Ballet ~Kookmin~

¿quien eres tu?

Tres días más tarde, el ensayo del grupo continúa como de costumbre, pero se queda un poco más tarde para practicar por su cuenta. Los sonidos del teatro se desvanecen y se concentra en el ritmo y el movimiento de su cuerpo. Su mente está en blanco, centrada solamente en la música y en el baile.
Una atmósfera de música y emociones se derrama a través del teatro. siente el ritmo resonando dentro de su cuerpo, sus pasos sincronizados con la música y sus movimientos ligeros como el aire. Es como si estuviera bañado en la melodía, cada fibra de su ser reverbera con la canción. Cada paso es como una flecha de un arco, su cuerpo lanzado al aire antes de caer con gracia en el escenario. Una serie de tours en pointe acompañada por un agudo crescendo de la música, parece flotar. Luego, el delicado despliegue de su brazo, se despliega como las alas de un ángel.
Un développé con una pierna alta hacia arriba, se muestra como un rayo de sol.
Sigue una pirueta rápida y elegante, con la precisión de un reloj de precisión. Con un giro, se desliza alrededor del escenario, como un fénix en llamas. Se arroja en diagonal con un balancé, Una série de pas de bourrée, mientras su cuerpo se mueve en un patrón de ballet. Y entonces, el baile culmina en un tiro al aire, como una confesión del corazón. Mientras la música se desvanece, deja caer su cuerpo exhausto y sudado. Durante un momento, todo es silencio. De repente, una voz rompe el silencio: -¡Bailas tan increíble!- se da vuelta, sobresaltado por la voz desconocida. Su corazón late rápidamente mientras busca la fuente de la voz. A través del teatro iluminado por la luz de la luna, ve a un joven de pelo negro largo y ojos brillantes. Está de pie en el fondo del salón, observándolo. -¿Quién eres?-pregunta con cautela, pero interesado en el intruso. El joven sonríe y avanza con pasos lentos y fluidos, como si bailara su propio baile. -Mi nombre es Jungkook-dice el joven. -Estaba buscando una sala de aquí pero me perdí y entré aquí, pero me diste la bienvenida con tu baile- dice el chico jungkook. -¿Tu buscas a
alguien?-preguntó. -Si, Tengo entendido que está aquí- asiente, pero su mirada se mantiene fija en el chico frente de el. -Debe ser la confusión de los pasillos. He venido aquí para ayudarla en la reunión de su orquesta- explica Jungkook, señalando a su alrededor. -Me perdí y acabé aquí-niega con la cabeza. -Debe ser una locura aquí- dice. -Pero, ¿sabes?, es extraño que haya terminado aquí- Los dos permanecen en silencio durante un momento, sus miradas se unen de nuevo. Una carga eléctrica flota entre ellos, como si un relámpago estuviera a punto de estallar. puede sentir al chico Jungkook tan cerca, y no puede evitar mirar sus ojos marrones penetrantes. Jungkook también parece fascinado. -¿Cómo pudiste... ¿Cómo pudiste, simplemente, traer la música a vida con solo tu cuerpo?-pregunta Jungkook, caminando un poco más cerca. -Me sentía como si estuviera flotando cuando te veía bailar- nota su respiración acelerada, pero se obliga a sonreír. -Es sólo un baile, Jungkook- dice. -Algo que hago desde hace mucho tiempo- Pero Jungkook no parece convencido. -Era más que eso-insiste Jungkook. -Por un momento, sentí como si estuviera ahí contigo, bañado en la música- se sorprende al oír esto. ¿Es posible que el otro hombre sienta lo mismo que él? Sin embargo, no puede decir nada. estaba a punto de preguntarle algo a Jungkook, pero de repente, una chica rubia y de pelo largo entra en la habitación. La chica se dirige directamente a Jungkook, lo besa y dice: -Me buscabas a mí, ¿verdad?- Jungkook, -todavía con la mirada clavada en Jimin, responde: -Si- algo decepcionado sonríe y se despide
se apresura a recoger sus cosas y a salir de la sala de ensayo. -Buenas noches- dice rápidamente mientras se aleja. -Espero que tengan una buena noche.- dixe Aurora, Jungkook lo miran con curiosidad como el chico llamado Jimin sale de la sala de baile. No puede evitar sentirse decepcionado y trata de no mirar atrás. llega a su casa, todavía un poco desconcertado por lo que ha pasado esa noche. Se sienta en su silla y se acaricia la frente. -¿Qué estaba pensando?- se pregunta, sacudiendo la cabeza. -¿Cómo podría haber creído que Jungkook podría ser soltero?- se queda en silencio por un momento, piensa en la forma en que Jungkook lo miró. No podía ser nada más que una confusión. -Debe haber sido un momento de locura- dice en voz alta-El tiene pareja- Mientras está sentado ahí, reflexionando, comienza a recordar la forma en que Jungkook había observado su baile con admiración. Recuerda cómo Jungkook había dicho que su baile era más que simplemente una forma de expresión. Decide salir a comprar unas cosas para su despensa. Camina por el pasillo del supermercado, su carrito de compras lleno de frutas y verduras frescas. Mientras se encuentra en el supermercado, se da cuenta de que su mente sigue dándole vueltas a la conversación que tuvo con Jungkook. No puede sacarlo de su cabeza. llega a la caja registradora y empieza a sacar sus productos de la cesta. La cajera le sonríe y le dice -¿Todo bien hoy, Jimin?- -Sí, todo bien-responde Jimin con una leve sonrisa, aunque su corazón todavía está un poco acelerado. se esfuerza por dejar de pensar en Jungkook -No vale la pena pensar en esto- se dice a sí mismo. -Jungkook tiene novia, y estoy seguro de que lo que siento es solo una confusión temporal y aparte en unos minutos- se agarra la cara decepcionado y sonríe- eso me pasa por la cero experiencia en el amor- ríe, De vuelta en su casa comienza a preparar una comida saludable y se esfuerza por concentrarse en el presente. Mientras cocina su comida, se ríe de su estupidez por creer que había una conexión con Jungkook. -Supongo que no tengo mucha experiencia en estas cosas- dice, riendo de sí mismo. -Pero estoy seguro de que esto es sólo una fascinación pasajera- Comienza su ritual nocturno, sabiendo que eso le ayudará a calmar sus pensamientos. Primero, se desviste, se pone su traje de yoga y empieza su rutina diaria de yoga. Durante veinte minutos, se relaja y se esfuerza por aclarar su mente, haciendo posturas y respirando lentamente. Después del yoga, se dirige a su cuarto de baño. Allí, comienza su rutina de cuidado facial. Durante quince minutos, se lava el rostro, se pone un exfoliante y una mascarilla de arcilla. El contacto suave de sus dedos en su piel le ayuda a sentirse más relajado y tranquilo.
Cuando termina su rutina de cuidado facial, se dirige a la ducha. Durante cinco minutos, el agua caliente gotea sobre su espalda, relajándolo aún más. Cuando sale, se seca su cuerpo y se pone su camiseta y su pijama. Mientras se dirige a su cama, suspira y cierra sus ojos.