+Capitulo 9+

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Desobediencia de Dios

Elle miro con ojos curiosos a su hermano, se le hacía raro su comportamiento tan misterioso, últimamente no iba a los cielos a despejar su mente, solo se quedaba sentado en un rincón del jardín a tocar melodías. Esperó el momento indicado para mostrarse ante su hermano, pero la presencia de su creación divina, lo detuvo en seco.

—Trata de ser más paciente._ El pelirrojo le enseñaba al menor a tocar su instrumento, Adán lo intentaba pero no podía hacerlo bien.

Un nuevo sentimiento apareció en Elle al ver la cercanía de Lucifer en su creación.

La sonrisa de Lucifer desprendía un encanto natural imposible de ignorar, sus ojos tan rojos como el rubí hacían un bello contraste con los ojos cálidos de Adán.

El menor pudo tocar una bella melodía, su emoción se desbordo por poder lograr algo nuevo. Adán se abalanzó con emoción a los brazos de Lucifer, el mayor lo recibió gustoso, sus alas se expandieron y envolvieron con delicadeza el cuerpo del menor.

Elle observó todo sin perderse de los detalles, sus bellas alas azuladas cambiaron de color por el enojo, apretó con furia su agarre, desapareció sin ser visto por su hermano y por Adán.

— ¿Puedo pedirte algo Lucifer?_ Adán hablo entre dientes, sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas.

La cara de Lucifer lucía una sonrisa ante la petición del menor. Con un poco de nervios se apresuró en decir lo que tenía en su mente y corazón.

— ¿Me dejas tocar  tus alas?

Lucifer afirmó con una de sus alas, la delicada mano de Adán paseo el plumaje  del pelirrojo, el mayor cerro sus ojos al sentir la suave brisa de la tarde, ambos gozaban de la compañía del otro, el silencio era cómodo, hasta que Adán resbalo por la gran túnica, cayó en la piernas de Lucifer sin querer.

El mayor se reía por lo torpe que era el menor. Después de que descendiera el ocaso, Lucifer ofreció a llevar a Adán a un paseo por los cielos, el menor acepto con un gran brillo en sus ojos.

La noche era mágica, las estrellas brillaban con más intensidad, daba la sensación de tenerlas cerca, y la gran luna llena los rodeaba con su luz tenue.

Al bajar, ambos se despidieron con un cálido abrazo, pero no fue suficiente al parecer. Sus corazones acelerados pedían estar en la misma sintonía, Adán tenía miedo de lo que podía sentir por aquel Dios.

—No tengas miedo, yo te protegeré._ Lucifer acaricio los cabellos blancos del menor, Adán dejo caer su rostro en las fuertes manos del pelirrojo.

—Lucifer._ Susurró inaudible, aun así el mayor logro escucharlo.—No temeré de nada mientras este a tu lado.

Los miedos y aquellos pensamientos que atormentaban al joven, fueron disipados por los cálidos labios del Dios, sonrió suavemente entre el beso, siguió inclinándose hasta encontrar el punto ideal del joven inocente. Adán fue cubierto celosamente por las alas de Lucifer, el deseo carnal lo invadió, sus besos tan húmedos y placenteros no pausaban  ante los labios virginales de Adán, los suspiros eran continuos, la suave piel del menor se manchaba en el pecado del joven Dios.

Adán se fusiono con Lucifer, ahora eran uno solo contra el mundo. Su inocente corazón revoloteaba por el sentimiento, la piel del menor era marcada por su amante que deseaba hundirse en él. Lucifer suspiro cerca de los labios de Adán,  pauso para admirar la  gran belleza que poseía Adán. Las manos alargadas del pelirrojo acariciaban el cabello blanquecino del menor.

La fiesta del pecado-[Allxhoseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora