AQUÍ Y AHORA

989 28 9
                                    

Estoy terminando de vestirme, Salo está esperándome.

Vamos a comer con los invitados de nuestra boda.

Después de eso iremos en avión a nuestra luna de miel.

O a una parte de ella.

Dentro de unos días es navidad, así que nos vamos solo unos días de viaje.

Volveremos para pasar la navidad con los nuestros, y nos iremos de nuevo.

Él ha elegido un destino y yo el otro, ambos son sorpresa.

Me miro al espejo, parezco la misma de ayer, pero no lo soy.

Después de todo lo vivido ayer, como serlo?

Hubo tantos momentos mágicos que siento que siempre se me olvida alguno importante cuando trato de recordarlos.

Como cuando mi padre y yo bailamos juntos.

Fué un momento que nunca olvidaré, sus ojos al mirarme,
sus palabras en un susurro.

-Estoy muy orgulloso de ti negrito, por todo lo que has conseguido a base de esfuerzo y sacrificio.
Pero de lo que más orgulloso estoy es de la mujer en la que te has convertido.-me dijo intentado contener las lágrimas.

Yo, que ya sabéis que soy un poquito llorona, pues os podéis imaginar como acabamos los dos.

Abrazados, llorando, bailando mi primer baile como mujer casada.

Nunca olvidaré ese momento.

Cuando la canción acabó mi esposo, uhhh como suena!!

Todavía me suena raro, pero mi esposo se acercó a nosotros.
Mi padre unió nuestras manos y bailamos entonces nuestro primer baile de casados.

Me dió un beso, me miró a los ojos y nos quedamos solos.

O eso es lo que parecía, porque aunque todos nos observaban, nosotros estábamos perdidos en los ojos del otro.

Los invitados fueron llenando la pista, y la fiesta se empezó a animar.

Todos bailamos hasta no poder más.

Daiky acabó bailando sin camisa, aunque conociéndole no es nada extraño.

Todos lo pasaron increíble, que era lo que queríamos, que celebraran con nosotros nuestra felicidad.

Antes de que las 200 copas, o las que fueran las que tomamos,nos afectaran demasiado lancé mi ramo.

Era bien chistoso ver como se empujaban unas a otras por cogerlo, sobretodo porque la mitad de las que lo hacían siempre dicen que no se quieren casar.

Me preparo, y lo lanzo con todas mis fuerzas.
Cuando me giro Erika mira el ramo feliz en sus manos.
Luego mira a Sebas ,que se rasca la cabeza y se  sienta en la silla que tiene justo al lado como si no hubiera visto nada.

-Oye, que se traen esos dos entre manos?- me pregunta Salo al oído.

Sonrio, porque es tan despistado que ni cuenta se había dado, le doy un beso y le digo:

-No tengo ni idea amor.-no seré yo quien los delante.

Siempre dicen que de una boda sale otra boda, quien sabe...

---------------------------------------------------

Salgo del baño, Salo está esperándome mirando su teléfono.

Me he puesto una falda corta y un top blanco.

Cuando levanta la vista del teléfono me mira de arriba a abajo.

Te quedaste en mi pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora