Déjame contarte una historia la de
Un pobre infeliz con el cual me topé,
Hace algunos años o siglos eso ya lo olvidé
Pero esto quizás te divierta como ami,
Lo hizo en aquel momento pues debido
A el después de siglos lo comprendí,
Que todo el daño que ocasionando
Por ustedes los mortales terminan pagándolo,
Tanto en vida como en la muerte.
Aun recuerdo su nombre pobre
Infeliz que se creía indispensable ,
Manipulador egoísta celoso entupido y celoso
Mi juguete preferido que aun teniendo,
Apartemente todo estaba podrido por dentro
Parecía un gran sujeto por fuera hasta ,
Que se conocía la otra cara de la moneda.
¿Con cuantos corazones jugó? Honestamente
No lo recuerdo pero llego en una ocasión,
Que el término cruzándose con alguien
Que hacía mucho me pertenecía.
Una mujer de 1.72 ojos marrones cabellos
Ondulados que de un inicio eran castaños,
Pero por un trato que ella hizo conmigo
Los transformamos en negros labios gruesos,
Con la fuerza de dies hombres y un cuerpo
Que bueno a por lo único que le agradezco,
A mi padre por eso.
Un día el la miro a lo lejos y después de mucho
El destino después de a verlos separado,
Los unió de nuevo jugó con más de una incluida ella aun recuerdo su mirada,
Como paso de ser una mujer dulce
A desviar ser alguien muy diferente todo,
Por ese pobre miserable por el cual aguardo
Día y noche algún día torturale.
