recorrido un largo camino para experimentar todo lo que no se._Se cruzó de brazos.—Si te atreves a dañarme, no tendré misericordia contigo, ni con nadie.

—Eso no pasará mi ángel. Mi destino está marcado por el placer y para el placer.

El demonio de ojos tentadores se acerca con cautela, sin que el ángel pueda alejarse lo toma de la cintura y lo atrae hacia su cuerpo oliendo discretamente su esencia pura.

Hoseok no entiende porqué su cuerpo reacciona de esa manera tan inapropiada ante el calor ajeno de ese hombre de sonrisa tentadora.

—Tu cuerpo está respondiendo muy bien.

Una corriente eléctrica recorre todo el cuerpo del arcángel, sin saber qué hacer, se deja guiar por el más alto.

—Dejame cumplir tus deseos reprimidos, mi pequeño ángel._Susurró.

Cierta sumisión nace en el inocente sediento de pecado, el demonio sonríe ante lo obvio, toma su mentón y lo obliga a verlo directamente, por unos segundos, sus ojos absorbieron toda la cordura del alado, sin esperar tanto, sus labios toman con vulgaridad la esencia del inocente vinculándose a la perfección, su medida cambia a lo que Hoseok se ve obligado a aferrarse en aquellos hombros anchos, tan firmes y fuertes ante su toque débil.

Sus comisuras hinchadas volvían a sanar, su poder lograba interrumpirse por la voz seductora de ese hombre.

—¿Cómo te llamas?_Jadeó el inocente.

—Me puedes otorgar cualquier nombre._ Bromeo el ser oscuro.—Soy imagen y semejanza de lo que deseas.

—Tu nombre real._ Pidió Hoseok con voz firme.—Quiero verte como realmente eres._Ordeno sin saber lo que estaba diciendo.

El demonio suspiro cansado, su energía burlona fue consumida por la fuerza del arcángel. Asistió y dio una suave reverencia al alado, una luz rojiza lo envolvió, su cuerpo cambió con totalidad, su cara era la representación de la lujuria misma.

—Ahora no podrás salir de aquí, pequeño ángel._El más alto sonrió desquiciado, pues creía que su verdadera forma iba a ser atrayente para el arcángel de la misericordia.

—Seokjin._ Pronunció el arcángel casi en un hilo de voz.—Has escapado del ciclo de lo divino. ¿En que te has convertido?_Hoseok extiende su mano y la posa en aquel rostro enceguecedor.

El silencio se presenta ante los dos, la incomodidad que sentía el demonio era reflejo de la pureza del alado, a lo que sonrió por eso.

—En el hijo de Lilith._Dijo neutro ante la mirada perdida del arcángel.—Mi madre me ha sabido proteger a diferencia del tuyo, Zadquiel._La sonrisa de Seokjin se torna oscura.—Ahora soy el pecado de la lujuria, un gran cargo para alguien que alguna vez fue un simple humano.

El mayor empuja al inocente al suelo con fuerza, este ni se inmuta, su mente estaba tan confundida, ese nombre lleno de rebeldía resonaba en su cabeza "—Lilith" ; la lengua de aquel demonio se desplazaba en el punto más sensible del arcángel.

—Yo~._Gimió por lo bajo el inocente.—Yo puedo ver más allá de lo que eres._Sus delicadas manos arrugaban la fina tela del más alto.

Seokjin se detuvo en seco, la pureza que estaba consumiendo dejó de brillar con claridad, se retiró del arcángel sin que este se diera cuenta del porqué lo había hecho así tan de repente.

—¿Enserio quieres probar del pecado?_La representación de la lujuria dio una oportunidad sincera al arcángel de la misericordia.

—Sí._Respondió sin pensarlo, se dejó guiar por sus instintos otra vez.—Pero tú no darás órdenes sobre mí._Sus ojos cambiaron de color, la misericordia ya no estaban en él.

El demonio abrió sus ojos con suma sorpresa, ese arcángel estaba haciendo algo que nadie había logrado  en su larga vida, hacerlo sentir vivo.

—Como quieras, mi ángel.

Sus ropajes tirados por todo el suelo, indicio de pecado íntimo, fueron suficientes para que el primer pecador saliera a la luz, pues iba a reclamar algo que le pertenecía, algo que solo él podía tener.

—Zadquiel.

-Nota-

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User: All Hoseok

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