Mi adorable harem

guerra rosa

En toda la ciudad de Magnolia desde hace poco más de un año se sabía que cuatro miembros muy queridas de su gremio esperaban una pequeña y adorable bendición, pero nada se sabía del padre; es de conocimiento popular que ni la legendaria hada estratega, fundadora del gremio local sabía de alguna magia capaz de crear vida de la nada; por lo que las cuatro mujeres estaban de boca en boca en las comidillas y chismorreos de toda la ciudad, claro que todo eso se decía por debajo del agua, sin el conocimiento de los magos de Fairy Tail. Esto se debe a que Laxus, nieto del actual maestro del gremio y principal candidato a sucederlo, hablo ante todo el pueblo pidiendo su discreción en el tema y asegurando que, en cuanto las magas se sientan preparadas, ellas mismas revelarán a sus retoños y al padre de estos a toda la ciudad.

Obviamente el joven, como todos los dragón slayers del gremio, sabe quién es el padre de los dragoncitos desde antes que se notará el embarazo de las cuatro, algo que Laxus agradece es que las cuatro mujeres confiaron en el gremio para contar el nombre del padre de sus hijos, aunque sin saberlo podías deducirlo al ver a los bebés; todos sacaron algo de ese característico cabello rosa, lo único que Laxus y Makarov esperan que esos niños hereden el temperamento tranquilo de sus madres pues ni la fortuna del rey alcanzaría para pagar los destrozos de todo un batallón de mini Salamanders.

Ese hermoso y soleado día de principios del invierno Erza Scarlett la reina de las hadas, se dirige a la estación de trenes mientras todos los habitantes con quienes se cruza la saludan con mucho respeto y con gran admiración en el caso de los niños. Mientras a sus espaldas las mujeres cuchichean en voz baja respecto a las impudicas compañeras de la mujer pelirroja.

Ajena totalmente a las víboras Erza llega al fin a la estación y compra boleto para ella rumbo a un poblado cercano a Crocus la capital real, ya que el tren tardará en llegar poco más de una hora de retira a su departamento a hacer su equipaje. Treinta minutos después está lista y con calma se dirige a tomar su tren. Llega sin ningún problema a su destino y en la estación es recibida por un peliazul con un ramo de rosas rojas, Erza habla largo y tendido con su novio Jellal y, en cierto punto platican de las novedades de sus compañeros y Erza habla del embarazo de Lucy, Lissana, Mira y Yukino y le comenta a su amado que dieron a luz hace poco menos de tres meses y le muestra imágenes de los adorables pequeños gracias a la novedosa lacrima invento de Warren, Jellal se sorprende al ver el enorme parecido de los pequeños con el padre del hijo de su compañera de gremio y decide contárselo a Erza respaldando sus acusaciones con imágenes tomadas con su propia lacrima, lo cual deja en shock a la maga pelirroja la cual aún no puede creer que Natsu sea un mujeriego, Jellal le pide a la joven serenarse y pensar con calma. Le propone terminar el trabajo de eliminar al gremio oscuro de esta vez, darle cuentas al rey y después pensar como decirle a sus respectivas amigas la desagradable nueva noticia.

Lo bueno para Erza fue que vencer a ese gremio oscuro le ayudo a relajarse, ahora se dirige al palacio del rey del brazo de su novio Jellal. Son recibidos por el rey en persona a quien sin más preámbulos le informaron todos los pormenores de la misión, después de lo cuál el rey mismo pregunto por las novedades en el gremio tanto de Jellal como de Erza y estos le mostraron las fotos de sus nuevos y adorables miembros, más sin embargo al rey casi le da un infarto cuando ve los mechones rosa de los cinco niños, cuando lograron estabilizarlo pidió la presencia de Jellal, Erza y Hisui.

—Ya debieron darse cuenta ustedes dos —ve a Erza y a Jellal sentados a su izquierda— del porque los reuní aquí, hija esto que voy a decirte será duro, pero es mejor que lo sepas de mi a enterarte de otros modos. Habla solemne Toma.
—¿De qué hablas padre? Pregunta temerosa Hisui. El rey mira a la pareja a su izquierda y estos asienten ligeramente, toma un poco de aliento y suelta la horrible noticia
—Natsu al parecer tiene varios hijos con otras mujeres. Y como si quisieran respaldar las palabras del rey Erza y su novio muestras las fotos de los pequeños y adorables bebés hijos de sus amigas. La pobre princesa sonríe con tristeza y dice
—Bueno no es tan terrible, aún puedo casarme con él y nuestros hijos serán de la realeza; con la recompensa de la misión que hace ahora alcanza muy bien para que vivan cómodas y felices en donde quieran.
—¿Cómo puede ser tan egoísta princesa? Pregunta furiosa Erza mientras Jellal intenta calmarla pero las palabras de la pelirroja parece que tuvieron el efecto deseado pues la joven parece horrorizada por sus propias palabras y al fin parece reaccionar
—Tiene razón señorita Erza no pensé mis palabras ¿Les importaría traer aquí a todas las involucradas? Hablé con las señoritas Mira, Lucy, Lissana y Yukino hace casi un año y parecían contentas y conformes con la idea de que mi Natsu se case con las cinco. Erza y Toma parecen los más conformes con la idea pero Jellal se pregunta cómo están tan de acuerdo, al hacer la pregunta Toma explica que Natsu se casará primero con Hisui -y recalcó que es indiscutible eso- para así volverse rey y a un rey se le permite tener varias esposas. Mientras que Erza le relata a su novio que Gajeel en varias ocasiones demuestra saber bastante sobre dragones y dragón slayers, incluyendo sus reglas sociales, el punto sería el siguiente: Natsu cuando venció a Acnologia se volvió rey de los dragones, en otras palabras se volvió el dragón alfa.

El peliazul lo entendió a la perfección aunque aún tiene una duda ¿Porque Cobra no sabe esas cosas? Erza le sonrió y le dio una leve reprimenda por no deducirlo solo, hasta ese momento fue que su cerebro reaccionó y dedujo la respuesta: a Cobra le implantaron una lacrima con magia dragón slayer, él nunca ha visto siquiera un dragón excepto en libros.
Erza y Hisui acordaron que la reunión del autodenominado harem de Natsu se lleve a cabo en tres días en el mismo hotel del que ella es dueña.

La llegada de todas las involucradas fue bastante tranquila y las seis mujeres se encontraron en la suite más lujosa del hotel, al llegar todas pusieron a su retoño dentro de un corral colocado dentro de la suite cortesía de Hisui. Desde el principio Yukino se sorprendió por la otra joven de cabellera tan plateada como la suya y sus instintos le gritan que esa mujer es su hermana mayor perdida hace tantos años, sin mediar una sola palabra Yukino abraza a Sorano y rompe en llanto como una niña, Sorano aún no se siente con el derecho de llamar a Yukino hermana por su pasado pero consuela a su hermanita mientras algunas lágrimas logran brotar de sus hermosos ojos.

Hisui toma la palabra iniciando la reunión
—No creo necesario que expliqué el porque estamos todas aquí hoy -las seis piensan en cierto pelirrosa- cuando es tan obvio pero lo resumiré en dos palabras Natsu Dragneel -ninguna interrumpe el discurso de la peliverde- todas hicimos lo que hicimos por una sola razón; de alguna manera nos robo el corazón y quisimos tener un trocito suyo a nuestro lado siempre. Mientras habla a Hisui se le escapan las lágrimas al punto de ya no poder hablar más por lo que Mira toma la palabra
—Antes se lo dije a mi hermana; a Lucy; a Yukino; a Hisui y vuelvo a decirlo, podemos pelearnos por él pero estoy segura que eso lo va a  ahuyentar; así que te hago la pregunta Sorano, Hisui ¿Aceptan compartirlo con nosotras cuatro? ¿O acaso prefieren dejar huérfanos a sus pequeños? Esto Mira lo dijo con una angelical sonrisa en su encantador rostro pero emitiendo un aura muy oscura.

Hisui aceptó gustosa y le ofrece a Sorano absolverla a ella y a todo su gremio por lo tanto ya no tendrían que esconderse del consejo y podrán unirse al gremio que deseen, casarse o formar una familia. La peliplata llora agradecida y por primera vez abraza a su hermana.

Mientras tanto los bebés conviven entre si con total naturalidad, pero por algún tipo de instinto los cuatro mayores —Natsu Fiore, Mira jr, Eszett y Natsu Agria— son muy protectores con sus hermanos menores. Las seis mujeres sonríen con ternura y se recuestan alrededor del lugar y se deleitan viendo jugar a sus pequeños.