Capítulo 44

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Anochecer con una punzada en el pecho es muy poco para describir lo que estoy sintiendo justo ahora, es tan escalofriante que no encuentro la mejor manera para hacerlo. Tengo la mente llena de preocupación y recuerdos buenos que se están convirtiendo en dolorosos, dolorosos porque más nunca volveré a recordarlos, ni mucho menos revivirlos. ¿Pero qué puedo decir? Un pirata nunca debe sentir miedo, y solo enfrentar su destino, aunque se preocupe mucho por su tripulación.
 
Hace una semana las escorias ingleses me capturaron, porque un pirata sin su barco es un blanco fácil, por lo menos todos los demás están refugiados en un lugar seguro en la isla que no está muy lejos de aquí. Me tuve que entregar para que no los atraparan a ellos, solo espero que vivan bien.
 
Mañana al salir el sol seré llevado a la orca, así que lo único que hago ahorita es recordar, obvio todos los gritos, maldiciones y ruidos de todos los prisioneros aquí y solo me pongo a pensar en todo lo que he hecho, y me entristezco; porque a pesar de que mi tripulación me siguió, mi mejor amigo murió, lo extraño y sé que es raro que un pirata tenga esa sensación pero tantos años luchando juntos, uno al lado del otro, mediante tantos saqueos, motines, asedios… nos teníamos porque nuestras infancias no fueron las mejores, pero gracias al otro no fue tan mala, sabíamos que había podido ser mejor, pero también sabíamos que pudo ser peor. Yo le agradezco tanto por haber estado conmigo ante todas mis malas decisiones y apoyarme en las peores. Siento una lágrima por mi ojo que al instante limpio sin que nadie se dé cuenta. Por suerte estoy solo en esta celda.
 
Después de recordar todo con mi contramaestre, pienso que quizás lo vea allá donde él esté; y quiero pensar que desde de allí podré verla a lo lejos, sí, a ella. A la sirena que tuvo piernas, que me dejó embobado y locamente enamorado por ella, aquella que me rompió el corazón con su partida pero que gracias a ella puedo seguir con vida… Adara. Sé que fue ella porque cuando estaba en el limbo Ámaro me contó que él estaba muerto y que yo estaba a punto, pero ella me trajo de vuelta a la vida; la verdad no sé por qué, ya que en ningún momento se intentó poder en contacto conmigo y apuesto que ni siquiera sabe que estoy vivo, porque cuando desperté ella no estaba, quizás es mejor así porque dentro de poco voy a estarlo ¿No?
 
Quisiera tener esperanzas de que mis piratas van a venir a rescatarme, pero sin nadie que los lideres no son tripulación de nadie, la que más me preocupa es Aneth, porque aunque tenga a su hermano a las mujeres suelen tratarlas como mujerzuelas, y no quisiera que nada le pasara, pues le llegue a tomar cariño y la sentir como una hermana para mí.
 
Quiero creer que cuando muera podré cuidarlos desde donde esté, de la misma de manera que Ámaro sé que los está cuidando, y siempre los cuido.
 
– Ponerse a pensar en el pasado no te ayudara a superar que vas a morir – uno de los reos me habla a través de las vigas largas que conectan con la celda de al lado.
 
Declan: Lo sé, pero prefiero pensar en eso, para esperar mi muerte con más tranquilidad – digo calmado.
 
– No sé si eso bueno – hace una pausa a la que yo me encojo de hombros - ¿Quieres distraerte para que no te de miedo?
 
Declan: Tal vez – qué importa que acepte mis temores a la final voy a morir.
 
- ¿Qué te parece si te cuento una historia? Quizás así te distraigas más y yo también – en esa última palabra me confesó que también tenía miedo. ¿Por qué no? Todos aquí vamos al mismo destino.
 
Declan: Claro, lo escucho – digo chocando la espalda contra las vigas.
 – Cuenta una antigua leyenda, que dos almas que no estaba destinadas a estar juntas por ser diferentes se opusieron a estar separadas, por eso los dioses se molestaron mucho y le colocaron muchas trabas, pero a pesar de todo superaron cada una de las pruebas, a tal punto que los dioses decidieron matarlos para que así todo siguiera su rumbo; ante esto la diosa Hera sintió empatía y les concedió estar juntas en su próxima vida, cuando Afrodita se enteró de esto confabuló con Poseidón para que se llevara a una de estas alma a lo profundo del océano y la otra viviera en la superficie para que nunca se volvieran a ver, Eros escuchó esa conversación y mandó a sus antiguas almas predestinadas para que los apoyaran y ayudaran a volverse a unir, se dice que cuando esas estén unidas vivirán podrán ser felices por fin y sus protectores serán libres de hacer lo que quieran – escucho la historia con atención y me causa muchas emociones.
 
Declan: ¿Y esas almas ya están reunidas? – digo con curiosidad pues el otro paró.
 
– Las almas sí, pero tengo entendido que sus protectores se enamoraron y ahora es a ellos que los dioses les ponen trabas, las pregunta es ¿Podrá ellos vivir su amor? – dijo muy tranquilo, él de verdad parecía que esa historia lo tranquilizó mientras a mí me acusaba incertidumbre por saber mucho más
 
Declan: ¿Qué tipo de trabas? – la curiosidad dominaba en mí.
 
– Ella es del mar, una preciosa sirena con mucho poder y él de la tierra, un ser humano muy bueno forzado a convertirse en un pirata – me asombro, así que me doy vuelta para ver quién me lo está contando y veo que no hay nadie, que la otra celda está completamente sola.
 
Declan: ¡Carajo! ¿Me estoy volviendo loco? – en eso escucho pasos, los reos comienzan a gritar, hay mucho ruido, y me doy cuenta que son los soldados. Los veo pararse delante de mi reja, y me doy cuenta que vienen por mí - ¿Ya salió el sol? – digo sin ánimos y tranquilo, me paro con dificultad pues estoy con cadenas en mis manos y mis pies; me preparo para mi final, y comienzo a cantar una canción que escuché cuando me liberé de la muerte la última vez.
 

Mi corazón se ha roto,
y solo un joven marinero
lo puede reparar
En mi mente siempre estás
aunque no me quise enamorar,
pero es muy tarde ya…
 

***
¡Feliz día del libro!

No les puedo regalar un libro físico, pero sí, un capítulo.

Espero lo disfruten, recuerden dejar su estrellita y comentario :*

Eos amo <3

La Venganza de la SirenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora