Virgin at 21 [BrightWin]

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Algunos rieron y el mayor sólo pudo suspirar para luego cederle su turno.

—Gracias, Mae Win —. Sin más corrió escaleras arriba y Metawin rió porque lo había llamado "mamá".

—Bueno— dijo Bright levantando sus brazos para luego sentarse en el mueble.

El mayor por más que quiso aguantarse no pudo y fue a parar al regazo de éste, donde fue recibido por los cálidos brazos de Vachirawit, que lo rodearon de la cintura.

—Chicos, ya me voy, no me extrañen— soltó Khaotung con su maleta en manos.

—Yah, Khaotung-ah, ¿a dónde te vas? — preguntó el modelo.

—Promociones en Japón. Ya le toca trabajar de modelo— respondió Frank quien estaba informado.

—Pero ni siquiera estuvo aquí un día— esta vez comentó Drake quien sacaba una botella de agua de la nevera para beber un poco.

—Tampoco es que me queje. Ya todos ustedes me tienen harto, aparte extraño a mi hermana. De todas formas me tendrán aquí en unos días— Habló el menor sin restricciones y provocó que todos rieran.

Otro más con un alto nivel de maldad.

—Bueno, cuídate amigo mío— soltó Frank y ambos chocaron palmas.

Khaotung se despidió de todos y luego se fue en el auto junto al manager.

Bright se quedó sin habla y luego se rió de él.

—Es un caso, déjalo— soltó Drake para luego seguir mirando la película de comedia que estaba viendo en la gran pantalla de la sala.

—Drake, ¿podrías ir con Pií Win a la tienda que está a una cuadra de aquí? — preguntó el de cabello oscuro y el de Chaing Mai enarcó una ceja. —Es que necesitamos condimentos, sino la comida no sabrá a nada— explicó y finalmente el aussie abandonó la expresión de cuestionario.

—Está bien, ¿Pií, vamos? — se dirigió al pelinegro y éste se salió de encima del americano.

Caminaron rumbo a la puerta y esta vez Bright decidió hablar.

- Ya está oscureciendo, ¿no quieren que los acompañe? -los miró a ambos aunque más bien su preocupación era por su pequeño Win.

Sattabut sabía defenderse. Metawin sólo era un ciervito pequeñito.

- No te preocupes, bro. Yo cuidaré de tu bebé si eso es lo que te preocupa -soltó Laedeke divertido.

-¡Yo no soy el bebé de nadie! -reprochó el mayor.

-Shawty, ¿quieres que vaya con ustedes? - lo miró directamente a él.

Opas le sostuvo la mirada algo embobado.

-... No, no te preocupes, Bright. Estaré bien. No es muy lejos. Regresaré sano y salvo. Drakey me cuidará -respondió suavemente y luego salieron rumbo a la tienda, dejando a un Vachirawit más tranquilo.