Prólogo

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El mundo es un lugar muy extraño, hay gente buena y hay gente mala, la gente buena hace cosas malas y la gente mala hace cosas buenas; hay violencia por todas partes y muchas de las víctimas de dicha violencia se echan la culpa de que suceda. Desearía ser lo suficientemente fuerte como para evitar tanta muerte y destrucción.

Es difícil definir qué significa ser verdaderamente fuerte, muchos podrían considerarse fuertes porque pueden levantar mucho peso o vencer a muchos en una pelea, otros podrían decir que la fuerza reside en no mostrar debilidad, por otra parte, yo no me considero fuerte, pero aspiro a serlo. Quiero ser fuerte, aunque no sé qué significa exactamente. Mi teoría es que la verdadera fuerza está en tener la capacidad de tener y dar esperanza en una situación imposible, independientemente del escenario, llámalo un examen final, una tragedia, un partido importante que está perdido, una relación fallida, etc. Todos son escenarios válidos para demostrar fuerza, demostrar tu capacidad de volverte a levantar. Yo no tengo eso.

Mi mundo está casi muerto, a mi alrededor solo hay ruinas de un mundo en el que no nací; lo que conozco es un paisaje sin personas, ya que todos están escondidos casi todo el tiempo, por lo que todo es muy silencioso, tanto que incomoda. El aroma general es una mezcla entre humedad, muerte y óxido. Sin embargo, no me molesta, es lo que he vivido siempre, pero conservo la esperanza de que todo mejore.

Máscara sonrienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora